❤Capítulo 32❤

34 4 0
                                    

Decidí ir a investigar. No perdía nada, y aunque me deprimiera pensar en Georgie, pasaría la tarde con las personas a las que más quiero en el mundo, y sé que ellos harían que me lo pasara bien a pesar de todo.
Aunque Bill se tomaba lo de Georgie como algo personal. Como si solo él tuviera la culpa de su desaparición. Yo también sentía pena por ello, también sentía que era mi culpa. Tomé una mala decisión, quizás si hubiera actuado antes, si hubiera sospechado de aquel payaso y no hubiera dejado que mi hermanito se acercara, tal vez, hubiera conseguido salvarlo. La culpa no la tenía él por haberle hecho el barquito que, de manera inminente, lo llevó a su desaparición cerca de la alcantarilla en la que lo vi desaparecer, aunque mis padres nunca me creyeran. La culpa no la tenía yo, y había tardado en convencerme de esto, pero era cierto, yo no hice nada malo, simplemente no me di cuenta de algo obvio; supongo que eso le puede pasar a cualquiera, no de la misma manera, pero todo el mundo pasa cosas por alto, somos humanos. La culpa no la tenían mamá y papá por no haberle impedido salir. La culpa tampoco la tenía el clima, por haber estado lloviendo aquel día. Simplemente, la culpa no era de nadie, y la desaparición de mi hermanito había ocurrido porque sí.
O porque algo malo, horrible, acechaba Derry.
Llegué a casa con Bill. Papá estaba en su taller, como para recibirnos. Pero estaba enfadado. Nos miró, serio.
- ¿Qué es eso? - preguntó, señalando a la mesa que tenía detrás.
En la mesa estaban colocados unos tubos que se conectaban entre sí. Eran una maqueta de las redes de alcantarillado de Derry. Sabíamos donde había desaparecido George, y, gracias a ese chisme, sabíamos donde había acabado si la corriente lo había arrastrado.
Bill le explicaba eso a papá mientras yo simplemente miraba la maqueta con cara de pena. De verdad, ¿por qué nos tuvo que pasar eso? ¿Por qué a nosotros?
- Bill, ____, por favor, ¿podéis entenderlo de una vez? ¡No vamos a encontrar a Georgie porque Georgie está muerto! ¿Vale? ¡Está muerto! ¡No va a volver! - nos gritó papá, enfadado.
Tras esto salió de la sala, dejándonos a Bill y a mi solos.
- No es cierto, verdad Bill - susurré, aunque en el fondo sabía que posiblemente era verdad, una pequeña parte de mi aún tenía esperanzas. ¡Pero qué coño esperanzas! ¡Ese payaso le había arrancado en brazo, fijo estaba muerto! -. Georgie no está muerto.
Pero seré imbécil. Sabía que estaba muerto, pero lo seguía negando. ¿Acaso no veía que así me estaba haciendo daño a mi misma?
- N-no, n-no l-lo es-está - contestó, abrazándome.
Colocamos los tubos de nuevo en la jaula del hamster y procedimos a pasar el día antes de nuestra pequeña expedición.
Primero pasamos por casa de Eddie. Los chicos ya estaban allí. Cogimos comida y varias cosas que podríamos necesitar, o, como Richie las llamaba, provisiones. 
Tras coger todo nos dispusimos a salir por la puerta:
- Eddie, cariño, ¿a dónde vas? - le preguntó su madre.
- Mamá, voy a la casa de Bill y ____. Tienen un... balón nuevo y vamos a probarlo *(no me acuerdo de qué era jajaja, ay que pendeja que soy)* - mintió Eddie.
- De acuerdo cariño, pero recuerda no revolcarte por la hierba, y menos por la recién cortada, que te viene muy mal para tus alergias - avisó su madre, a lo que yo no pude evitar reír entre dientes -. Y usted, señorita Denbrough, más le vale no acercarse a mi hijo más de dos metros, sabe que no me gusta que esté con niñas, y menos como tú - dijo, yo tan solo suspiré mirando el techo.
- Bueno mamá, nos vamos - dijo Eddie, abriendo la puerta.
- ¿No se te olvida algo? - insistió su madre.
Eddie se acercó y le dio un beso en la mejilla, nosotros solo nos reíamos en voz baja.
- ¿Quiere que yo le de otro? - le preguntó Richie, causándome un ataque de risa, aunque creo que la señora Kapsbrak no lo oyó porque Eddie ya nos estaba sacando de la casa cuando lo dijo.
Llegamos a los Barrens y caminamos hasta el lugar en el que Bill y yo creíamos que Georgie debería de haber terminado, para buscar pistas.
- Eso es hiedra venenosa. Y eso. Y eso - decía Stan.
- ¿Dónde, dónde? - exclamaba Eddie asustado.
- ¡No todas las putas plantas son hiedra venenosa, Stan! - exclamó Richie tras un rato.
- ¿Sabéis una cosa? - dije, para cambiar de tema -. Creo que Bill y Stan harían linda pareja.
- No, no lo creo - dijeron a la vez, sonrrojados. Richie tan solo se reía.
- Calla Richie, que tu también harías linda pareja con alguien de aquí - dije, a lo que él se calló y me miró extrañado.
- ¿Contigo? - preguntó, con cara pícara.
- No bobo, conmigo no. Con Eddie - solté, y los dos se sonrrojaron y lo negaron.
Al fin llegamos hasta allá. Eddie se quejaba de que lo que pasábamos eran aguas negras, Richie se burlaba de él, Bill y yo buscábamos y Stan nos ayudaba.
Encontramos una zapatilla. Era de Betty Ripsom, una niña que había desparecido de manera misteriosa, igual que Georgie. Seguro aquel payaso... ¡ahg!
Mientras intentábamos adentrarnos más en el lugar, oímos un ruido a nuestra espalda.
Un niño gordito se acababa de caer al agua. Nos acercamos para ver que pasaba y vimos que tenía una H grabada con una navaja en su barriga.
- ¡Dios, ¿quién te hizo eso?! - exclamé, preocupada.
- Henry Bowers - dijo, con una mueca de dolor.
- Va-vamos, te-tenemos que lle-llevarlo a l-la fa-farmacia - decidió Bill, y allá que fuimos.
Al llegar, decidimos que alguien se tenía que quedar fuera con Ben, montando guardia, y otros tendrían que entrar a comprar todo lo necesario.
Yo podría quedarme fuera sin ningún problema. Pero también me gustaría entrar. Así que...
A: me quedo fuera, estaré con Ben, el pobre lo debe de pasar mal (cap.64)
B: entro, ayudaré a buscar lo necesario y a cargarlo (cap.65)
-----------------------------------------------------------
Gracias por leer!!!
Perdón si estuviste esperando por esta parte o por otras pero es que últimamente estoy muy ocupada... o sea que a lo mejor esta historia me lleva hasta septiembre o octubre... espero que no, ja, bueno, solo os pido paciencia😶💛

Tú en It - DecisionesΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα