Vl

2K 237 82
                                    

Felix

Para agilizar las rondas se estipuló que nadie podía retirarse en las dos primeras manos (por ende todos tendríamos que ser ~dealer~ al menos una vez); lo interesante empezaría a partir de la tercera mano.

Me parecía ridículo. No tenía ninguna gracia.

Ya para ese entonces suponía que, para las etapas posteriores, la final sería cuatro contra cuatro o bien un intermedio de dos contra dos y finalizar con un uno contra uno.

Otra regla era que no estaba permitido hacer ~all in~ al inicio de la primera mano debido a que el juego acabaría demasiado rápido.

No obstante, nada parecía indicar que esta movida no se pudiese hacer en las manos siguientes.

Un barman se nos acercó a dejarnos las fichas correspondientes a cada integrante y una baraja nueva de naipes por mesa.

Se nos indicó que varias personas alrededor nuestro nos estarían controlando en caso de hacer trampa ya sea por marcar las cartas o incorporar cartas ajenas a la baraja.

Honestamente me importaba poco, ya con observar fijamente a mis compañeros podía obtener bastante información.

El juego arrancó con el señor de piel trigueña como dealer; se hicieron las apuestas iniciales una vez que se nos repartió dos cartas a cada uno.
Como todos apostamos, en el centro se dispusieron tres cartas más pero boca arriba.

Las cartas del centro eran un 2 de ♡ rojo, un 7 de ♧ negro y una Q de ♤ negra.

Para mi tranquilidad, tenía también un 2 de ♤ negro y un As de ♡ rojo. Ya tenía un par o pareja, no me aseguraba ganar, pero podría asustar a mis rivales.

Cuando fue mi turno decidí apostar con un poco de fuerza llevando a la pila una ficha de 25. El chico que se mordía las uñas terminó por atragantarse con una de ellas necesitando beber dos tragos para calmarse.

Sonreí, este muchacho no debe tener nada bajo la manga.

En cambio...el de piel trigueña no vaciló al igualarme la apuesta.

Interesante, seguro pudo formar una pareja también y dudaba que tuviese un dos como yo.

Me estaba ganando por pareja de mayor valor.

Se agregó una carta extra al centro. La nueva carta resultó ser un 4 de ♤ negro.

Quedando entonces en la mesa: 2 de ♡ rojo, 7 de ♧ negra, Q de ♤ negra, 4 de ♤ negra.

Mi mano seguía conservando la pareja de ambos 2 pero no pude formar nada con ese nuevo 4.

El chico que hasta hace un rato se había atragantado, tuvo esta vez un poco más de seguridad al igualar la apuesta.

Honestamente dudaba que tuviese alguna mano fuerte porque, según mi análisis, sus reacciones serían aún más exageradas si así fuese, delatándolo.

La quinta y última carta del centro resultó ser un As de ◇ rojo. Estuve a punto de hacer una sonrisa pero me contuve porque el señor de piel trigueña me observaba por el rabillo del ojo todo el tiempo.

Ja. Si creía que podía obtener información de mi cara estaba equivocado, soy un témpano.

En la mesa quedó entonces: 2 de ♡ rojo, 7 de ♧ negra, Q de ♤ negra, 4 de ♤ negra y As de ◇ rojo.

Mi primera mano finalizó de la siguiente manera: 2 de ♧ negro, As de ♡ rojo que en combinación con el 2 de ♡ rojo y el As de ◇ rojo del centro me permitieron obtener una doble pareja.

Mal trago.// HyunlixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora