¤15¤

141 13 0
                                    

Salieron del lugar de Medusa para internarse en el bosque, hicieron un pequeño campamento, crearon una pequeña fogata para después comer de sus provisiones.  Un rato después de comer Annabeth cayo dormida, Nico y Draco caminaban alrededor del campamento, alertas por si algún monstruo aparecía en la noche.

—Me pone triste Percy— dijo Grover de repente.

—¿El que? ¿Haberte apuntado a esta estúpidamente misión?— pregunto Percy

—No, ustedes los humanos han contaminado el cielo, los bosques. Es una época terrible para un satiro.

—Ya. Debería haber supuesto que eres ecologista— contesto Percy

—Solo un humano no lo sería. Tu especie está obstruyendo tan rápidamente el mundo...Bueno no importa. Es inútil darle lecciones a un humano. Al ritmo que van las cosas jamás encontrare a Pan— dijo Grover resignado

—Pan?

—Nosotros lo buscamos cuando podemos a petición de Hermes— dijo Nico sentandose a un lado de Percy

—No lo hemos encontrado pero si vimos lugares hermosos que los humanos no han destruido, talvez cuando quieras verlos te llevaré —le dijo Draco a Grover —Estoy seguro de que puedes encontrarlo.

Draco y Grover platicaron de la búsqueda de Pan, hablando como viejos amigos, olvidando a los otros dos.

—Porque no te unes a su plática?— Pregunto Percy, Nico lo tomo de la mano y ambos se acostaron.

—Amo cuidar los bosques y el mundo, pero no tanto con Dray, Yo crecí en la ciudad mis primeros tres años de vida y después conocí a los dioses y a Draco, pero Draco el creció en una mansión rodeada de flora, y también había criaturas mágicas las adora— dijo Nico y una sonrisa adorno su cara —Incluso aveces me cuida como una de sus criaturas apesar de que soy capaz de cuidarme.

—Crees que me lleve bien con Harry?— Dudo Percy —Estaba enojado con Poseidon

—Se llevarán bien, son iguales en varios aspectos— dijo Nico —Pero tanto Draco como Harry se burlaban de nosotros

—Draco ya lo hace.

Grover, Nico y Percy cayeron dormidos mientras Draco vigilaba el campamento , se quedó despierto toda la noche mirando el amanecer sobre la copa de los arboles con sus alas extendidas.

Percy se encontraba en una oscura caverna frente a un foso insondable, criaturas de niebla gris se arremolinan a su alrededor susurrando, el hijo de Poseidon sabia que eran espíritus de muertos, que tiraban su ropa, intentando apartarlo pero el caminaba se sentía obligado de caminar hasta el borde del abismo. El foso, ancho y negro parecía no tener fondo, pero el pelinegro tenía la impresión de que algo intentaba alzarse desde el, malvado y enorme.

El pequeño héroe— reverberaba una voz divertida desde la lejana oscuridad. —Demasiado débil, demasiado ven, pero puede que sirvas.

La voz sonaba muy antigua, fría y grave. Y lo envolvía como un pesado manto

—Te han engañado, chico— añadía —Haz un trato conmigo. Yo te da lo que quieres.

La historia de los hermanos D'OlympusWhere stories live. Discover now