𝐵𝐿𝑈𝐸 𝐸𝑌𝐸𝑆 //𝑇𝐻𝐸𝑂𝐷𝑂𝑅𝐸 𝑁𝑂𝑇𝑇//

𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐨𝐬 𝐦𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲

05-10-1984

Estaba en mi cuarto durmiendo sola, desperté a la mitad de la noche y me quedé observando mi armario, cuando de la nada comenzó a moverse, y al mismo tiempo comencé a entrar en pánico. Luego salió algo o más bien alguien eran mis padres y Draco, estaban gritando, me decían que me odiaban, que no me querían, que solo era un estorbo.

Y bueno para una niña de cuatro años no es lo mejor ver a sus padres y hermano, diciéndoles eso.

Comencé a llorar y gritar y el primero en entrar a mi cuarto fue Draco.

—C-Cass?

Entonces nuestros padres y él se voltearon, y él se transformó en mí y le comenzaron a gritar las mismas cosas.

Ambos estábamos gritando y llorando.

Y nunca llegaron nuestros padres, debido a lo lejos que estaba nuestra habitación.

Entonces Draco se paró y puso sus manos en sus oídos y cerro sus ojos.

—¡Ven Cass! ¡No es real!

Yo seguía llorando, pero de todas maneras me pare e hice lo mismo y comenzamos a correr a la salida.

Cuando salimos cerramos la puerta y salimos corriendo a la habitación de Draco, nos daba miedo ir a la de nuestros padres, luego de ver que nos gritaban que nos odiaban y éramos basura, no eran nuestras personas favoritas en el mundo.

Cuando llegamos nos tiramos arriba de su cama y nos tapamos hasta arriba, solo escuchábamos nuestras respiraciones y llantos.

—Te-tenemos que prometernos algo —dijo Draco entre sollozos.

—Q-que c-cosa.

—S-si algún d-día algo o alguien nos hace daño, no confiaremos en nadie, nadie, ni siquiera en papá o mamá, solo en nosotros mismos.

—Lo prometo, pero no quiero volver a mi habitación.

Y así sellamos nuestra promesa más leal y fuerte, siempre que Draco me necesitara, estaría para él, y siempre que yo lo necesitara estaría el estaría para mí.

Solo nosotros mismos nos podemos lastimar mutuamente, nadie más puede hacerlo.