Juntos, pero por separado ¦¦Cinco Y Tu¦¦ COMPLETADA

~Capítulo 5~

-______- miré a Cinco que apareció de la nada- ¿has visto a Klaus? - asentí.

-Se fue, hace... - hice como que miraba un reloj imaginario- ¿3 segundos? - reí.

-Muy graciosa - se rió también- ¿y a donde ha ido? - levanté los hombros dándole a entender de qué no sabía.

-¿Porqué lo necesitas? - sonreí, ya sabia para qué era, pero quería que me lo dijese.

-Nada, es una tontería- hizo el amago de irse pero le paré con mi poder.

-Yo también quiero ir al laboratorio, quiero ayudarte- el negó - voy a ir y lo sabes- lo dejé libre y fui a su lado.

-Es peligroso, ______- me agarró de los hombros.

-Quiero- hice una mini pausa como para darle énfasis - ir.

-Agh, vale- sonreí - como decirle que no a esa carita.

-Pues vamos a buscar a Klaus- le agarré de la mano y fuimos hacia el despacho de papá.

Suponía que estaba allí, buscando más cosas para vender.

-Vamos Klaus, vístete, tenemos una misión.

-¿Cómo? - dijo confuso.

-Qué te visitas formal, ahora te explico el plan - dijo Cinco apoyado en el marco de la puerta.

-20 dólares- dijo Klaus.

-Agh, vale.

Klaus rápidamente se fue a cambiar y lo volvimos a enviar a cambiarse, vaya pinta me llevaba.

Reí al verle tan "arreglado", la ropa de papá no le favorecía.

[...]

-Vale, aquí es- dijo Cinco aparcando frente al laboratorio.

-¿Y que se supone que tengo que hacer? - preguntó Klaus.

-Hacerte pasar por nuestro padre- contestó Cinco.

-¿Y a qué edad os tuve? ¿A los 16? ¿Quién es vuestra madre?

Mientras él seguía hablando salimos del coche y entramos al edificio. Cinco nos guió hasta el despacho de un señor.

Entramos y nos pusimos a hablar.

-Como le dije a su hijo, no le podemos facilitar esa información, es privada- dijo el doctor.

-¿Y que hay de mi consentimiento? - preguntó Klaus.

-Es información privada... - le interrumpí.

-Si, si, pero no le estamos pidiendo la dirección, solo el nombre de la persona- dije ya un poco harta.

-¿Y quien le dio permiso de ponerle las manos encima a mis hijos? - actuó Klaus. Cinco y yo entendimos.

-Yo no toqué a sus hijos- se defendió.

-¿Y por qué mi hijo tiene el labio hinchado?

-Su hijo no tiene... - Klaus le pegó a Cinco y le empezó a sangrar el labio- ¿q-que hace?

-¿Y por qué mi hija tiene el ojo morado? - me sorprendí y cerré los ojos esperando el golpe.

-Ni se te ocurra, Klaus - Cinco le paró el brazo al mencionado.

-Voy a llamar a seguridad- el doctor estaba dispuesto a llamar a seguridad.

-Ow, paz en el mundo, que bonito- se estampó la bola de cristal en la frente.