Eventualmente Barry logró atraparla en momentos de vulnerabilidad en los que a la castaña se le escapaba una cálida sonrisa o algún comentario genuinamente amable. Llegaron a compartir momentos escondidos en áticos o sótanos, donde casi por descuido se compartían secretos furtivos o malas bromas. Eso sí, llegaban los lunes de regreso a clases y Morgan aparentaba como que la existencia del pequeño Allen no significaba nada para ella. Era una extraña dinámica a la cual ambos tomaron costumbre. Cada uno por su lado con sus mágicas excepciones.
Entonces Morgan comenzó a darse cuenta que quizás la compañía del castaño era mucho más agradable que la mayoría de sus brutos amigos. Quizás, solo quizás, Barry y ella eran mucho más compatibles de lo que Morgan hubiera querido o hubiera planeado.
Así fue cómo Barry convenció a Morgan de comenzar a participar en las ferias de ciencias, cosa que su padre Piero había intentado por años. Ella era buena para las ciencias por naturaleza, pero no se había animado a usar su talento competitivamente, porque no se consideraba socialmente aceptable entre sus amigos. ¡Al diablo sus cerrados amigos! Barry y Morgan eran los más feroces competidores en esas ferias. Cada que uno tomaba la delantera, el otro lo empataba con otra brillante idea. Barry lograba estimular su mente y sus cuestionamientos sobre lo que la rodeaba como nadie más había hecho. Hasta la había convencido de unirse al equipo de robótica.
Indudablemente, Morgan debió hacer pases con que las tácticas de sus padres no habían sido tan inútiles como ella hacía parecer. Ella quería a ese niño en su vida. No en el sentido casual de la expresión, sino en el sentido de que se encontraba queriendo hacer todo lo posible para mantenerlo a su lado.
― act Ⅱ. hard times
LOS TIEMPOS DIFÍCILES LLEGARON, cuando perdieron a Nora. Esa noche, Piero y Angelique habían dejado a Morgan y a Barry en casa con una niñera, mientras ellos se apresuraban a la comisaría a arreglar lo que se pudiera arreglar. Los dos niños se habían hecho un ovillo en la cama de Morgan, siendo devorados por la oscuridad perturbadora de los recientes sucesos. Lo dejó llorar y lloró con él. Ella no entendía por completo la muerte; era un concepto que la consumía y la devastaba sin tomar una forma completamente racional en su mente. No podía ni imaginar lo que Barry estaba pasando, solo sabía que no quería dejarlo solo.
La niña permaneció a su lado durante el funeral también. Así como lo estuvo los días siguientes. En la escuela estaba dispuesta a enfrentar a todo aquel que fuera a mencionar lo sucedido o que intentara manchar el nombre de Henry Allen. Era fácil ser fuerte por otra persona, estar para él y dar apoyo, pero todo eso se le olvidó cuando su padre fue diagnosticado con cáncer.
Piero le aseguró que no había nada de qué preocuparse, sin embargo los meses pasaban y él solo parecía hacerse más débil. Morgan lo acompañaba a sus quimioterapias, donde le leía o atendía sus molestias. Juntos terminaron montones de libros y se hicieron amigos de todas las enfermeras que había, ganándose así gelatinas extra. Nadie le decía mucho a Morgan, pero las buenas noticias parecían no llegar.
Cada vez veía menos a Barry, dejándola con el pendiente de si él la estaría pasando tan mal como ella. Se había convertido en un pacificador; alguien, en alguna parte de su escuela, de cierta forma podía entender lo que ella estaba pasando. Si en esas estaban, ella en realidad se estaba alejando de todas las personas que conocía. Quería darle todo su tiempo y energías a su padre, estaba consumida.
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✔️STRUCK BY LIGHTNING¹, barry allen.
Fanfiction⚡️💌| 𝐒𝐓𝐑𝐔𝐂𝐊 𝐁𝐘 𝐋𝐈𝐆𝐇𝐓𝐍𝐈𝐍𝐆 └──» ❝ vamos a estar bien, porque después de tanto tiempo te encontré y tú me encontraste a mí. ❞ ━donde Barry explora su nueva vida como héroe ju...
―morgan + barry
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