Capítulo 4

127 10 1
                                    

—¿Y entonces?

—¿entonces?¿Qué?

—¿¡Me vas a dejar la historia así!?

—¿Alex que historia?

—¡Ay por dios Olivia!¿Me vas a decir que no paso nada?

—¡Claro que no! Charlamos, comimos, nos divertimos...pasamos un buen momento juntos, como antes.

—Por favor, durmió en tu departamento...

—Exacto.—Interrumpió—sólo durmió. Es más cuando desperté ya no estaba. Ni siquiera se en que momento se fue, solo dejo una nota.

—No lo puedo creer, tan cerca y...y... ¡Tan lentos ustedes!—Se reclinó frustrada en su asiento.

—Ya no se en que idioma hablarte para que entiendas que somos a-mi-gos...Ni siquiera se separó oficialmente, él ama a Kathy, y lo más probable es que intente recomponer su matrimonio, debiste verlo cuando me contó, estaba destrozado. Además así...quisiéramos, que es obvio que no —se adelantó a decir—no sería nada apropiado en este momento.

—¿Y la nota que decía?

—Liv —Tocó la puerta de la oficina de Alex en la fiscalía— Lo siento, no quería interrumpir pero el capitán nos necesita.

—Voy. —Respondió de inmediato

—Está conversación no terminó acá Benson...—dijo guiñandole un ojo a su amiga— Adiós Elliot.

—Nos vemos— Saludaron al unísono mientras se retiraban juntos al precinto. Habían ido a la fiscalia por papeleo, y en una oportunidad que Elliot se retiró a hablar por teléfono aprovecharon a ponerse al día.

—¿Se puede saber de que hablaban tú y Alex?—Preguntó curioso mientras conducía a la unidad.

—De nada importante, solo...cosas —nerviosa— la conoces, de nada arma una gran historia.

—¿Sigue en pie lo del fin de semana verdad?

—¿Qué?

—la otra semana...en tu casa, quedamos de cenar este sábado —Le recordó

—Cierto, lo había olvidado.

—Si quieres podemos...

—¡No! —interrumpió— esta bien. Si mal no recuerdo lo que no acordamos era quien cocinaba. —sonrió

—Está bien —Río ya que entendió la indirecta de su compañera— Lo haré yo, pero...aún me debes la comida pura y exclusivamente hecha por ti.

—¡Hecho! —Estrecho su mano— Ah y pastas estaría bien —Dijo antes de bajar del auto riendo.

—Ya están aquí.—Dijo Craguen una vez que vio ingresar a dos de sus detectives.—Bien, necesito que ayuden a Fin y Munch con el caso de Annika Bergeron.

El capitán dio sus directivas y ambos pusieron manos a la obra para poder, entre todos, cerrar un caso más. Por lo que notaron desde un principio este no sería uno de los sencillos así que largas horas los esperaban por delante.

—Liv ¿vamos a almorzar?—Preguntó Fin unas horas después.

—¿Eh?—Miro sorprendida a su compañero, casi siempre Fin salía a almorzar con Munch y ella con Elliot en caso de ser buscados por un caso, siempre y cuando no compren comida para almorzar todos juntos en el precinto.

—En el lugar de siempre. Te espero abajo—Dijo sin más. Munch no se encontraba en la sala por lo que no acotó nada, pero aunque en Elliot sus expresiones denotaban sorpresa por el tono usado por Fin, claro que no le molestaba, sabía cuan cercanos eran sus compañeros aunque entre ellos no tenían muy buena relación.

—¿Quieres venir?—Pregunto Olivia tomando su chaqueta.

—No, estoy bien, gracias.—Respondió con una media sonrisa forzada.

El bar donde acostumbraban a reunirse Olivia y Fin era cercano a la unidad por lo que no demoraron en llegar. El camino fue en silencio y Liv no entendía que es lo que pasaba, hasta que llegó al lugar.

—Te dije que nuestra conversación de hoy no terminaba ahí.—Dijo una vez que ambos detectives llegaron a su mesa.

—¡Alex!—Miro a su amiga y luego a su amigo—Le dijiste.

—Claro que me lo dijo—Respondió Fin tomando asiento—Me siento ofendido que no hayas sido tú quien de las noticias del nuevo romance.

—¡Alexandra!

—Puede que me haya adelantado un poco a la historia nada más. —Rió ante el enojo de su amiga

—¿Esto no podía esperar a terminar nuestro horario laboral al menos?

—¿Qué?¿Tu principe azul no puede almorzar solo?¿O ya lo extrañas?—Se burló Alex

—Eres imposible —bufó

—Ahora yo no entiendo... ¿Tú no estabas saliendo con el otro idiota de la 54?

—Su nombre es Bryan—Corrigió Liv a quien a estas alturas ya era como un hermano y quien, además, se comportaba como tal. —Y si, no se que te haya dicho Alex pero seguro más de la mitad es mentira.

—Para mi seguirá siendo el "idiota #1". Aunque conociendo los últimos acontecimientos creo que lo degradaré a idiota #2.—Celoso

—Fin—Lo retó

—Lo conoces Liv, nadie que se nos acerque le caera bien, deberías estar acostumbrada después de la última vez—Riendo.

*Flashback*

—¿Quién iba a pensar que el mejor trío de amigos estaría compuesto por nosotros?
—Pregunto Alex en un estado de ebriedad notable levantando su copa.

—Jaja Alex creo que ya fue suficiente alcohol para ti hoy.—Aunque su amiga tampoco estaba con todas sus capacidades al 100% no estaba equivocada.

Hace unos meses, después de un caso MUY estresante los 3 fueron a beber unas copas a un bar cercano a la unidad (ahora el favorito de los tres). Munch estaba en recuperación luego de ser disparado en un glúteo, y Elliot atendía un problema con sus hijos por lo que no eran más que ellos. Claro que antes se llevaban bien, pero ese día la conversación salió de lo laboral y una amistad más profunda nació, encontrando un gran soporte los unos con los otros que los sorprendió, las salidas fuera del trabajo se volvieron más recurrentes y el tiempo de calidad era cada vez mejor. En poco tiempo lo que tenían era una hermandad, Fin por supuesto era el celoso y protector, Olivia más reservada y recatada, y Alexandra adoptaba un rol completamente diferente al que se la veía en la corte, totalmente desestructurada, y la que suele proponer todas las fiestas.

—Creo que alguien quiere recibir una golpiza hoy.—Dijo mirando fijamente a un tipo que no quitaba su mirada de Olivia mientras esta se encontraba en la barra.

—Hola —Dijo el muchacho acercándose a Olivia

—Hola —sonrió amablemente

—¿Quieres tomar algo?

—No, no quiere.—interrumpió Fin—Liv, vamos.

*Fin del flashback*

Le partiste la nariz ese día al pobre hombre —Recordó Alex riendo.

Le hice un favor, necesitaba esa rinoplastia. Además lo merecía, de solo recordar como presionó el brazo de liv luego de que le dijera que no me hierve la sangre.

Concuerdo.—Respondió Liv— era de los típicos que no aceptan un "no" por respuesta. Pero esa pelea nos trajo muchos problemas con Craguen...

Ah no fue nada, luego de que le explicara al capitán el porque del golpe lo único que pregunto fue "¿Le diste con ganas?".

—Jaaa es cierto, hasta yo escuche como lo felicito. Si tu eres la "favorita" de Don y todos lo saben.—riendo

—No es así. —Dijo tratando de fingir molestia.

—Oh claro que si.—Respondieron al unísono.

Mil años más-BenslerWhere stories live. Discover now