One Start.

3.2K 148 27
                                    

Miércoles. Camila despierta de su sueño, siente algo pesado sobre su cuerpo y una cálida respiración en su cuello; aún soñolienta, intenta volverse, pero no es lo suficientemente fuerte y el cuerpo parece dejar todo su peso sobre ella. Irritada, se quejó:

-Lauren! –da algunas patadas en la morena que se queja y solo gira el cuerpo.- Espero que estés cómoda usando mi cuerpo de colchón.

Escuchó una risa reprimida y se queja más enterrando su rostro en la almohada. Sintió la mano de Lauren subir por su brazo haciendo camino con dos dedos, sintió un escalofrío en el rastro de los dedos de su chica y cerró los ojos para sentirlo. La morena llevó los dedos al cuello de la pequeña y comenzó a hacer pequeños movimientos de masaje, Camila suspiró y Lauren levantó la cabeza:

-Sólo si es colchoneta, no es así, amor? –mordió el lóbulo de la oreja de la pequeña y saltó de la cama.

Camila se volvió abriendo sus ojos totalmente ofendidos. Lauren reía desde baño ahora cepillando los dientes, y viéndola desde el reflejo del espejo. La pequeña se quejó por tercera vez y tiró lejos las sabanas, se levantó y se puso sus shorts, una camisa y entró al baño despeinando aún más el cabello de la novia y se puso a cepillar los dientes también.

-Estaba pensando en comprarle un camión de bomberos a Benjamín, qué dices? –sugirió la morena después de secar la boca y sujetar a Camila a la fuerza para un beso de buenos días.

-Yo le daré los CDs de One Direction. –comentó la pequeña después de enjuagar la boca.- Ese niño ama la música.

Lauren le lanzó una mirada de “tienes que estar bromeando” y comenzó a “preparar” el almuerzo –Camila la ayudó con paciencia preparando algunos platillos.

-Qué vas a querer hoy? Lasaña? Pedí la receta de la torta vegetariana que siempre comemos en aquel restaurante, se quieres puedo preparar…

La pequeña negó con la cabeza y abrió la puerta de vidrio tomando una ráfaga de viento fresco.

-No tengo hambre. –respondió volviendo para encender la televisión.

La morena entrecerró los ojos y se encogió de hombros.

-Perfecto, haré lasaña. –sacó las ollas del armario y comenzó a preparar su plato favorito, la verdad era su plato favorito cuando su mamá lo preparaba, pero nada cuesta arriesgarse, cierto? El apartamento está asegurado en caso de incendio.

Infelizmente, Camila puso uno más de sus musicales y comenzó en la mañana a cantar de un lado al otro acomodando su ropa para llevarla a la lavandería, a veces se detenía en medio de la sala para ver una parte importante. Lauren solo se reía de las presentación chistosas que hacía la pequeña, agradecía mentalmente a Dios por que lo ocurrido la noche anterior fue olvidado y su chica haber despertado de buen humor. Su cabeza aun dolía por la resaca y le daban algunos flashes de los acontecimientos de la fiesta, lo que era suficiente para no querer tocar el asunto con nadie más.

-Quiero confesarte algo. –la voz de Camila la sacó de sus pensamientos y se vio ante una pequeña que estaba entre ella y el armario.

Ella tenía la expresión seria.

-Qué? –la morena tembló pensando que ellas estaban muy bien como para ser verdad, Camila bajó la cabeza y sujetó la mano de Lauren.

-Me encantaba verte en aquellos uniformes de Softball. –vio la expresión sorprendida en el rostro de la morena y continuó:- tu trasero quedaba enorme.

Lauren balanceó la cabeza y sujetó la risa.

-Tú ibas a verme entrenar?

Camila asintió y rió.

It Was Just A DreamWhere stories live. Discover now