El Reino de Pink Steven

Consecuencias

¿Cuál era la mejor decisión para este momento?, no tenia idea, solo era ella intentando no dañar a su querido amigo, si es que quedaba algo de el dentro de ese ser llamado fusión, todo había sucedido tan rápido, no pudo disfrutar ningún momento a su lado y se odiaba por eso aunque ella no tuviera la culpa, sus pensamientos no estaban de su parte, entre golpes y movimientos bruscos pudo entender que no había vuelta atrás, había mas razones para detener a pink, proteger lo que Steven logro con esfuerzo y sudor, decidida con su vista llena de ira dio lo mejor de si misma.

—Porque tan distraída? que falta de respeto spinel, hah!—La voz de aquel tipo ya lo tenia mas que cansada, a pesar de que era la de su amigo steven mezclada con odio y picardía. 

—Nunca cierras la boca verdad? llevas todo el rato parloteando y aun asi no has hecho tu jugada, pink..—Contesto la nombrada, apretando sus dientes para contener la ira que emanaba de ella.

Pink levanto una ceja divertido de lo que sus ojos veían, llevaba un buen rato compartiendo golpes con aquella gema que lo tenia loco y a la vez cansado de sus estupideces, sabia que no había vuelta atrás, lo había intentado por las buenas, la única opción que le quedaba a pink era destruirla o volverla suya contra su voluntad aunque la segunda opción ya no le interesaba tanto, pero la curiosidad de saber que podría pasar, lo carcomía por dentro.

—Creo que no te queda mucho tiempo...—Spinel observo con cautela como la fusión desagradable  de pink con steven se estaba desequilibrando, mostrando grietas en todas sus extremidades, resoplo ante tal vista, quizás estaba de suerte, quizás todo llegaría a su fin por fin. 

la fusión se volvió a ver por ultima vez antes de fruncir el ceño mientras le dirigía una mirada llena de ira y odio hacia la pequeña gema, después de unos segundos mostro una sonrisa ladina que provoco escalofríos a la gema delante de el. 

Fue demasiado rápido cuando sintió una patada golpear contra su estomago, mandándola a volar hasta la orilla del mar,  por suerte logro aferrarse a la suave y fría arena debajo de ella, spinel resoplo enojada por tal atrevimiento, estaba exhausta y no sabia si podía continuar, miraba con tanta desesperación sus guantes  recordando que le quedaba una ultima opción, no deseaba usarla, no contra steven pero era su única salida. 

A veces debemos tomar decisiones que podrían llevarnos a la miseria, a la tristeza o la misma felicidad, pero era necesario si quería seguir adelante si quiera defender lo que steven se esforzó por crear en su niñez, un mundo donde las gemas no vivian en guerra y aquel mundo estaba en peligro con ese ser existiendo. 

Los dos se volvieron a mirar y la expresión de spinel se torno triste y a la vez molesta, pink caminaba en dirección a ella flaqueando en el transcurso, sabia que la fusión con steven iba terminar pronto, el joven seguía luchando a pesar de no tener el control sobre si mismo.

El silencio del lugar solo empeoro las cosas, se podían oír sus respiraciones exhaustas y el choque de las olas en aquel mar nocturno, lo único que brillaba esa noche tan oscura eran los ojos de ambos, y sus gemas que deseaban tanto apagar la luz del otro.

—Entonces, ¿Qué harás pink?

Por un momento el nombrado vacilo, dudando de sus palabras, comenzó a sentirse extraño al notar la duda de sus pensamientos, spinel se dedico a fulminarlo con la mirada, expectante de su nuevo comportamiento, la frustración lo mataba por dentro, se estaba comportando como uno de ellos, como steven, sabia que steven ya formaba parte de el pero la sensación de sentirse como un humano le generaba asco, el se consideraba un ser perfecto, solo los humanos tenían defectos y el no era uno de ellos, o eso creía en su ignorante mentalidad.