9. Concurso

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Si te comparas con otros puedes volverte vanidoso y amargo;
porque siempre habrá personas más grandes, y más pequeñas que tú.
Disfruta de tus logros así como de tus planes.



Hasta el momento no me había topado con el señor Min, pero tuve que toparlo eventualmente. Por supuesto que conocía a mi suegro, pero eso era diez años en el futuro, ahora mismo, lo conocí porque quiso observar una de las lecciones que tenía con Yoongi para evaluar si seguir con las clases o...echarme, puesto que no me estaban pagando sino que me estaban dando asilo en su casa.

Pero por experiencia le agradaba mucho al padre de Yoongi y cuando me vio enseñarle a su hijo a tocar el piano y escuchó al mismo tocar su primera pieza perfeccionada de toda la práctica que habíamos tenido, decidió que me quedaría mucho más tiempo.

También me había recibido con la noticia de que tenía la intención de integrar a Yoongi en un concurso que casualmente estaba organizando el conservatorio de Daegu. Sentí el escalofrío recorrer mi espalda y también pensé que sería una mala idea, pero estaba equivocada. Yo sabía mejor que nadie que Yoongi podía ganar ese concurso y sería un buen levantón para su autoestima. Así que terminé aceptando ser su mentora para el concurso, ayudarlo a elegir su canción y entrenarlo.

—. ¡Tengo buenas noticias para ti!—exclamé entrando a la habitación del chico con la invitación del concurso en la mano. Yoongi me miró de pies a cabeza con una ceja enarcada y se levantó de su cama para tomar la carta que tenía en las manos.

—. ¿Qué es esto?—preguntó revisando el sobre una y otra vez.—. ¡¿Es mi boleta?! ¿Reprobé algo?—exclamó alarmado mientras seguía buscando donde abrir el sobre.

—. No es nada de eso. Ábrelo.—señalé ayudándole a abrir el sobre de papel—. ¡Te he inscrito en un concurso!—solté con un gritito de emoción.

—. ¿Qué?—exclamó con su rostro contraído en una mueca.—. ¿Tú me inscribiste? ¿Por qué?

—. Bueno, en realidad fue tu papá, pero me pidió obviamente que te entrenara para el concurso y eso voy a hacer porque sino me echará de tu casa.—entonces él enarcó ambas de sus cejas—. ¿No quieres ir?

—se encogió de hombros devolviéndome la invitación—. No trabajo bien bajo presión y...un concurso...

—lo sabía—. Escucha, yo se que un concurso suena como algo muy abrumador, pero...yo se que puedes ganarlo.—intenté animarlo.

—. ¿Vas a ayudarme tú?—asentí cortamente—. ¿Estás segura de esto?—yo asentí con vehemencia una vez más y una sonrisa en grande para animarlo—. Bueno, en ese caso podría intentarlo.

—. ¡Ven acá, corazón de pollo!—grité emocionada y me lancé sobre el muchacho para abrazarlo y después salir de su habitación habiendo dejado la invitación sobre su escritorio.




[.....]




—. Dame buenas noticias, Bo Won.—mencioné acercándome a la puerta del garaje y entrando a la casa del hombre mientras él se detenía de todo lo que estaba haciendo para verme con una sonrisa.

—. Pues creo que sí las tengo.—respondió sentándose para descansar sobre un banco entre sus cosas del taller. Yo di saltitos de alegría mientras aplaudía y le miré expectante.

Desiderata; M.ygDonde viven las historias. Descúbrelo ahora