Capítulo 15

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- Prométanos que estará bien.

Wei Wuxian miraba como los ojos de sus hijos desbordaban de preocupación, pero al final desistieron de detenerlo. Mirando hacia el espíritu de aquella niña por unos segundos antes de desviar su mirada hacia el joven Jin.

- Rulan, recuerda lo que debes hacer.

Jin Ling solo asintió, su mirada estaba ligeramente apagada mientras sostenía la campana de plata entre sus manos; se deshizo de las dudas y se concentró en su tarea. El sonido de la campana seria el código para que Wei Wuxian no se perdiera en las emociones del espíritu. El mayor dirigió su mirada a la joven.

- Ven.

La joven seco sus ojos antes de estrellarse conta el cuerpo del mayor. Wei Wuxian se deslizó lentamente al suelo, apoyándose del ataúd a su espalda. Los jóvenes se apresuraron a moverlo sobre un montón de paja. La expresión de todos era indescifrable.

Cuando la joven se estrello contra su cuerpo, Wei Wuxian se dio cuenta de un problema "La doncella es ciega, si empatizo con ella, ¿no estaré ciego también?". Cuando la joven abrió los ojos, Wei Wuxian también lo hizo. Lejos de encontrarse con la profunda oscuridad, sus ojos observaron un paisaje claro y de brillantes colores.

Sentada junto al arroyo se encontraba la joven, con su vestimenta desgastada. Wei Wuxian podía sentir una fina horquilla de madera asomándose por su cabello. Cuando el rostro de la chica se reflejo en el agua Wei Wuxian pudo ver como sus pupilas estaba vacías. Le tomó un momento darse cuenta de que la joven había nacido con esa mirada, pero siendo completamente capaz de ver.

Después de que la joven arreglara su cabello, sacudió su ropa y tomando la vara de bambú comenzó a avanzar saltando por el camino, golpeando sin cesar las ramas sobre su cabeza y las rocas que pasaba. Tan pronto vio como alguien se acerca se detuvo, retomando su andar de manera lenta y cautelosa, sujetando correctamente la vara de bambú. Un grupo de aldeanas fue el que se acercó.

Una de las mujeres sintió lastima por la menor; metiendo su mano en la canasta que llevaba para sacar un bollo al vapor, el cual le ofreció y después de cruzar algunas palabras fue aceptado.

- Hermana, A-Qing está muy agradecida.

"Así que su nombre es A-Qing".

Despidiéndose de las aldeanas, la menor termino de comer y continuó su camino, siendo inquieta y energética cuando no había nadie cerca, saltando por el camino; mareando a Wei Wuxian en el proceso, y cautelosa cuando se encontraba con otros.

"La doncella está llena de energía y es inteligente. Su mirada es la de una persona ciega y actúa como tal cuando hay alguien cerca, de esa manera logra que las personas sienta pena por ella".

Siendo solo una niña que paseaba sola por las calles, pretendiendo ser ciega era natural que las personas bajaran la guardia frente a ella, eso le permitió adaptarse a su entorno. Sin embargo, el alma de A-Qing estaba realmente ciega, lo que significaba que perdió la vista antes de morir.

- ¡Lo siento! ¡Lo siento!

A-Qing se disculpó falsamente con el hombre con el cual había chocado. El hombre se dio la vuelta, claramente molesto y estando a punto de maldecir a la persona detrás de él, sin embargo, al ver que no solo era una persona ciega, sino una joven doncella muy bonita, se detuvo. Si levantaba la mano contra ella no había duda que los demás le criticarían, por lo que solo regañó.

- ¡Mira por donde vas!

La menor siguió disculpándose. Antes de irse y sin sentirte satisfecho, el hombre apretó el trasero de A-Qing. Al sentir lo mismo que ella, Wei Wuxian experimentó la misma sensación e inmediatamente su piel se erizó, las ganas de patear al sujeto hasta dejarlo en el suelo lo invadieron; nadie, ni siquiera su esposo le hacia eso sin avisarle. Dejó de lado sus pensamientos al sentir como la menor tenía un peso extra en la mano.

Rompiendo las reglas [ WangXian ]Where stories live. Discover now