❞Se dice que las llamas de fuego en un dragón son tan puras y llamativas que logran hacerte perder en ellas con solo mirarlas. Son hermosas y tentadoras, pero también te pueden llegar a quemar si las dejas acercarse demasiado.❞
➡️SECUELA DE DANGER...
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Sin evitarlo, Lena se dejó caer en la cama de Stiles con cansancio. Apenas dejaron a Lydia en su casa, Stiles insistió en ir a su casa para ponerse a ver el caso desde su pizarra llena de hilos los cuales Lena se había acostumbrado a ver, siendo que eran amarillo, rojo y azul, la mayoría estaba lleno de rojo, que significaba sin resolver, lo cual no era una buena señal teniendo en cuenta los sucesos que habían pasado.
El azul solo era bonito, bueno, lo era por ser del tono exacto de los ojos de Lena al convertirse. Eléctrico y brillante, casi inigualable. A diferencia de los ojos de un hombre lobo, no eran fríos, eran cálidos, como cuando el fuego está por comenzar.
➖¿Qué pasa? ¿Lee?➖En todo el día, Stiles había evitado llamarla así, por lo que, cuando lo hizo Lena se giró quitándose la chaqueta y sentándose en la cama con cansancio.
➖Tenias mucho sin llamarme así. ➖Stiles se puso de rodillas frente a ella y sonrió, sus ojos color avellana la miraban con intensidad, desorientados y llenos de preocupación. Apenas bajo la vista a su dije, Lena lo miro confundida y lo saco debajo de su camisa para mostrarlo.➖¿Quieres verlo?
Stiles negó y sonrió acercando una mano a su cabello, acomodándolo de modo que un mechón quedó detrás de su cabello. Lena soltó el dije y sin poder evitarlo se inclinó para besarlo.
La manera en que Stiles la tomó la dejó sorprendida, su fuerza había aumentado y lo dio a notar cuando la cargo colocando los muslos a su alrededor y poniéndose de pie con ella sin dejar de besarla.
No supo que fue, pero cuando se separó y vio sus ojos avellana sonrió besándolo de nuevo. El tono oscuro sin duda lo hacía ver aún más atractivo, pero para Lena, no había nada mejor que ver sus ojos de aquel color avellana que los hacía lucir más brillante.
Aquella adrenalina fue tan grande que Lena ni siquiera noto cuando Stiles la dejó caer en la cama mientras continuaba besándola. La manera en que sus cuerpos chocaban como dos cuerpos de atracción hizo que un jadeo saliera de sus labios inevitablemente. Stiles bajó sus labios besando su mandíbula hasta bajar a su cuello, se alejó para mirarla con permiso cuando Lena, sin pensarlo se quitó la blusa quedando solo en un bonito bralette gris. La mirada de Stiles bajo a su dije y sin evitarlo, sonrió al notar que estaba lo suficientemente largo como para quedar perdido entre su busto.
La sorpresa de Lena aumento cuando lo vio alzar las manos para quitarse su playera y quedar sin nada, mostrando su torso que si bien no era un hombre lobo, estaba trabajado de modo que a la castaña le pareció fascinante.
Perdió la cordura cuando los besos de Stiles aumentaron y sin evitarlo, se dejó llevar. Se dejó llevar por el amor y el deseo que su compañero le brindaban, era una sensación tan difícil de describir por ser única y especial que, en ese momento solo quiso quedarse ahí por toda la vida.
