Mil años más-Bensler

Capítulo 6

—¡Buenos días!—Saludó mientras terminaba de preparar el desayuno. Él normalmente solo bebía un café antes de partir al trabajo o a sus quehaceres, pero esta era una ocasión especial con una invitada especial.

—¡Elliot, yo...—Musito ruborizada.

POV OLIVIA

Desperté totalmente desorientada. En una habitación que claramente no era la mía, pero que tampoco reconocía. Mire debajo de las sabanas y mi ropa seguía ahí, ¡Es una buena señal!...fue cuando un perfume, enloquecedor y muy reconocible para mi inundo mis sentidos y recordé que hasta anoche estaba en casa de Elliot. No podía creer que me dormí estando con él, y peor aun que tuve el descaro de pasar la noche en su departamento. Ni siquiera se en que momento paso, o como fue que llegue hasta la habitación, solo un leve recuerdo cruza por mi cabeza en este momento, pero es tan mínimo que ni siquiera se si fue real, o solo producto de mi sueño.

—Preparé el desayuno—Sonrío—Ven siéntate.—Corrió la silla hacia atrás dando espacio a que Olivia se siente, como un caballero.

—Yo, lo siento...no, no era mi intención quedarme de verdad, no quise dormirme ayer—hablo más rápido de lo que quizás su cerebro procesaba las palabras.

—¡Hey Liv!—Toco su hombro. ambos dirigieron la mirada hacia ese lugar una vez que el contacto sucedió...lo sentían, ambos sentían esa electricidad recorriendo sus cuerpos.—Esta bien, sabes que no hubiese dejado que te fueras a esa hora de la madrugada.

—Debiste despertarme.—Dijo mas calmada, pero aun con un leve color rojizo en su mejilla.

—Estabas muy cansada, tu me cuidaste todas estas semanas...ahora era mi turno de hacerlo. ¿Lograste descansar?

—Si..—Respiro profundo, realmente llevaba tiempo en el que no tenia tan buenos sueños, y un descanso así de corrido.—Dormí...dormí muy bien, gracias.—Sonrío tímidamente

—No me agradezcas, ahora come...

—¿Todo esto preparaste tu?¿Acaso despertaste hace 10 horas?—Bromeo, ya que en la mesa había huevos, beicon, pancakes con jarabe de miel, tostadas francesas, mermelada, café y hasta jugo de naranja.

—Viste, todavía hay partes de mi que no conoces.—Guiño un ojo, lo que provoco una leve risa en Olivia, y una enorme sonrisa en Elliot. Sin dudas verla desde la primera hora de la mañana era grandioso, pero a eso sumar su risa, dios, quería vivir eso cada maldito día de su vida.—Anoche...anoche no pude darte esto.—Entregó el pequeño paquete que el día anterior Olivia había preguntado que era.

Dentro había una caja con una cadenita muy delicada de Plata, con un pequeño dije de media luna, en ella tenía grabada la palabra "Fearlessness"

—Elliot que...

—Apenas la vi me recordó a ti.

—Es...muy linda, pero no puedo aceptarla.

—Lo harás...es solo un regalo.—Sonrió. Quito la cadena de las manos de Olivia y se colocó detrás suyo. Ambos sintieron escalofríos en ese momento, él tenía al alcance el cuello de ella que lo estaba volviendo loco, y a ella el aliento caliente de él...tan cerca que erizaba cada partícula. Pero debían controlarse, por lo que Elliot colocó la cadenita en su cuello y se apartó. Quedaba divina en ella.

Luego de eso, desayunaron juntos, tan naturalmente como si esa situación la hubiesen vivido cientos de veces, y es que aunque era la primera vez que en realidad pasaba de esa manera, en los sueños de ambos era algo que ocurría regularmente...claro, ninguno se lo había confesado al otro, así que simplemente disfrutaban el momento, hasta que el celular de Elliot interrumpió.