Querida Alexandra (Uno)

N u e v e

Querida Alexandra,

Me fracturé la muñeca izquierda.

¿Yupi?

Me duele mucho, de hecho, creo que jamás había tenido un dolor tan fuerte. Lo peor ha sido privarme de tu presencia por dos días más, ya que me fracturé el domingo. 

Pensé que tendría que esperar unas semanas más para verte pero me sorprendiste. ¡Dios, sigo sorprendido y ya han pasado horas!

Hoy, martes por la tarde, entré a mi cocina a buscar un vaso con agua y ahí estabas, sentada en la mesa del comedor, charlando con mi papá y colocando unas galletas de una caja a un plato amplio.

Es cierto, pasamos el fin de semana hablando por mensajes pero no pensé que te preocuparas por mí, como dijiste que lo estabas. 

"No respondías a mis mensajes" Soltaste como explicación cuando te saludé "Y tu padre fue a la escuela, por error escuché tu nombre y le pregunté si sabía como estabas"

Mi padre, muy intuitivo de mis sentimientos por Ale, le dijo que estaba muy mal y que una visita no le vendría mal. 

Clara te acompañó hasta la puerta de mi casa, completamente asustada por verte con un hombre mayor, según me comentaste tú. Vio que entrabas, apuntó la dirección y se fue. Le daba miedo entrar.

No la culpo, me encanta que cuide de ti. Pero hay límites, no soy alguien malo. 

Además, trajiste una pequeña carta que tenía un osito en la portada con la palabra "Mejórate" firmada por varios chicos de nuestra clase. Incluso Clara la firmó. No quiero decir que no son mis amigos y no los aprecio pero durante toda la secundaria no había tenido ganas de tener una relación fuerte con nadie.

Hasta este año ¡Justamente el último año!

Como sea, sonreí como tonto y ambos nos sentamos a comer.

Mi padre nos dejó solos, con su excusa de tengo trabajo que hacer. Por su sonrisa, supuse que confirmó su sospecha de mis sentimientos hacia ti.

Charlamos mucho y con tanta tranquilidad. Como si no hubiera un fin visible del día y pudiéramos tomarnos cincuenta minutos para hablar de porqué esas galletas estaban deliciosas.

¿Había mencionado que mi madre nos abandonó? No quise hacerlo hoy, no quise arruinar nuestra bonita velada. 

Me recuerdas un poco a ella, por el color de tus ojos.

Bueno, volvamos al tema principal. Fue una de las mejores conversaciones del universo.

Me hiciste sentir en las nubes.

-Diego