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Ambos se habían hecho amigos del chico del pasillo, se llamaba Wooyoung y tenía su misma edad, estaba internado allí por fibrosis pulmonar. Estaban en la habitación de Wooyoung hablando sobre algo que le gustaba mucho al bajito pero que nunca había podido hacer. El baile.

–Siempre quise, incluso me inscribieron en unas clases–Sonrió con nostalgia–Pero no duré ni un día, allí fué que me diagnosticaron esta mierda. La profesora lo había confundido con asma pero no sé cómo terminé en el hospital con un diagnóstico y un puto tubo en la nariz, eso fué hace como dos años..Y bueno, aparentemente ahora vivo aquí y la mujer que viste la otra vez era mi mamá

–Ooh–Asintió.

–Te está sangrando la nariz–Apuntó a Mingi.

–¿Ah?–Miró su pantalón y lo vió manchado de sangre–Ay

–Ahí hay papel–Apuntó a la mesa.

–¿Y por qué no te dejan salir?

–Yo también quisiera saber porque, lo bueno es que gracias a ustedes no estoy muerto–Sonrió sin ganas–Supongo que porque tengo la enfermedad avanzada y me podría hacer daño, pero llevo dos años aquí y no es justo que me tengan aquí, yo también quiero vivir..–Miró hacía otro lado.

Yunho hizo una mueca y miró que su novio estuviera bien. La puerta se abrió y un chico aparentemente de la misma estatura que Wooyoung, llevaba puesto un suéter que le quedaba muy grande de color verde pastel y unos jeans, también traía una bolsita consigo.

–¡Sanggie!–Wooyoung sonrió emocionado.

–Woonnie–Sonrió–Veo que tienes nuevos amigos–Rió al verlo asentir–Kang Yeosang, un gusto

–Jeong Yunho, el es Mingi

–Hola–Movió su mano sin verlo, estaba concentrado en que le dejara de sangrar la nariz que en otra cosa.

–¿Te escapaste de casa de nuevo?–Wooyoung lo miró con un brillo en sus ojos.

–Escaparía de cualquier lugar solo para verte–Acarició su cabello.

–Supongo que debemos irnos–Yunho agarró la mano de Mingi y se lo llevó–¿Vemos a Sannie?

–Me tienes paseando por todo el hospital..

Yunho rió y se dirigieron al área infantil donde habían varios niños jugando y riendo, pero el pequeño San estaba solo en una esquina abrazando a Shiber viendo a los demás jugar, sabía que a San le costaba interactuar con los demás niños de su edad y para su mala suerte Changmin no estaba allí, estaba una mujer que no se veía amigable y parecía tenerle miedo.

San se encogió más al ver que la señora lo miraba, era demasiado incómodo y lo asustaba mucho. Se sentía nervioso estando con esa señora, extrañaba a su Changmin Hyung pero le habían dado un día libre y debía disfrutarlo. Cuando vió a sus hyungs se levantó del suelo e iba a ir corriendo a ellos para abrazarlos, no quería estar solo, pero la mujer lo agarró del brazo para que no se fuera, aparte tenían el suero junto con ellos.

–Quédate quieto, mierda–Lo sentó en el suelo a la fuerza.

–Yu-Yunho Hyung..–Sus ojitos se cristalizaron– ¡Yu-Yunho Hyung!

–Cállate

Yunho volteó al niño y jaló a su novio con el para ir con San que parecía que iba a largarse a llorar.

Se agachó en frente del niño y lo envolvió en sus brazos cuando lo vió temblar asustado por culpa de la mujer.

–¿Quienes son ustedes? Váyanse de aquí

–¿Quién es usted para obligarnos a irnos y para hacerle lo que le hizo al niño?–Mingi se cruzó de brazos en frente de la mujer–Nadie, ni siquiera nos conoce..Sannie ¿Quieres ir a pintar a las mesitas?

Asintió y la pareja lo llevó a las mesitas dónde habían colores, marcadores, tizas, pintura y hojas. Ambos se arrodillaron a los costados del niño y estuvieron con el hasta que se aburrió y quiso irse de allí, no le gustaba estar en un ambiente tan lleno de personas.

Se sentó en su camita y le preguntó a Yunho que si podían ver una película los tres juntos a lo que aceptaron. Era una película de Pokémon, al pequeño le parecían divertidas las aventuras de la criatura amarilla y sus amigos.

–Sannie, ¿Qué te gustaría ser de grande?–Mingi lo miró, se veía muy concentrado en la película.

–Uhm..Me gustaría ser como esos chicos que aparecen en la televisión que cantan y bailan–Sonrió emocionado.

–Oh, ¿Un Idol?

–Uhm–Asintió–O si no..¡Cómo Jisung Hyung!–Abrazó fuertemente a Shiber–El es muy bueno

–¿Un doctor?

–Sip

Yunho sonrió con ternura y apretó la manito de San, era demasiado tierno verlo sonriendo con sus lindos hoyuelos.

Cuando llegó la hora de dormir lo dejaron con una chica y se fueron del área infantil.

–¿Te sientes bien?–Lo abrazó por los hombros.

–Creo, no lo sé–Se sentó en su cama y puso sus manos en su rostro cansado.

–Si quieres descansa un poco, yo estaré aquí–Agarró su mano para darle más confianza–No la soltaré..Lo prometo

Entrelazó sus dedos y sacó su teléfono para hablar con uno de sus amigos sobre un trabajo que debían hacer y los exámenes que venían la semana entrante. Estuvo así aproximadamente dos horas hasta que lo soltó, pero que lo haya soltado no significaba que se iría, pasaría la noche allí.

–¿Puedo entrar?–Un chico se asomó por la puerta– uhm, es la hora de la cena, el doctor JiSung me dijo que trajera esto–entró con una bandeja–¿Dónde la puedo colocar?

–Uh..Si quieres me la puedes dar, se la daré cuando despierte–Le sonrió amablemente–¿Podría saber tú nombre? Parece que nos veremos seguido

–¿Mi nombre? Soy Kim Hongjoong–susurró– ¿Y el tuyo?

–Jeong Yunho, el gusto es mío Hongjoong ¿Eres nuevo acá? Nunca te había visto.

–Lo soy–asintió–Supongo que debes recordarme por lo del pasillo.

–Oh, no te preocupes por eso, fué un pequeño accidente que tuviste con Wooyoung y el otro chico–Puso una mano en su hombro.

–Está bien–Desvió la vista a la puerta.

–No debes estar incómodo o nervioso cuando estés conmigo, tranquilo. Supongo que debes irte porque debes trabajar

–Uhm, nos vemos luego Yunho

Yunho sonrió con ternura y fué a sentarse a la silla se nuevo ¿Debía despertarlo? La comida podría enfriarse. Se volteó a Mingi y lo movió para despertarlo pero algo interfirio en su camino, un peluche de dragón llamado Minky estaba envuelto en los brazos de su dueño que parecía no querer despertar.

–Mingi, amor..Trajeron la cena–Susurró al verlo despertar.

MinGi se reincorporo en la cama y se colocó sus lentes viendo como Yunho le acercaba una bandeja con comida.

–¿No qué? ¿No tienes hambre?–Lo miró intrigado–¿No? ¿Por qué?

–Solo no tengo hambre

–Debes comer, estás muy delgado y también eso te ayudará a mejorarte–Dejó la bandeja en la cama.

–¿Cuando vas a aceptarlo?

–Hay posibilidades, no todo es malo

–Olvídalo Yunho ¡Olvídalo!

Comida regada por el suelo y la cerámica rota acompañaban a las lágrimas de Yunho ¿Por qué siempre era tan negativo? El solo quería ayudarlo.

–Yu-Yunho...

𝗠𝗜𝗡𝗞𝗬Onde as histórias ganham vida. Descobre agora