El diario de la muerte ©

13. El ladrón del diario. Pt 1

Hey! ♡
Antes de empezar con el capítulo, les dejo un pequeño apartado de los personajes para que los recuerden un poco mejor.

Si quieren pueden saltarse hasta los tres puntitos (...) de abajo y continúan con el capítulo de frente.

*En fin, empecemos:

Anya:
Más conocida como "Ana". Escribió todos los nombres de las personas que la hirieron en "El diario de la muerte" con el objetivo de asesinarlas cruelmente a modo de venganza, pero decidió que ya no lo haría para tener una vida normal hasta que...

El diario:
"Desapareció", pero todos sabemos que se lo robaron y las personas nombradas allí empezaron a morir en orden.

Reed:
O el asesino besador de chicas desconocidas. Su nombre es River, pero Anya lo llama por su apellido. Parece un buen chico muy entrometido, pero no olvidemos que hay un cadáver en su armario.

Emillie:
Desparecida, encontraron gotas de sangre en su habitación. Anya sabe que está muerta porque todas las pruebas del asesinato aparecieron en su propia habitación, inculpándola.

Nathan:
Mejor amigo de Emillie. Tiene un diario sospechosamente igual al de Anya pero solo escribe fórmulas allí. Tal vez lo compraron en la misma tienda ¿No?

Chase:
Novio de Emillie y amigo de Nathan. Mala persona, no hay más que decir.

Lilian:
Solía ser una buena amiga de Emillie, pero no aparece ni se menciona en los capítulos anteriores. También desapareció y las pruebas de su asesinato fueron dejadas en la habitación de Anya por el asesino ladrón de diarios.

El ladrón del diario:
Bueno, se robó el diario (?) y es un asesino despiadado sin corazón. ¿Será Reed? ¡Descúbranlo, muy pronto!

*Ahora sí, disfruten el capítulo ♡

...

C A P Í T U L O   13

«Corre, perra, corre»

...

—¿Vieron lo de Lilian?

—Sí, que pena.

—¿Ella no era la mejor amiga de Emillie?

—Sí, eran muy unidas, pero se pelearon el año pasado y no volvieron a hablarse.

Escuché los murmullos acerca de Lilian y su "desaparición" desde que ingresé a Eistlen hasta que me senté en el pupitre para la primera clase del día hace unos minutos.

—Otra vez pareces asustada —escuché la voz de Reed a mi lado— ¿Quieres un abrazo de buenos días?

Ladeé la cabeza y lo vi tomar asiento en el pupitre a mi lado. Tan calmado y libre de culpa como siempre.

Me quedé mirándolo unos segundos, paralizada. ¿Cómo se supone que se deshizo del cadáver en su armario? La policía no encontró nada ¡Nada! O al menos eso supuse porque no informaron nada además de la desaparición de Lilian. ¿Si quiera había hecho caso a mi llamada anónima? De seguro se pensaron que era una broma y la ignoraron.

Suspiré. Pude seguir lamentándome en silencio por mucho más tiempo, pero Reed me sacó de mis pensamientos de forma rápida y silenciosa. Sin que pudiera esperarlo, me atrajo hacia él y sostuvo mi cabeza para que la apoyara sobre su hombro.