--¿Nada? ¡¿Enserio nada!?... ¿Porque, porque otra vez? ¿Qué pensara MingHao de esto? – Preguntó soltando las bolsas que traía al sillón mientras miraba al pequeño totalmente preocupado, no sabía que había pasado, no entendía porque quería irse nuevamente, lo había visto avanzar tan rápido, había visto como su sonrisa crecía, solo había pestañado una vez, solo había desviado su mirada unos segundos y al volver encontraba al pequeño queriendo irse de aquel mundo como en sus primeros días.

--Nada...no debe pensar nada, ahora suéltame estoy cansado...—Gruñó enojado Jihoon, su humor era peor cada día, el solo quería dormir y rogar por no despertar al día siguiente, el solo quería dejar de sentir ese dolor cada vez que miraba a SeungCheol, quería que su corazón dejara de latir por él, quería dejar de depender, quería dejar de saber que su felicidad nunca fue lograda por él, sino que por el mayor y su estúpida sonrisa.

-- Estás loco si crees que te dejare dormir, ¿Cuántas te tomaste? – Preguntó entrando en pánico total, no quería perderlo a esta altura, no quería pasar otra vez todo lo del hospital, no entendía porque volvía a querer irse, lo quería con él, lo quería vivo, quería al Jihoon de hace un mes.

--Y a ti que te importa...déjame – Susurró evadiendo cualquier pregunta y tratando de soltarse del mayor, pero su cuerpo nuevamente estaba débil y SeungCheol lo sujetaba muy fuerte logrando dañar su delicada y herida piel.

--¡Cómo quieres que te deje!¡Me preocupas Jihoon!¡ME PREOCUPAS! – Habló alarmado rompiendo la paciencia del pequeño quien no lo había mirado a los ojos en toda esa incomoda y dolorosa interrogación.

--¿Te preocupo? ¡TE DEJE DE PREOCUPAR DESDE QUE LLEGÓ SOOMIN! ¡TODOS SE OLVIDARON DE MI EXISTENCIA MENOS HOSHI! ¡INTENTE DE TODO PARA UNIRME A SU ESTUPIDO GRUPO Y LO UNICO QUE CONSEGUIA ERA SILENCIO! ¿¡ESO SUENA A QUE TE PREOCUPO!? –Gritó sintiendo sus ojos aguados, su corazón dolía al igual que su cabeza, eran demasiadas emociones para su débil cuerpo.

-- Pero que estás diciendo... ¿Estas celoso de SooMin? ¿Te querías suicidar por eso? – Preguntó totalmente desconcertado no midiendo el tono de sus palabras enojando al pequeño al cual ya no le importaba nada más allá que vaciar todos sus sentimientos y las palabras que se atoraban en su garganta.

--Eso no te debería importar, no cuando me dejaste solo un mes entero...sé que no debo sentirlo, sé que son estupideces, SÉ QUE SOLO HE SIDO UNA CARGA, SÉ QUE MI FELICIDAD HA SIDO SOLO UNA TONTA ILUSIÓN, PERO YA NO AGUANTO EL VERTE Y SENTIR DOLOR, SABER QUE ME HE VUELTO DEPENDIENTE, QUE YA NO PUEDO SER FELIZ SIN TI A MI LADO, PASE DE UN EXTREMO A OTRO Y NO QUIERO SER UN MALDITO PARACITO, QUIERO SABER QUE SE SIENTE ESTAR SI TI, ESTAR SIN UN PESO EN LOS HOMBROS, SOOMIN NO TIENE LA CULPA, LOS CHICOS NO TIENE LA CULPA, TÚ NO TIENES LA CULPA DE QUE ME ALLÁ ENAMORADO TAN PROFUNDO DE TI.....y por mucho que quiera seguir a tu lado no lo hare, porque no soy capaz de amarte si no me amo primero a mí...SI NO APRENDO A SER FELIZ POR MI CUENTA,SI NO APRENDO A NO DEPENDER DE LAS PERSONAS COMO HACIA CON CHAN, NO SIRVO PARA NADA SI NO LOGRO ESCAPAR DE TODO LO QUE ME COME LA CABEZA...no soy capaz de seguir aquí si no puedo sostenerme por mí mismo..— Gritó desgarrándose la garganta, pero eso no importaba, no cuando por fin había podido decirle al mayor aquello que le estaba comiendo el alma.

SeungCheol se quedó mudo luego del grito del más pequeño, las lágrimas de Jihoon bañaban su cara pálida y huesuda, había retrocedido hasta el principio, intentó acercarse, tal como el primer día, intento tratar de salvarlo nuevamente, pero el menor se corrió aun estando unidos por la muñeca, su corazón le pedía abrazarlo, sabía que si se hubiera demorado un poco más en llegar a casa Jihoon estaría muerto en la cama.

--Jihoonie...po...podemos volver a empezar...sé que puedes...–Jihoon se soltó bruscamente mostrando las marcas rojas en sus brazos, el pecho del pelinegro dolió como nunca, segundos habían sido para perderlo, para que se tomara las pastillas y se durmiera dejando todo lo que habían logrado atrás.

Todo lo que habían construido juntos.

--NO ME HABLES MÁS...no te puedo asegurar que pueda volver, que pueda resistir más tiempo, pero no quiero que me busques, que me hables, que aparezcas nuevamente para salvarme...déjame por mi cuenta, déjame tratar de hacerlo...déjame repararme solo porque contigo a mi lado no llegare a ninguna parte...si es que no llego a lógralo... por lo menos me habré ido con un bonito recuerdo tuyo...despídete por mí de los chicos...te...te quiero SeungCheol... –Dijo con las lágrimas bañándole las mejillas y el nudo ahogándolo a cada frase, pero eso era lo de menos, por fin había podido decir todo lo que había querido soltar meses atrás y aunque no era de la mejor forma de decirle a aquel pelinegro lo que sentía, el peso de su corazón se había aliviano un poco.

Se miraron unos segundos perdidos en el silencio de aquella casa, gotas de lluvia sonaron en la ventana de la cocina y Jihoon corrió a la puerta de salida dejando solo al mayor en aquella fría casa.

SeungCheol no corrió detrás de él ni le gritó para que volviera, sabía que sería peor, Jihoon ya no estaba sufriendo por su hermano, ya no estaba sufriendo por la universidad ni por sus padres, estaba sufriendo por él, él era el que hacía que Jihoon llorase tan amargamente, él se había vuelto el monstruo que lo atormentaba cada noche y si lo amaba como decía amarlo tenía que dejarlo ir, pues su presencia solo acortaría su vida si se ponía egoísta y lo retenía a su lado.

Con las piernas temblando llamó a los padres del pequeño contándole lo sucedido, con lujo de detalle explicó todo y rogó como nunca había hecho porque lo cuidaran, porque lo protegieran, porque fueran los padres que debían ser y velaran porque no le pasara nada, porque fueran ellos los que lo salvaran si las cosas se complicaban, pues el ya no podía hacerlo más.

Cortó la llamada dejándose caer en el sofá, sus ojos se humedecieron y las lágrimas empezaron a bajar, tenía que alejarse si quería que Jihoon mejorara, tenía que dejarlo ir y en el peor de los casos tenía que olvidarlo para que su recuerdo no doliera.

Miró la puerta todavía abierta y se ahogó en un llanto descontrolado, no sabía cuánto tardaría, pero lo esperaría todo lo que fuera necesario, porque, aunque el rubio lo había intentado de nuevo, en el fondo sabía que no quería irse, en el fondo sabía y rogaba porque aquella fe, aquella motivación, aquella fuerza de voluntad sobreviviera y lograra que Jihoon viera todas las cosas maravillosas que la vida le podía ofrecer, con él o sin él.

Solo deseaba que Jihoon no se fuera sin despedirse, que su Jihoonie no se olvidara de él aun si era para verlo una última vez.

He's in the Rain ~• JicheolWhere stories live. Discover now