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«—¿Cuál es el nuevo plan?»

Dani me miraba sonriendo.

—Vamos por buen camino. Hay que enseñarle a Peter brujería, y cuando sea lo suficientemente bueno el anillo lo va a llevar a ser el mejor brujo de toda la historia. —Dijo Dani. —Todos los príncipes necesitan una bruja de corte, o un brujo. El caso es que si vamos a tener nuestro propio reino, necesitamos nuestro propio brujo, y ese va a ser Peter.

—Está bien, me gusta en serio, pero cuando lo logremos, ¿qué pasará? —Pregunté.

—¿Qué pasará? —Dijo Daniel riendo. —Hemos pasado años esperando el turno para ocupar el trono de Lucifer. ¿Por qué esperar?

—No nos pone en tanta ventaja al final, dos reinos de enemigos. —Dije yo.

—Los ángeles son estúpidos, Amelia. —Dijo él. —Solo pelean a simples demonios pero nunca se han presentado delante de Lucifer. Ellos no se presentan delante de reyes, dudo que se puedan presentar siquiera delante de dios.

Asentí con la cabeza, no era muy conocedora de todo aquello y bueno, Daniel claro que sí, Daniel nació siendo un ángel, conocía toda la historia y el funcionamiento de estos mundos.

—Si tenemos que irnos a una guerra contra demonios y ángeles, creeme que la vamos a ganar, y cuando lo hagamos, ambos seremos reyes.. y esos sucios demonios se arrodillarán.

—Seguiremos siendo demonios, ¿pero cuál será nuestro reino? —Pregunté.

—Siempre hemos dicho que los ángeles son nuestra frontera. Pero su reino es simplemente el de los ángeles, los demonios son demonios, y nosotros seremos ese tercer reino que realmente marcará la frontera. —Dijo él. Frontier.

Yo sonreí y planté un pequeño beso en sus labios, a lo que él también sonrió mirándome.

—Tenemos que avisarle a Peter. —Dije.

Él asintió pero antes puso sus manos en mis mejillas para unir nuestros labios.

Eran suaves y tenían un sabor agridulce y adictivo.

Abrí mi boca dándole paso a su lengua para que jugara de forma sucia. Yo me reí y le mordí el labio inferior haciéndolo jadear.

—Lindo. —Dije antes de desaparecer.

Fui a Peter y me encontré en una montaña.

Lo vi de espaldas a mí, así que confundida comencé a caminar hacia él; pero mis pasos se detuvieron al ver que frente a él había alguien.

Alguien con unas alas grandes negras, alguien con una corona, eran aquellos cuernos gigantes.

Y yo no lo podía creer, era la primera vez que la veía.

Aquel ser del que tanto hablaron, el cuál poseía mi mismo rostro.
















AAAAA su primer encuentro
Dicen que se pica??

1/? Que dicen? Maratón o hay sueño?

HELL II [✓]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum