Cero

9.9K 851 82
                                    

Si Lily Potter hubiera sabido que sería maldecida ese día no hubiera salido. Había salido con James a comprar, necesitaba aire, estaba cansada de estar encerrada en casa y aunque estaba embarazada, con una panza enorme y ya cursando su último mes, nadie la había podido detener de salir. Ni siquiera James, que le había insistido en que él compraría lo que ella deseara, pero Lily era testaruda y necesitaba salir de su casa.

La pareja iba a bajar a una feria americana que había en el pueblo, asi que estaban llendo por el camino solitario que llevaba a su casa, obvio que no esperaban ser sorprendios por una persona. Su mirada, sus gestos y su risa que causaba escalofríos evidenciaban lo desquiciado que estaba. James puso a Lily detrás de él y no dudó en sacar su varita importandole poco que aquel sujeto fuera mago o muggle, él defendería a su esposa y su hijo.

Pero James no pudo hacer nada, aquel sujeto con un solo movimiento llego frente a él y lo tomó por el cuello, la varita en la mano de James estalló. Poco pudo hacer para defenderse o para defender a Lily, James fue arrojado con una fuerza inhumana contra un árbol. Lily tenía su varita en mano pero sufrió la misma suerte que la de James, la pelirroja no llegó a poner sus manos en su abultada barriga, porque el hombre frente a ella llegó antes y cuando las manos de aquel sujeto hicieron contacto con la barriga de Lily, ella gritó. Una luz intensa cubrió el estómago de Lily y solo se escuchaban los gritos de ella y la risa desquiciada de aquel hombre. Cuando la luz se disipó, Lily solo se desmayó y aquel hombre escapó del lugar dejando a la pareja desmayada.

Cuando Lily abrió los ojos lo primero que intentó hacer fue levantarse y llevarse las manos a su vientre, grande fue su alivio al sentirlo redondo y grande, su bebé todavía estaba con ella. La pelirroja fue ayudada por James a sentarse en la cama, él había llevado a su esposa a casa luego de despertarse y había llamado a un medimago que aún no llegaba. Sirius estaba abajo esperando al medimago junto a la chimenea, y en cuanto esté llego lo llevo arriba para que revisara a la pareja, Lily fue revisada de arriba abajo y parecía no haber problema alguno, pero cuando subieron la remera de Lily para dejar al descubierto su panza, se dieron cuenta de lo que estaba mal.

Su vientre estaba cubierto de líneas de runas negras que se entrecruzaban, había otros símbolos como un ojo, una flor negra y otras runas sueltas. Lily comenzó a hiperventilar y a gritar, no podía creer que le estuviera pasando esto, no a su bebé. El medimago hizo un chequeo mas exhaustivo y solo logro encontrar una maldición desconocida, pero que parecía no estar haciendo daño ni a la madre ni al bebé. La pareja no se quedó tranquila, buscaron en todos lados alguna respuesta, pero poco pudieron hacer, no había información al respecto en ningún lado. Solo les quedaba esperar.

El día que Lily se puso de parto se dieron cuenta de a quién iba la maldición, la maldición no era para Lily, era para Harry. El niño habia nacido con el brazo derecho lleno de aquellos tatuajes que antes habían estado en el vientre de Lily.

Y ahora su hijo estaba maldito.

Nota de aurora:

No podía aguantarme las ganas de publicar aunque fuera el prólogo de esta nueva historia, por que si, siempre ansiosa.

Espero que sea de su agrado, por ahora no hay advertencias, solo si te da impresión los exorcismos, pero más allá de eso, los primero capítulos son tranquis. Capaz que más adelante ponga advertencias o seguramente a medida que avance la historia en los capítulos correspondientes ponga advertencias. Por hora pasen sin cuidado XD

La historia es Snarry obvio, empieza bastante lento ya que la historia comienza con un Harry de 11 años y aquí esperamos a que le niño sea legal para pervertirlo. Asi que no se preocupen que aquí no hay Severus pervertidos.

Sin más que decir, los espero en la actualización de próximo capitulo.

Un beso, Asha.

ExorcistaWhere stories live. Discover now