Tercero

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Unas noches más tarde, y Hannibal había empacado sus cosas.

Había reservado un vuelo con ojos rojos y los camiones de mudanzas vendrían por la mañana para enviar sus cosas a la nueva dirección de París que les había dado.

Sería mejor que los dos vampiros no estuvieran presentes de todos modos cuando vinieran, solo sería una tentación.

Hannibal se acercó a Will y le sonrió.

"Deberíamos alimentarnos antes de partir, William. No sea que las cosas se salgan de control a bordo de nuestro vuelo"

Will no se había alimentado desde la otra noche, pero para mantenerse controlado, sabía que Hannibal tenía razón, lo necesitarían.

Will se puso la cazadora y asintió.

"¿Comida rápida?" preguntó Will con una sonrisa.

Hannibal se rió oscuramente ante eso y se puso su abrigo largo, atándose el pelo hacia atrás antes de ponerse las botas.

"Sí, e insisto en que elija el lugar" Hannibal le guiñó un ojo. "Entonces, partiremos"

"El cine tiene muchos animados" insistió Will, con las botas puestas, y siguió a Hannibal.

"Una excelente elección" decidió Hannibal, cerrando la puerta y subiendo al coche.

Hannibal lo puso en marcha y retrocedió, su sed de sangre comenzaba a intensificarse mientras pensaba en la comida que estaba por llegar. El camino estaba en silencio, y cuando se acercaron, Will vio a una pareja discutiendo sobre qué película ver. El hombre golpeó a la chica y él entrecerró los ojos.

"Ese"

"Sí, a ese le irá bien" convino Hannibal, saliendo del coche, con los colmillos extendidos.

Hannibal miró al hombre fornido de piel bronceada mientras la mujer comenzaba a llorar y encogerse, levantando las manos en señal de disculpa.

Will estuvo ahí rápidamente, nadie lo había visto, y su mano estaba en el hombro del hombre, que se volteo con el puño listo para golpearlo. Lo esquivó, la chica corrió hacia él, y luego empujó al hombre contra la pared, bien escondido en el costado del edificio, en la sombra, y hundió los colmillos sin dudarlo.

Will hizo todo lo que pudo para evitar que los gemidos del hombre lo afectarán, sofocando sus gritos con la mano sobre su boca. Hannibal observó, justo a su lado y luego hundió sus incisivos puntiagudos en el otro lado del cuello del hombre.

Hannibal gruñó mientras se alimentaba, haciendo un mordisco tan doloroso como pudo al retorcer y volver a perforar la carne, rasgando la piel.

Delicioso.

Will bebió hasta que pudo sentir que el hombre comenzaba a morir en su agarre y luego lo soltó, retrocediendo y lamiendo sus dientes.

Eso estaba mucho mejor ahora.

"No muy dulce"

Alejándose también, Hannibal se pasó la lengua por los colmillos y asintió, rodeando el cadáver.

"Bastante amargo" Hannibal estuvo de acuerdo, pensando que la mujer hubiera sabido mejor, pero sabía que Will no querría ir tras ella. "¿Está saciado o buscamos otro?"

"Debería estar bien" exclamó Will, pero sabía que el apetito de Hannibal era mucho más que el suyo.

"Yo también estaré bien, entonces" dijo Hannibal, sabiendo también que podría alimentarse en el avión, si fuera necesario. "¿Podemos irnos, si quiere?"

Evil Is A Point Of ViewWhere stories live. Discover now