—¿Huir de mis viejos amigos? No tengo porqué huir de ustedes. ¡O quizás deba huir porque tengo al hermano de un asesino serial justo frente a mí! ¿Pero es inofensivo, verdad? O si no nuestro querido Jungwoo no hubiera venido con él. —Dijo Minhyung apareciendo frente a ellos.

El semblante de Jaehyun se mantuvo serio, no tenía tiempo para perder, el cementerio estaba completamente vacío, excepto por ellos. Sólo debía ser silencioso por si había alguien escondido por ahí.

—Escondiste a Byungchan ¿Dónde está? —Sin ningún tipo de rodeo escupió lo que quería preguntarle al canadiense.

Mark se rió de él, con su típica risa ruidosa y fingida. Luego lo miró con una media sonrisa, no había nada en el mundo que lo haría delatar a Byungchan.

Jaehyun sintió el enojo inundar su cuerpo cada vez que el canadiense soltaba una risa, ya no podía aguantarlo más, no lo soportaba. Se acercó a él y sujetó con fuerza su brazo, en una maniobra rápida sacó su afilada navaja de la chaqueta y la empuñó.

Jungwoo vió la escena sin emoción, sabía que Jaehyun no planeaba hacer nada pacífico, por lo cual no le importó en lo más mínimo que le hiciera un par de cortes a Minhyung.

Jaehyun comenzó a interrogar nuevamente a Minhyung con la navaja apuntándole, pero este se negó a hablar, así que comenzó a cortar lenta pero fuertemente su dedo pulgar de la mano izquierda.

Volvió a insistirle sobre Byungchan una vez más, pero no consiguió más respuesta que gritos de dolor y un desesperado intento por escapar.

Los gritos fueron aumentando a medida que Jaehyun rebanaba lentamente el dedo índice de la mano derecha de Minhyung.

Las capas de la piel iban cortándose una a una hasta dividir aquel dedo en dos.
Mark cayó al suelo al ser soltado por Jung, y se retorció del dolor.

Pero como no soltaba ninguna palabra útil para Jaehyun, este continuó con la mano de Minhyung hasta dejarla sin ningún dedo.

El piso tenía un gran charco de sangre, el césped anteriormente verde estaba teñido de rojo, los cinco dedos de Minhyung estaban en el piso. Y el dueño de la mano vacía no aguantó más y habló.

—Está en mi casa, ya saben donde queda, sólo no lo lastimen, por favor. —Suplicó tumbado en el piso mientras trataba de parar el gran sangrado proveniente de su mano.

¿No lastimarlo? Jaehyun sólo planeaba tener una pequeña conversación con él, tal y como la tuvo con Minhyung.

—Kim, sube al auto, yo te daré la dirección. —Dijo Jaehyun mientras le arrojaba las llaves de su auto a Jungwoo.

Jungwoo con su mirada fría posó los ojos en los dedos de Mark y luego miró a Jaehyun, quién comprendió lo que quería decir.

Luego de eso caminó en silencio al auto, esperando que Jaehyun no se tardara demasiado en desaparecer la evidencia de lo que habían hecho.

—¿Sabes lo que sucederá si abres la boca? ¿Verdad Minhyung?

Mark asintió cubriendo su mano, mientras intentaba contener el dolor.

Jaehyun tomó la pala que había traído en el auto y cavó un agujero para enterrar los dedos de Mark. Pero antes de taparlo sintió que faltaba algo.

Volvió a tomar su navaja y tomó unas cuerdas que habían cerca del lugar. Luego amarró las extremidades de Mark y mirándolo a los ojos lo amordazó con un palo, sabía que sólo lo mantendría ocupado por un rato, pero al menos ganaría tiempo para ir a recoger a Byungchan.

Ahora con su tesoro completo, cubrió de tierra y sangre el agujero. Lo aplanó y luego caminó fuera de ahí, tratando de limpiar un poco sus botas llenas de tierra.

Murderer [JaeYong, DoWoo] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora