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Té.

Puedes ser impredecible cuando te lo propones estimado Bakugō. ¿Aparecerte en la puerta de la chica a la cual heriste? Vaya, eso no me lo esperaba. Si que tienes agallas es eso o es que en realidad eres realmente idiota.

¿Que te propones? No me inspiras confianza... Mira que si planeas hacerle daño te rompo la cara, más te vale no meterte más en su vida, ¡puff! ¡Desaparece!

Si hubiera sabido que llegarías a tocar la puerta de esa casa, te hubiera detenido cuando saliste asustado de tu hogar gritando que hiciera acto de presencia, jaja, te viste ridículo gritando de la nada como loco. Si tan sólo hubiera llevado mi celular te hubiera tomado foto... Pero ni modo'

Así que, espero consideres lo que te diré: si no quieres más problemas solo aléjate ¿vale? Y porfavor, ¡deja a ese par ser feliz!
Si, me refiero a Kabuyā y Midoriya, déjalos ser no te amargues, concéntrate en tu novia y punto.

Y si tienes problemas con Uraraka, tu tranqui' ¡tienes al experto doctor corazón a tu dispocisión! Oh si, ese soy yo, jeje, ¿sorprendido? Apuesto que sí.

Así que, dígame querido paciente, ¿cuando perdió el rumbo de su vida? Le escucharé.

Atte. Doctor corazón♡

PD. Para que veas que soy buen doctor, te dejo este sobresito de té, bueno para relajarte, no, tranquilo, no es droga ni veneno, tu premio por no dañar a Mei en tu visita, o bueno, más bien por no matarla.

PD2. No seas marica y tómatelo.

PD3. Dónde tires el pañuelo a la basura te rompo la cara, si no lo quieres solo déjalo en el cuarto de conserje y ya.

Chasqueo la lengua divertido, en serio que esté extraño era peculiar, su modo de hablar, su modo de expresarse le sonaban familiar, bastante familiar.

Vió el par de bolsitas de te que vinieron envueltos en un pañuelo suave de color naranja pastel, tenía bordado torpemente "K.B." en intentó de cursivas. ¿En serio era hombre? Bueno, los chicos también pueden tejer ¿no? Pero, ¿en qué momento dio por sentado que el extraño era hombre? Bueno, quizá porque usaba el pronombre masculino, pero vaya, en realidad solo había estado usando el general, así que no podría decir con exactitud si era hombre o mujer.

Ahg, ahora su cabeza estaba dando vueltas de nuevo entorno al tipo o tipa, o lo que sea, de las cartas. ¿En que momento fue a dejar ese sobre en su buzón? Apenas despertó, Bakugō bajo casi corriendo a checar si había correspondencia, y efectivamente, la había, de nuevo para él.

Eran solo las ocho y media de la mañana, al parecer ese tipo tenía tiempo de sobra.

—¡Que haces ahí!— un trapo cayó en su rostro mientras estaba leyendo acostado en su cama la carta una y otra vez

—¡Oye bruja!

—¡Respetame flojo!— le aventó otra prenda que se quitó con un bufido parándose de un brinco de la cama listo para responderle, pero la mayor hablo primero—Baja a desayunar y ayudame a lavar tu ropa, tienes demasiados boxers que lavar, tu papá ha ensuciado uno cada día.— negó con la cabeza como indicando que su hijo no tenía remedio y desapareció por el pasillo

—Espera.— vió la prenda en su mano —¡Que asco!— gritó y quemó la prenda con su Kōsei

El calzón en su mano no era de él, el que había caído en su rostro hace un momento tampoco lo era... Ambos eran de su papá.

—¡Agh, maldita bruja!— se aseguro de gritar lo suficiente alto para que su mamá lo escuchará hasta la cocina

Desde muy temprano ya se sentía de malas. Acento la carta en su mesita de noche y su mano topo con el par de sobres de té que habían llegado con la carta.

—Creo... Que beberé uno.— habló para si, y con algo de duda, tomó una bolsita y bajo, dispuesto a prepararla.

Confiaría en el extraño de las cartas por está vez, igual que hizo ayer al seguir el consejo de que, aunque sea para mandados, pero que hiciera algo por la pobre chica.

Ni él creía que le estaba haciendo caso a un completo desconocido. Pero parecía conocer bien a la pelinegra, y a él también...

—¿Quién eres?— se pregunto mientras vertía el agua caliente en la taza de cristal

Nuevamente, su mente estaría ocupada en el anónimo.

Nuevamente, su mente estaría ocupada en el anónimo

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Notas a un querido idiota [Bakugō Katsuki] ✓Donde viven las historias. Descúbrelo ahora