Capítulo 13.

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Harry arrastra sus pies por el hielo y gira sobre su lugar, una sonrisa sincera adornaba sus labios y sus ojos brillaban más que todos los focos de la pista de hielo.

Louis se encontraba ajustando sus patines antes de poder entrar a la pista de hielo, no quería pasar una vergüenza frente al ojiverde, pero la verdad era que tenía dos pies izquierdos para este tipo de cosas.

El ojiazul se afirma de los bordes de seguridad que rodeaban la pista de hielo y traga en seco, cuando Harry lo ve ingresar inmediatamente se acerca a él.

—¿Sabes patinar?— Louis lo mira asustado por un momento, pero luego cambia sus facciones a unas de completas seguridad.

—Claro que sí— el ojiverde muerde su labio inferior ante eso y estira su mano hacia Louis.

—¿Me concedes esta pieza?— el ojiazul rueda sus ojos y toma la mano de Harry, patina hasta estar un poco más cerca de él y había pensado que el ojiverde le soltaría la mano.

Pero nunca lo hizo.

Harry entrelaza sus dedos con los de Louis y jala de él suavemente, invitándolo a patinar a la par suya.

Harry se deslizaba con facilidad sobre el hielo, lo hacía con gracia, en cambio Louis trastabillaba la mayoría de las veces y podía jurar que su rostro estaba rojo debido a la vergüenza y no por el frío.

El castaño siente la suave risa de Harry y se asusta cuando este suelta su mano para alejarse un poco de el.

Louis se detiene en su lugar y Harry hace un gesto con su mano invitándolo a acercarse otra vez.
El ojiazul muerde su labio inferior con fuerza y miérda, esperaba no caerse.

Coordina sus pies para avanzar de forma decente y logra llegar hasta a Harry.

Esta vez el ojiverde toma ambas manos de Louis y se acerca para dejar un beso en la mejilla del ojiazul.

Louis sonríe ampliamente ante eso e intenta acercarse un poco más a Harry, pero sus pies se enredan y pierde el equilibrio, el rizado rápidamente lo ataja y lo vuelve a estabilizar.

—¿No se suponía que sabías patinar?—la vergüenza se hace presente otra vez en el rostro de Louis y aparta la mirada.

—Bueno, no se me da muy bien esto— admite finalmente con la voz baja y Harry es el que se acerca otra vez, con una de sus manos toma el mentón de Louis y se dedica a mirar sus facciones.

El ojiverde muerde el interior de su mejilla, de pronto se había sentido nervioso y Louis pudo notarlo al sentir como la mano que sostenía su mentón había comenzado a temblar.

—Hey, ¿qué pasa?— Harry no responde al instante, por lo cual lo único que se podía escuchar era a la gente que pasaba cerca de ellos.

—Quiero hacer muchas cosas, pero no tengo la confianza suficiente para hacerlo.

—No lo pienses tanto, la vida es muy corta para arrepentirse— Harry lame sus labios y se mantiene pensativo por un momento, ¿se atrevería a preguntarlo? Antes probablemente no le hubiera costado, pero ahora era una inseguridad con piernas.

—Entonces... Puedo- — inmediatamente se corrige al darse cuenta que no podría preguntar, sus temores eras más grandes que él— ¿podemos seguir patinando? Me gusta estar aquí.

Louis sin siquiera darse cuenta que Harry quería pedir otra cosa, asiente y vuelve a tomar la mano del ojiverde, de ninguna jodida manera patinaría solo, quería mantenerse en una sola pieza.

|🧭🧭🧭|

—¿Te gustaron?— Harry asiente al sentir el sabor del chocolate derretirse en su boca, remueve su bolsita de frutos secos buscando más de estos.

—Son buenísimos— murmura sin aliento y sonríe ampliamente cuando encuentra otra bolita de chocolate.

Louis lo mira de reojo también con una sonrisa en sus labios y come un poco más de sus frutos secos.

—¿Qué te gustaría hacer ahora?

—¿De verdad me estás preguntando? Cualquier cosa, este lugar es maravilloso— Harry se veía igual que un niño pequeño, sus cabellos estaban ocultos debajo de un beanie, su cuello estaba envuelto por una bufanda y parte de sus mejillas también estaban cubiertas por estas.

Llevaba una chaqueta impermeable y de polar por dentro, era imposible que se resfriara y ese era el principal objetivo de Louis.

Evitar que le sucediera algo a Harry.

—¿No estás cansado?

—La verdad es que estoy emocionado, ¿cuántos días nos quedaremos aquí?

—Cuatro días.

—¿Luego dónde iremos?— el ojiverde quita la mirada de sus dulces para poder mirar al ojiazul— no me digas, ¿sorpresa?

—Sorpresa.

Harry decide no insistir, por lo cual guarda sus aperitivos y toma la mano de Louis, desde que se la habían dado en la pista de hielo ya no podían mantenerse muy lejos del otro.

A Harry le gustaba lo cálida que era la mano de Louis y a Louis le gustaba como su mano encajaba perfectamente con la mano de Harry.

El ojiazul se acerca al ojiverde y deja un beso en su mejilla, a Harry le gusta el hormigueo que queda en su mejilla después de eso.

La verdad, le agrada muchísimo.

Lost Soul |Larry Stylinson| [4]Where stories live. Discover now