Se deshizo de su pantalón así como también de sus bragas y mojó con su saliva dos de sus dedos que pronto hicieron contacto con su sexo desnudo.
Comenzó a masajear su dulce punto sensible con un rítmo lento, imaginando a la rubia sobre ella con sus labios sobre su cuello, sus dientes aprisionando su piel, pero pronto se detuvo, no era lo mismo.
Necesitaba al menos escucharla si no podía sentirla. No le importó el hecho de que probablemente su novia estaría dormida, tomó su teléfono y la llamó. Al primer timbre contestó.
-Jen ¿Todo está bien?- Preguntó Lisa un tanto alarmada
-¿Por qué no habría de estarlo?- Preguntó a la defensiva
-No... Yo... Solo se me hizo extraño que llamaras a esta hora- Respondió al tiempo en que conectaba su teléfono a los altavoces del auto.
-¿No te puedo extrañar a esta hora? Yo te extraño todo el día, seguramente tu a penas te acuerdas de mí- El alcohol estaba haciendo efecto en ella y escupió aquello sin filtro alguno.
-Cariño, no digas eso, todo el tiempo te tengo presente- Dijo Lisa dulcemente.
-¿Qué haces despierta? ¡Mierda!- Exclamó haciendo que su voz llenara el auto al igual que el sonido de un cristal rompiéndose.
-¿Jen, Estás bien? ¿Qué fue eso?-
-Carajo, ehmm... Se cayó una copa-
-¿Estás bebiendo?-
-¿Te molesta que lo haga?-
-Estás muy a la defensiva, no me molesta, solo fue una pregunta-
-Bien- Dijo la morena suspirando
-Eh... ¿Y qué es lo que haces?- Preguntó la tailandesa.
-Yo... Eh... Estoy en tu casa-
-¡Oh! ¿De verdad?- Dijo más emocionada de lo que debería si no quería ser descubierta
-Si... Lis te extraño mucho-
-Yo también te extraño princesa, mucho-
-¿Me extrañas mucho?- Preguntó
-Demasiado, amor-
-¿Quieres saber que es lo que hacía?-
-Si-
-Me masturbaba... En tu cama, pensando en tí- Dijo esperando una respuesta que nunca llegó -¡Oh! ¿Te comió la lengua el gato?- Preguntó juguetona -Olvídalo, eso aún no lo hago- Dijo riendo -Quería escucharte, quiero que me hagas llegar-
-Jen, no es un buen momento- Dijo soplándose aire con la mano, imaginar a su novia tocándose en su cama había hecho que la temperatura de su cuerpo subiera considerablemente, cosa que no eea conveniente al ir conduciendo.
-¿Qué? ¿Por qué no?-
-Solo... No puedo ahora-
-¿Estás con alguien, Lalisa?-
-¡No! No, no estoy con nadie-
-¿Entonces?-
-Solo no puedo... No... No tengo ganas- Vaya mentira más grande. Estaba caliente, solo con el hecho de saber que su novia se había estado tocando la había hecho mojarse.
-¿¡No tienes ganas!? ¿Me estás diciendo que estoy caliente por una estúpida a la que ya no le provoco nada? Mierda, que imbécil-
-Ey, eso no es lo que quería decir-
-Estoy como idiota pidiéndole a mi novia que me haga correrme y tú solo no tienes nada ¿No te parezco sexy?-
-Claro que sí, eres la mujer más sexy que he visto nunca pero-
-¿Pero qué? ¿Estás con una zorra? Debiste decirlo antes-
-¿Qué? Claro que no-
-¿Entonces estás con un imbécil?-
-¡CARAJO JENNIE! ¡NO! Estoy tan jodidamente caliente por tí como no te imaginas. Quiero follarte hasta que no puedas más, quiero que me supliques que pare mientras lloras de placer, quiero tocarte, quiero hacerte de todo, pero no puedo maldición, ahora no puedo ¿Entiendes? Estoy ocupada y ahora debo colgar-
-Eres una idiota Manoban, no necesito de tí para tener un buen orgasmo- Dijo colgando el teléfono en el mismo instantes en el que Lisa estacionaba su auto frente a su edificio.
Rió al imaginarse lo molesta que debía estar su novia y la sorpresa que se iba a llevar al verla.
No se molestó en bajar su equipaje pues realmente estaba apurada, estaba desesperadas por verla y muy excitada.
Saludó educadamente al portero del edificio y se dirigió al ascensor en donde marcó el piso número 4.
Al a penas llegar, silenciosamente abrió la puerta con la llave bajo el tapete y retiró sus zapatos al entrar, para después dirigirse con prisa a su habitación en donde pudo distinguir entre la penumbra el cuerpo desnudo de su novia extendido sobre la cama con una botella de vino casi vacía.
-Mierda- Dijo en un suspiro la rubia mientras se acercaba a ella que ni se inmutaba de su presencia.
-Estoy lista para que mi gatita me coma la lengua-
