NARRA JORGE:
-Hey Tini- dijo Mercedes por
el celular- sí... sí, sí, ya,
Ok, ¡no me regañes!
Estoy acá en mi casa,
necesito que vengas
urgente. Sí, caminando.
Anda, no seas floja, sólo
son como 10 cuadras...
por fa, Tini, es muy
importante. Tiene que ver
con los mensajes. Sí, sí
ok. ¿En quince minutos?
¡Perfecto! Ok, un beso-
colgó.
-¿Y?- preguntó Facundo,
expectante.
-Martina dice que en quince
minutos nos vemos en mi
casa, así que andando.
Rápidamente salimos de
mi casa y subimos al auto
de Mercedes. Llegamos a su
casa en menos de cinco
minutos; para nuestra
buena fortuna sus padres
no estaban.
Nos sentamos en la sala y
estuvimos callados, cada
uno reflexionando sobre el
asunto. A los diez
minutos, puntual, llegó
Martina.
-¡Mechi, ya estoy aquí!
Más vale que no me hayas
hecho venir por alguna
tontería...
Al darse la vuelta, nos vio
a los tres sentados. Se
quedó estupefacta, y
estuvo a punto de salir
corriendo, pude verlo en
su mirada.
-Ven aquí, Stoessel- dijo
Mercedes- tenemos que
decirte algo muy
importante.
-Mercedes, te dije que...
-Siéntate- ordenó Mercedes,
con un tono de voz que ni
Facu ni yo le conocíamos.
Martina obedeció. Mercedes
comenzó a contarle todo lo
que sabíamos, incluido
que Facundo y yo ya
sabíamos que su intento
por alejarnos fue por lo del
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Jortini * Tiene cafe en su mirada y es por eso que me roba el sueño*
言情adaptada de Facebook