Murderer [JaeYong, DoWoo]

3

Mark no dejó de mirarlo hasta que desapareció, no podía liberarse de los amarres y temía morir desangrado, pero temía aún más el costo de su traición a Byungchan.

El camino a la casa del canadiense fue silencioso, Jaehyun estaba consciente de que Jungwoo había visto todo lo que había hecho, y también había visto el asesinato del día anterior. Pero podía dar su vida al asegurar que de la boca de Kim esos hechos nunca serían relatados.

Llegando a la dirección del canadiense ambos bajaron, y derribaron la puerta principal. Byungchan estupefacto escupió su almuerzo al ver a los dos hombres frente a él.

—¿Interrumpimos tu almuerzo?  —Preguntó Jaehyun mientras arqueaba una ceja.

Al ver el plato frente al otro puesto de la mesa Jungwoo decidió abrir la boca para jugar un poco con él.

—Que lástima que tu noviecito no podrá venir. —Informó con con una mueca burlona.

Byungchan quedó boquiabierto al escuchar lo que Jungwoo había dicho. No comprendía cómo sabía de su amorío con Mark, ni mucho menos qué le habían hecho para que lo delatara, debía ser algo grave.

—¿Que le hicieron? ¿¡Lo lastimaron!? —Preguntó mientras se levantaba de la silla desesperado.

Temía escuchar la respuesta, pero necesitaba saber si al menos seguía con vida.

—Saliendo con Yuna, teniendo una relación con Aeri, visitando prostíbulos y también una relación con Minhyung ¿Tu vida es muy ocupada, no es así? —Enumeró Jaehyun, riendo al ver la cara de sorpresa de Byungchan. —Déjame decirte que dos de ellos ya te esperan en el infierno.

—¿Que le hicieron a Mark!? ¡Lo mataron! Ustedes lo mataron... —Gritó con todas sus fuerzas, mientras esperaba a que alguien lo escuchara.

En un arrebato de ira Byungchan se abalanzó sobre Jungwoo, derribándolo y comenzando a golpearlo.

Jaehyun observaba la escena divertido ¿Quién diría que esos jóvenes solían admirarse mutuamente cuando eran pequeños?

—¡Todo es tu culpa Jungwoo! ¡¡Tuya y de Doyoung!! —Le gritó mientras le daba un puñetazo en la mejilla.

Los golpes iban y venían, ambos tenían los nudillos rotos por estamparlos en el rostro del contrario.
Pero eran las palabras lo que agrandaban más la pelea, Byungchan continuaba culpando a Jungwoo de todos sus errores y Jungwoo no podía evitar enojarse y pelear de vuelta.

La pelea fue bastante justa, hasta que Jungwoo logró ponerse de pie y romperle una estatua mediana en la cabeza de Byungchan. Dejándolo inconsciente en el piso.

Una vez que Byungchan ya no era peligroso, Jaehyun lo cargó y lo subió al auto sin que nadie los viera, luego comenzó a manejar apresuradamente.

El lugar al que irían era casi inaccesible, así que sería imposible que alguien los siguiera o encontrara el cuerpo del joven.

Recordaba muy bien el lugar por las incontables veces que Doyoung lo llevó allí, esa era la cueva de Doyoung, dónde cometía todos sus asesinatos o gran parte de ellos, claramente en ese entonces no lo sabía, él sólo creía que era un escondite secreto.

Jungwoo no sabía dónde lo había llevado Jaehyun, el lugar olía a podrido y había sangre seca en las paredes. Era una vieja cueva alejada de todo. Perfecta para dejar secar una mosca tan asquerosa cómo Byungchan.

—La justicia jamás se haría cargo de ti, como lo haré yo.

Jaehyun disfrutaba golpear a Byungchan como si de un saco de boxeo se tratase.