Cuando sí llegaba a asistir a sus clases, lo cuál era raro, se sentía completamente alienada. Al inicio de todo, las personas la checaban constantemente y salían de sus rutinas para extender sus preocupaciones hacia su familia. En su momento le molestaba la atención, pero ya no sabía qué era peor: recibir la lástima o presenciar cómo todos parecían olvidarlo por completo. Y es que aunque el tema se fuera desgastando de su interés, Morgan nunca paraba de vivirlo.
Una tarde de verano, Morgan vio a su padre arreglarse para salir tal como lo hacía cada poco tiempo. Ésta vez no se fue solo, le pidió que lo acompañara. Su padre le mostró cómo visitaba a Henry en Iron Heights paso a paso: cómo tomar el transporte público, hacia dónde, qué decir al llegar a la prisión y dónde esperar indicaciones.
Morgan sabía que Henry Allen estaba en la cárcel, pero ir y verlo detrás de un grueso cristal con su uniforme anaranjado lo hizo todo real. Por más que le intimidaba Iron Heights, ver al amigo de su padre con sus ojos tranquilos y su cálida sonrisa le calmó los nervios. La calma en medio de la tormenta. Le recordó a cuando le había dado varicela junto a Barry. Ellos dos cubiertos en ronchas, pero él completamente sereno al tratarlos. Quizás era parte de los gajes del oficio de ser doctor.
Más aún, verlo simplemente confirmó lo que su padre no paraba de recordarle desde el principio de todo. Henry no debería estar ahí.
—¿Recuerdas lo que te dije? —solía consultar con ella de vez en cuando.
Morgan asentía con determinación antes de contestar:
—El señor Allen es inocente.
La apremiaba cada vez.
Su padre comenzaba a tener problemas para caminar, pero aun así iban. Nadie nunca pensó en quitarle sus visitas, porque todos sabían lo mucho que lo animaban y en enfermedades como estas, tener buen ánimo siempre ayudaba. De todas formas, Morgan nunca vio a su padre decaído, siempre le pareció optimista. Había algún tratamiento y lo aceptaba. Su madre le preparaba un licuado grumoso, asegurando que en algún lugar había leído que ayudaba, y él se lo tomaba. No parecía ni un poco derrotado por el cáncer y eso hacía que Morgan tuviera esperanza.
Esperanza. Un arma de dos filos.
Desafortunadamente, lo inevitable llegaba a la luz. Por más sonrisas que su padre repartiera, su físico lo delataba. Morgan abrazaba a su papá durante más tiempo que antes, comenzaba a llorar inesperadamente a mitad de clases, no dormía bien y sentía cómo se marchitaba su espíritu. Una vida sin su padre era inimaginable, le estaba rompiendo el corazón. Comenzó a faltar a clases, cuando su padre fue programado para otra operación; la peor de todas.
Por su parte, Barry no tenía manera de comunicarse con Morgan. Estaba dispuesto a dejarla ganar ese año en la feria de ciencias solo por verla animada. Nada se sentía igual. El robot que ella había dejado a medio terminar en el equipo de robótica le regresaba una mirada triste cada tarde como interminable recordatorio de su ausencia. Él sabía que su padre había enfermado, es decir, toda la escuela lo sabía, pero Barry no estaba informado sobre qué tan grave y Joe no tenía noticias al respecto. Todo parecía desmoronarse para ambos.
― act Ⅲ. goodbyes?
LA MUERTE DE SU PADRE LA ROMPIÓ EN MANERAS QUE NO SABÍA QUE PODRÍA ROMPERSE. Él era su persona favorita y Morgan ya no sabía cómo existir sin su guía ni podía terminar de digerir su ausencia. Su mamá pareció perderse a sí misma un poco también, pero fue solo por un segundo antes de crear una coraza gruesa e insensible. Cuando más necesitaba su consuelo, su madre se cerró y Morgan supuso que ella tendría que aprender a hacer lo mismo, pero no podía. El dolor la superaba.
ESTÁS LEYENDO
✔️STRUCK BY LIGHTNING¹, barry allen.
Fanfiction⚡️💌| 𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐊 𝐁𝐘 𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓𝐍𝐈𝐍𝐆 └──» ❝ vamos a estar bien, porque después de tanto tiempo te encontré y tú me encontraste a mí. ❞ ━donde Barry explora su nueva vida como héroe ju...
―morgan + barry
Comenzar desde el principio
