016

357 37 6
                                    

P R E S E N T E

Ambos corríamos por el largo pasillo de aquella vieja iglesia. Tomados de la mano.

Ese era nuestro último lugar donde íbamos a usar nuestras llaves, para después deshacernos de ellas y usar medios normales.

—¿Todo bien? —pregunté, llevando mis manos a mis rodillas, recuperando el aliento

Asintió, imitando mi acción.

—¿Cómo te sientes? —pregunto mirándome

—Estoy bien ojos bonitos, solo, hemos estado corriendo desde hace un buen tiempo —susurro, recobrando mi postura—, es normal que sienta cansancio

—¿Te gustaría descansar? También estoy cansado

—Me encantaría cariño —alza las cejas mirándome, esperando mi pero—, pero, debemos estar seguros, después, descansaremos todo el tiempo que necesitemos —acarició su mejilla, se agacha levemente, uniéndo lentamente nuestros labios, danzando con cariño entre sí

—Te quiero Dai —sonríe ruburizado, atino a asentir con lentitud

—Te quiero más, ojos bonitos. Ahora, vamos, debemos abordar un bús aquí cerca e iremos a buscar un hotel donde alojarnos por hoy

—Lo sé, leí todo tu plan —sonríe timido, poniendo su brazo sobre mis hombros, mientras caminamos—, eres sorprendente Dai, pensaste en todo

—Intenté no cometer los errores de otros —respondí—, de ahí que tomará minuciosos cuidados, además, tú también me diste tus consejos

Continuamos caminando entre las personas, de las cuales pasamos desapercibidos, compramos algunas cosas básicas y algo que cenar. Quiénes nos miraban, lo hacían con ternura, pues nuestras manos iban entrelazadas o simplemente caminábamos abrazados.

Una vez en nuestra habitación, nos dimos una corta ducha, para después comer algo y quedarnos recostados el uno con el otro.

—¿Qué haremos si nos encuentran? —susurró Yukio, preocupado

—No te agobies por eso —doy la vuelta, quedando frente a él—, les tomará tiempo, destruímos todas las llaves que usamos, las fundimos, eso les hará complicado seguirnos el rastro, también usamos colonias distintas y ropa distinta en cada lugar donde nos exposimos con personas, destruímos nuestros teléfonos, nos dará tiempo, tranquilo ¿sí?

Acunó mi rostro en su mano, acariciando lentamente mi mejilla.

—Contigo estoy tranquilo, pero, quiero asegurarme que será así por un tiempo

—Nos aseguraremos de ello, ojos bonitos. Ahora, quiero que te sientas seguro, que todos esos fantasmas con los que cargas, los dejes ir, ya no eres más el joven exorcista de la academia, aquel que también cuidaba de su hermano, ahora, solo eres Yukio, sin titulos de más

—Dai... gracias —besa mi frente, acurrucandome en su pecho—, te estoy muy agradecido por esto, por darme confianza cuando más débil me siento, por escucharme, incluso me diste respuesta a la pregunta de mi origen sin pedirtelo, solo... no quería pasar más tiempo sin darte las gracias

—No agradezcas, sabes que te quiero, te quiero bien —intenté mirarlo a los ojos—, siendo Yukio, el chico que habla por sus emociones, no aquel que esconde todo y no le da respuesta, y te dije que te ayudaría a sanar ese dolor, porque eres demasiado egoísta contigo mismo

—De verdad, desearía que hubiera algo mejor que decir gracias para agradecerte todo

—De hecho lo hay —sonreí, besando sus labios con ternura, cariño, pero con una chispa de pasión, deseo—, pero...

Volvió a atrapar mis labios con los suyos, acercándome a su varonil cuerpo, con cuidado dejándome sobre él, nuestros labios jamás rompieron contacto, no hasta que fue necesario jadear por aire.

—Esto también era parte del plan —sonrió

—Eso creo —reí, acariciando sus cabellos alborotados, continuando con nuestro trabajo

P A S A D O

El festival de la academía había comenzado, todos los equipos estaban con su escuadra correspondiente, cuidando de cualquier situación que pudiese surgir. Dai estaba caminando entre sus compañeros, dando órdenes cuando unas firmes manos le jalaron fuera de su camino.

—¿No te parece que hacemos buena pareja? —advirtió el rubio, frente a Lighthing

—No, ahora suéltame —forcejeó Dai

—Tu jovial rostro, con un carismático hombre, sin duda es una combinación ambiciosa —sonrío

—Quisieras —golpeó sus costillas con uno de sus codos, para safarse, golpeando detrás de sus piernas—. Pero, este jovial rostro tiene pareja y es feliz con ella, si me disculpas Light

El chico miro con burla a Ángel, riendo, él rubio lo miro con furia, poniéndose de pie.

La escuadra de Dai se habia movilizado, junto a ella, a sus respectivas áreas, poniendo al mando a otra persona.

El plan era sencillo, mientras todos observaban los fuegos artificiales ellos irían a la puerta más cercana par ir a au punto de encuentro. Los salones de entrenamiento, uno de los primeros lugares donde habían comenzado a verse.

Después de ahí, saldrían juntos a la ciudad vecina, después a otra, dónde irían al país que ambos habían elegido, para por fin terminar en una relegada comunidad de ahí, viviendo felices.

—¿Listo? —cuestino Dai, tomando la mano de Yukio sntes de abrir la puerta

—Todavía dudo, y tengo miedo, pero, quiero hacerlo contigo

—Así será —afianzó el agarre en su mano—. Te lo prometo ojos bonitos

Ambos miraron rápidamente sobre sus hombros, para verificar que nadie les viera entrar ahí.

—Oh Dai... —susurro Mephisto, sentado en su sofa del cielo—. A veces pienso que olvidas que soy el tey del tiempo y sobretodo que nada sucede en ésta academia sin que me entere

F I N

Oficialmente, este es nuestro último capítulo, nos vemos el viernes con el epilogo, hasta entonces

-Seok

ʙʟᴜᴇ ғʟᴀᴍᴇs | ʏᴜᴋɪᴏ ᴏᴋᴜᴍᴜʀᴀ [FINALIZADA]Where stories live. Discover now