Capítulo 32

89 13 0
                                    

¿Qué estás dispuesto a dar?
...

Pov Minso 

Es mi cumpleaños. Estuve esperando este día tanto tiempo. ¡Al fin tengo 18 primaveras!... pero hoy también nos estamos mudando a una casa en la colina. La casera del departamento subió los precios.

Ahh... todo porque unnie rechazó a su querido hijo.

¡Ahora tendré que levantarme más temprano!

El lugar donde vamos a vivir no está mal. Hay muchas tiendas. Tal vez es debido al templo que queda mucho más arriba. Además, la vista es bella mientras vas bajando.

Nuestro nuevo hogar, ahora sí, comprado. Necesita remodelaciones, pero al menos ya tenemos un lugar propio. Además, mi mamá fue señorita mecánica en su escuela. Es obvio que ella va a ser algunas de las reparaciones.

—¡Mi espalda! ¡bájate de mí!

Sus masajes duelen.

YR: ¡No te quejes! —jaló mis brazos.

¿Por qué tienes que estar encima de mí? Soy muy delgada, me podría romper.

SM: Mamá, ya regresé.

Al fin llegó. Se fue a comprar pintura.

YR: ¿Qué te tomó tanto tiempo, moco...? —alcé la vista y casi brinco del susto al ver a mi hermana— Trae el rosario —que perturbador—. Tu hermana se ha vuelto loca —se bajó de mi espalda.

Sonríe... no es normal que sonría por tanto tiempo.

SM: Mamá.

Me paré.

SM: Conocí a una belleza.

YR: ¿Una belleza? —asintió— Aigo, al fin. ¿Y quién es? —se fue colocando sus zapatos— ¿un CEO? ¿un chaebol? ¿Doctor? ¿Abogado? ¿Astronauta?

SM: No lo sé.

Fui con ella y también me coloqué los zapatos.

SM: Vamos a comer.

Iremos a comer a un restaurante por mi cumpleaños.

Salimos.

YR: Un momento, un momento. No será un asesino ¿verdad?

SM: Mamá.

YR: Con eso de que te gusta el peligro.

—¿Qué dices?

SM: Gracias.

—Seguro es un gánster —me sonrió dulcemente. Retrocedí.

SM: Solo estás a salvo porque hoy es tu cumpleaños, pero dentro de unas horas —me hizo la seña de la muerte—. Considérate un cadáver.

—¿Qué-qué dices? ¿¡crees que te tengo miedo!? ¡ya tengo 18 años!

SM: Te quiero ver igual cuando pagues impuestos.

—Mamá... —me aferré al brazo de mi madre.

No demoramos en llegar al restaurante, ya que quedaba a unas cuadras, pero antes de entrar ciertas personas llamaron mi atención.

—Mamá, ¿por qué los llamaste?

YR: Oh, mi adorable niña. Hoy es tu cumpleaños. Es obvio que tiene que venir tus amigos.

Estamos apunto de entrar.

x: ¡Espere!

Nos dimos vuelta. Es uno de los hombres del señor Kang... y detrás de él, está el señor Kang.

Lights Wandering |JungKook|Where stories live. Discover now