C./ Pa' recordarte que nada ha cambiado
Que sigues siendo mi hermano, sabes que en mi mesa no falta tu plato.
Roma y Daniel se conocen desde que tienen memoria, ambos son confidentes uno del otro, se apoyan mutuamente en lo que quieren lograr, y des...
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-Estuviste en coma por tres años, el enano llamó a la ambulancia.. - dijo Duki.
-Después de un par de meses de estar alejada de nosotros, comenzó a sospechar de que vos nunca te alejarías de nosotros por que si- siguió Nacho.
-Lit una vez había visto cómo el tipo te trataba, cuando se quiso acercar, ustedes ya se habían ido- contó Paulo.
-Sospeché cuando te borraste de la vida de todos, le conté al enano y empezamos a buscarte- habló Lit.
-Cuando Dani te encontró fué con Tomás y Homer- dijo Valen.
-Perdón, ¿quién?- pregunté confundida
-Tomas, y Lucas, o como le decimos nosotros, H. Ya los vas a conocer- me contestó Nacho.
- Ese hijo de puta te dejó muy mal Romi- habló nuevamente Paulo agarrando mi mejilla.
-Te fracturó una costilla y para el colmo te pateó la cabeza. Gracias a Dios no perdiste la memoria- Dijo Lit.
-Pero me quedé inconsciente tre...- estaba por decir algo, pero la puerta se abrió dejándome ver a un Dani preocupado, pero que al verme se tranquilizó y vino a abrazarme.
No me abrazó como estos monos, fué un abrazo calmo, pero que demostró miles de sentimientos.
Hace unos minutos vino el médico, me dijo que estaba todo en orden. Pero los moretones de mi cuerpo son los que iban a tardar un poco más en desaparecer. Duki me ofreció vivir con él, según me enteré, tiene una mansión. Quien lo diría.
No les digo que no lo considere, pero me sentiría un estorbo estar con él, o bueno, con ellos.
-Nosotros vamos a, eso. Ya saben que... ¡Vamos!- dijo Paulo, y se fueron.
Raritos.
-Hola...- me acarició la mejilla- te extrañé, ¿lo sabes?
-Yo a vos enano- se rió- acostate conmigo, porfas- me hice a un lado, y con el mínimo movimiento brusco quehice, solté un gemido de dolor.
-Pará Roma, te haces mal...- me destapó y pasó su brazo izquierdo por abajo de mis rodillas, poniendo su otro brazo en mi cintura para levantarme y correrme un poquito, así él se podía acostar.
Se acostó al lado mío y pasó su brazo por abajo de mi cabeza y yo apoyé mi cabeza en su pecho. Abrazando su cintura.
Cabe aclarar que era de noche, recién mañana me daban el alta, a pesar de todo lo ocurrido, me sentía cansada. Después de unos mimos de Dani, cerré los ojos escuchando un:
