Capítulo 6: Quiero protegerte

171 8 0
                                    

A la mañana siguiente desperté y lo primero que vi fue a Klaus sonriendo sentado en frente de mi en la cama ,solo sonríe.
El me miro sonriendo y dijo seguro y seductor al mismo tiempo:
—hoy tu y yo vamos estar solos , sin que nadie nos interrumpa.
—¿y..que tiene planeado hacer hoy?—pregunto con cierta curiosidad.
— te voy a llevar a que comas los mejores beignets de Nueva Orleans— respondió feliz.
–no e conocido mucho Nueva Orleans desde que llegué, pero contigo estoy segura que si— dije asombrada.
—amor, es para pasar un tiempo de cálida contigo—dijo con tono alegre en la voz.
—voy a darme una ducha, rápida— dije fluidez
—te espero aquí amor—dijo con tranquilidad.
Fui al baño me me desvestí , prendí el agua al meterme a la regadera, sentí el agua escurriendo mientras me lavaba el cabello después me enjabone el cuerpo agarre una toalla y me seque, me puse mi brazier negro unos calzones negros con una blusa de tirantes gris , con unos jeans de piel negros con unas botas con una chamarra de cuero negra, me arreglé lo más rápido que puede me puse el collar que Klaus me había dado.

Al salir de baño me encuentro a Klaus acostado en la cama viéndome
de una manera pícara a lo cual me acercó y le doy un pequeño beso en los labios, a lo que el sonríe y me devuelve un pico en los labios un poco más largo después nuestras respiraciones chocan y nos separamos para tomar aire , a lo cual recargo mi cabeza su abdomen marcado nos quedamos abrazados un largo rato.

Paso un rato nos levantamos de la cama ,Klaus tomo mi mano y caminamos hacia la puerta , ya sin darme cuenta ya estábamos en frente del coche en rumbo hacia Nueva Orleans.

Al llegar a Nueva Orleans estacionó cerca el auto por donde esta el barrio francés, y nos fuimos caminando de la mano , se escuchaba música de jazz personas de todo tipo caminando por cuidad llegando a un bar llamado Rousseau's entremos nos sentamos en una pequeña mesa dando la vista hacia la ventana, al llegar nos sentamos pedimos los famosos beignets y después de probar el delicioso postre y pagar , salimos del bar a caminar.

Nos paramos a ver a un músico tocar saxofón, Nueva Orleans es la ciudad de jazz, parecía siempre estar de fiesta, mire a Klaus con entrada intentado saber que estaba pensando   y me miro y solo dijo de repente:
—Quiero protegerte.
Lo mire con amor en los ojos y le di beso en la mejilla, nos abrazamos por un rato y dijo picardía en su voz:
—Hay algo que tenemos pendiente.
— ¿y que es?—dije de manera ingenua
—Lo sabes perfectamente, no me lo niegues, preciosa—dijo con picardía en su voz.
—pues tendrás que enseñarme al llegar casa—dije de manera seductora
—creme no te haré esperar demás—dijo de manera pícara y en su rostro se veía la lujuriosa.

Empezamos a caminar de repente paro y me dio un casto beso en los labios y fuimos hacia el coche y nos subimos, Klaus iba manejando y yo iba a su lado.

Todo el camino se sentía la tension sexual acumulada en el coche , debo admitir que todas las interrupciones que habíamos tenido por cuestiones inesperadas hacía que el deseo que sentíamos de acumulara más, de tanto estar pensando de más, no sabía que estaba pasando por la mente de Klaus.

Solo lo veía concentrado manejando y algo perdido en sus pensamientos , al poco tiempo de llegar bajamos de coche y caminamos rumbo hacia la enorme casa.

Al llegar a casa , Klaus me pego contra la puerta y me empezó a besar con pasión nuestras respiraciones se volvieron agitadas y luego abrió la puerta y sin perder un minuto más beso con lujuria y con una velocidad sobrenatural estábamos en la habitación de Klaus , sin pensar un momento más me quito  la blusa que traía puesta y en un segundo el ya se había quitado su camisa de una manera veloz tomó mi rostro y empezó a besarme con tanto deseo dando un mordisco a mi labio que si en previo aviso su labios ya estaban pasando por mi cuello y volviendo a mis labios saliendo pequeños gemidos   , al tan punto donde ambos estábamos a medio vestir  y de un momento a otro me desabrocho el brazier  de me recostó lentamente sobre la cama y empezó dando besos por el cuello estar ir bajando hacia mis clavículas mientras acariciaba el cabello de Klaus y bajando hacia su espalda marcada , me miro dando pequeños masajes en mis pechos dando pequeños besos y soltando varios gemidos de placer mientras acariciaba su espalda y acariciaba su cabeza con desesperación , mientras nuestros cuerpos eran uno en estos momentos llegando al Clímax , soltando gemidos de placer, y después de unos minutos de placer descansamos en la cómoda cama abrazados mientras nos miramos con ternura y amor.

Al estar abrazada de Niklaus me sentía segura y protegida, el miraba mientras acariciaba mi pelo con un ligero toque delicadeza, era un momento de paz.

Después de unos segundos me miro y dijo seguro:
—Danica, lo resolveré, no estás en peligro por mi—levantándose de la cama poniéndose el pantalón.
—¿pero a donde vas?—dije confusa , solo miraba esperando una respuesta pero nada, todo estaba en silencio.
—tengo que resolver algo en la ciudad , y estás segura en mi casa que en tu departamento , así que te pedio por favor , que no hagas ninguna tontería mientras no estoy—respondió serio y firme mirándome con preocupación
—¿pero por que tengo hacer eso ? No soy una chica indefensa—dije frustrada
—no dije eso, amor solo digo que aquí es un lugar seguro ;mientras yo hablo con Marcel—dijo firme
—¡no solo puedo quedarme aquí sin hacer nada!—dije con enojo y algo frustrada por no poder hacer nada.

Camino hacia la cama tomó mi rostro mi dio un Casto beso en la frente y luego se fue. Me recosté en la cama cuando agarré la sábana y pasaron varios minutos, me levante tome la sabana y la enrollé en mi cuerpo para taparme y fui a darme una ducha rápida.
Me cambie me puse una chamara de piel negra , una blusa negra de tirantes con unos jeans negros con unas botas de color negro , me puse de nuevo el collar que Klaus me había regalado , y salí de la habitación para luego bajar las escaleras cuando escuche un ruido extraño pro viendo de la casa...

Empecé a caminar y no encontré a nada , hasta que se acercó una chica que no reconocía pronuncio algo como un hechizo en latín y sentí como me desvanecía.

Al despertar estaba encerrada con una venda en los ojos y lo primero que hice fue intentar liberarme pero no lograba solo se apretaban más, estaba asustada no sabía sucedía cuando escuchaba varios pasos y una voz proviene femenina que provenía de cerca y soltó con énfasis :
—Así que eres la chica que los Mikaelson protegen, la famosa Danica Jones.
—¿Quién eres? ¿Eres una bruja ?—solté objetante.
—Eso querida, no es lo que importa— respondió replicando, mirándome con odio.
Yo solo la miraba y no sabía quiera era esta mujer y que es lo quería hacer conmigo, estaba aterrada, pero tenía que ser fuerte aunque sabía que estaba muerta de miedo , por que mi única esperanza son los Mikaelson.

La chica me miro con furia y se acercó con destreza y me obligó a tomar tomando mi rostro con fuerza y lo único que solté  fue un ligero susurro:
—¿Quien eres?
Al tomar ese líquido me desvanecía y mi único pensamiento fue la familia Mikaelson, son mi única esperanza y que Klaus lo único que quería era protegerme.

La chica del Híbrido Donde viven las historias. Descúbrelo ahora