NARRA JORGE:
-No vuelvas a tomarme
así, que no soy nada tuyo-
espetó Martina- ¡Vámonos, Mer!
Mercedes me miró
enfurecida, pero al ver que
Martina estaba tan enojada
prefirió hacerle caso.
Subieron al carro y
arrancaron.
Me quedé ahí, estupefacto,
pero sabía que yo mismo
me lo había buscado.
Tenía razón, no era nada
suyo. ¿Entonces por qué le
reclamaba de esa manera?
¿Por qué la había tratado
así? Recordé lo fuerte que
la tomé del brazo y me
estremecí. ¡Malditos celos
que siempre me cegaban!
Me levanté del suelto, me
sacudí la tierra y me dirigí
a mi auto. Conduje a toda
velocidad hacia la
carretera que salía de Los
Ángeles sólo quería que
los recuerdos de la última
hora salieran de mi
cabeza.
No vi de dónde salió: sólo
recuerdo sentir adrenalina
al ver en cámara lenta
cómo el tráiler se
estampaba de frente a mí.
Vi unos puntos brillantes,
blancos... oh, se han
vuelto de colores. De
todos los colores: rojos,
azules, verdes... en
distintos tonos todos.
Imágenes sin sentido se
creaban en mi cabeza;
sentía como si estuviera
navegando a la deriva.
Todo carecía de formas,
pero esos colores eran
hermosos. De pronto todos
los colores empezaron a
volverse diminutos puntos
en forma de una figura que
yo conocía, creo que era
un círculo. Y todo daba
vueltas y vueltas...
Me faltó el aire, y sentí
una fuerte sacudida que
me recorrió y me
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Jortini * Tiene cafe en su mirada y es por eso que me roba el sueño*
Romanceadaptada de Facebook