Capítulo 4

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Namjoon no sabía si llorar o reír, definitivamente planeaba una presentación única para que le diera una muy buena impresión al lindo omega, en su mente él demostraría que era un alfa digno de aceptar, que era proveedor, hogareño y un alfa fuerte.

Desafortunadamente las cosas no siempre salen como uno lo planea, de hecho el día comenzó de manera terrible porque supuestamente se iba a levantar temprano a buscar frutos frescos para preparar un desayuno lindo, pero no... despertó a las 11 de la mañana con la saliva chorreando en el mueble, un mueble que por cierto olía raro, pero los muebles no se lavaban ¿o si?.

Desde ese momento quiso ir mínimo a la aldea para conseguir algo de comida y bueno...se descompuso el auto (porque si, a ellos les gustaba vivir apartados), y la idea de transformase para ir y regresar no era buena idea, llegaría sudado y oliendo a perro, además tendría que darse una ducha y eso solo le quitaría tiempo.

Intento cocinar con lo que tenía y se le quemo, para rematar su situación el omega bajó y le pregunta que si es el cachorro acosador...

Enserio estaba muy jodido, nada le había salido bien y ahora desde el inicio tenía mala reputación. ¿Cómo que cachorro acosador?, en su mente solo se repasaban imágenes de su infancia, intentando recordar si hizo o dijo algo que pudiera dañar su reputación a ese grado. 

Por otro lado estaba Jimin, quien estaba entre la risa y la conmoción, se encontraba en una cabaña desconocida, con un hombre que no sabía si era alguien de fiar, aunque agradece que no lo haya dejado en la lluvia en aquel árbol, probablemente se hubiera muerto.

-Tú eres Namjoon, el cachorro que iba casi todos los días a mi lugar de juegos, el pequeño acosador ¿verdad?

Namjoon quería llorar, todo estaba mal, ahora resulta que su entusiasmo por verlo fue lo que causo el malentendido. 

-Bueno, no es que te estuviera acosando...es que... yo solo quería volver a verte...-tenía que explicar esa fea situación.

-Oh...este gracias supongo...creo que como cachorros que éramos era normal que quieras ver a otro amigo...- Jimin estaba nervioso, no se esperaba esa respuesta inesperada.

Namjoon se sentó en una de las mesas de la cocina y le ofreció asiento. Ya no le quedaba ninguna sorpresa, todo se había ido al caño. Ahora pasarían a lo más importante ¿Por qué Jimin estaba en su territorio?, es decir, no le disgustaba para nada, pero quería saber si se enfrentaba a algo más grande, asi que retomando su poca compostura, procedió. 

-Jimin, veras...anoche te encontramos mis amigos y yo en medio de nuestro territorio inconsciente en medio de la lluvia. Entonces te traje aquí, pero si me gustaría saber si ¿te perdiste o algo?, para poder ayudarte a regresar a casa.

En ese momento el omega se tensó, él no quería regresar a su casa porque para empezar ya no lo consideraba como tal, su familia le había dado la espalda y lo habían ofrecido felizmente a un alfa que solo lo quería como una máquina de cachorros. 

Sabía que tenía que hacer algo con su situación, pero tampoco podía ir molestando a las personas con sus problemas, en el fondo sabía que el hombre frente a él era bueno y que si se lo pedía lo ayudaría, porque de niños fue lo mismo, a pesar de que ese cachorro de hoyuelos estaba en problemas, le ayudo. Tenía que decirle la verdad mínimo, no pedirle un escondite pero que al menos por respeto a sus eventos del pasado, él estuviera enterado.

-No me perdí, yo... huí de casa. Mis padres me ofrecieron a un alfa líder de otra manada para que me case y le dé hijos, pero no quiero.-Comenzó diciendo, suprimiendo el dolor que comenzaba a formarse en su pecho, porque él amaba a sus padres y a su antipático hermano. 

Namjoon estaba al borde del colapso por la impresión y la ira, ¿Cómo es posible que sus padres lo regalaran como si fuese un objeto?, él no iba a permitir eso, porque ahora que por fin pudo reencontrarse con Jimin después de varios años, no iba a dejar que se lo quitasen ni mucho menos que le hagan daño, porque ahora Jimin no era cualquier omega, desde el momento en que lo tomo en brazos, era suyo, su omega.

Jimin se había convertido en el omega de un Macho Alfa de clase Superior, y eso significaba que ni el mismo consejo podría intervenir, puesto que un alfa de clase superior era lo equivalente a la realeza, no solo eran más fuertes y poderosos, en su sangre llevaban la esencia de la madre luna, se decía que poseían habilidades que alfas comunes no tenían y debido a su rareza son muy respetados.

-No te preocupes Jimin, yo te ayudare, es más, puedes quedarte aquí el tiempo que desees.- Namjoon estaba más que decidido, él le ofrecería todo al lindo omega. 

-Pero no quiero molestarte y causar problemas.

-No acepto un no por respuesta, ahora ve a darte un baño y relájate, sin dudas yo te voy a proteger.

El omega no quiso seguir insistiendo, tal vez en realidad eso necesitaba, alguien que lo apoye, un amigo que le diera una mano.

Con ese pensamiento se fue a dar un baño, necesitaba pensar en varias cosas, debía reflexionar sobre que hacer de ahora en adelante. 

Namjoon estaba muy confiado, porque no solo era él el único Alfa de clase superior, tenía a sus otros cinco amigos que sabía que lo ayudarían. Porque a pesar de todo siempre serian hermanos y amigos.

Ahora todo estaría bien, ahora tenía a su otra mitad con él y se tomaría su tiempo para hacer que su amor florezca. Ahora tenía a su familia completa. 

"Pero bien dicen que las cosas no siempre salen como uno quiere, porque muchas veces solo podemos ver una cara de la luna, pero siempre hay que tomar en cuenta que por más oscura o rota mirada que veamos, el amor estará ahí, oculto en el manto de ...

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"Pero bien dicen que las cosas no siempre salen como uno quiere, porque muchas veces solo podemos ver una cara de la luna, pero siempre hay que tomar en cuenta que por más oscura o rota mirada que veamos, el amor estará ahí, oculto en el manto de la manipulación y la traición"

¿Quién te ama pequeño fruto de luz? 

El omega de los AlfasWhere stories live. Discover now