Murderer [JaeYong, DoWoo]

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—Tranquilo hijo, Aeri está en un lugar mejor, ahora ella nos está cuidando junto a tu padre, no llores ¿sí? —Dijo mientras sostenía su rostro entre las manos.

Taeyong asintió aguantando las lágrimas y sintiendo como su madre secaba las lágrimas que tenía sobre las mejillas.

—¿Puedes decirme qué sucedió exactamente? —Preguntó la mujer luego de que notó a su hijo más calmado.

Taeyong soltó un hipido, recordar ese momento hacía que tuviese escalofríos, la imagen de su hermana bajo la escalera llena de sangre nunca dejaría de vagar en su mente.

—Yo...estábamos aquí Jaehyun, Jungwoo y yo, salí y me fui a la casa. La puerta estaba sin llave, pensé que... pensé que Aeri me estaba esperando, pero cuándo abrí y miré las escaleras la ví, ahí abajo, con... con su pijama y estaba llena de sangre. —Relató tratando de no llorar hasta terminar de contarlo todo.

Yeonhee abrazó a su hijo cuándo se rompió en llanto al terminar de relatar el hecho.

Yeonhee sólo aguantaba las ganas de llorar con su hijo, no debía dejar que su bebé la viera tan débil, ambos superarían este accidente. Cómo lo hicieron hace unos años atrás.

Jaehyun y Jungwoo observaban sentados en el sofá, la tristeza se notaba en ambos rostros. Ninguno era cercano a Aeri, sólo habían hablado con ella un par de veces, y para ser sinceros a ninguno de los dos le caía bien. Pero después de todo era la única hermana de Taeyong, y la hija mayor de Lee Yeonhee.

Aeri pretendía ser la mejor hermana y amiga del mundo. Pretendía ser una santa quién nunca había besado por primera vez. Pero sólo se ocultaba detrás de esa faceta. Realmente era una persona detestable.

Yeonhee estaba orgullosa de los logros de su hija, los cuáles no eran muchos comparados a los de Taeyong.
Taeyong al no hablar con su familia se dedicaba todo el tiempo a estudiar cuándo se encontraba en casa. Gracias a eso llego a ser el mejor de su clase los últimos tres años.

Aeri en cambio pasaba su tiempo en la computadora y yendo a fiestas. Tampoco hablaba mucho con su madre, pero al menos lo hacía más que su hermano.

La noche en la casa de Kim fue crudamente triste. Taeyong no había dejado de llorar en toda la noche, su madre estaba con él, abrazándolo y diciéndole palabras consoladoras. No podía dormir con Taeyong llorando al lado, debía preocuparse de su hijo primero.

Jungwoo y Jaehyun dormían en la sala, Kim usaba el sofá grande y Jaehyun dormía sentado en el más pequeño. La cama de Kim había servido que los Lee no pasaran una noche tan incómoda.

Domingo 15/04/12, 9:15 AM.

Taeyong no pudo pegar pestaña en toda la noche, las escaleras ensangrentadas y el cuerpo de su hermana tirado sobre un charco de sangre era lo único que su mente reproducía sin cesar cada vez que cerraba los ojos, pero al mantenerlos abiertos no podía evitar pensar en como fue un completo idiota al pelear con su familia por algo que no tenía solución.

Su madre estaba junto a él, no parecía dormida pero tampoco estaba demasiado despierta, su mirada estaba perdida y tenía los ojos y la nariz rojos despues de haber sollozado la mayor parte de la noche, mientras Taeyong la observaba temoroso de lo que pudiera decirle o hacerle, su madre giró la cabeza y sus miradas chocaron, Taeyong quiso apartar la mirada pero su madre le sonrió, causándole un malestar en el pecho. La sonrisa de su madre le recordó lo mal hijo y hermano que había sido durante los últimos años, se sintió culpable de lo sucedido y vió necesario pedirle disculpas.

—Ma, perdóname. No debí ignorarte todos estos años, lo que sucedió no fue culpa tuya, ni de mi hermana. —Dijo mientras lágrimas volvían a caer de sus ojos.