Relatos de una Ninja Intrépida - ¡Hayami Uzumaki!

Capitulo 35: Volviendo a la Aldea

Pasó una semana más, de haber entrenado el modo sabio, taijutsu, el jutsu Dios del Trueno, estaba perfeccionando un poco mas todo, pero yo creo que con el correr del tiempo voy a ir dominándolo mejor...

Era hora de volver a la aldea, esta vez sí...

Nos preparamos para volver a la Aldea, el sapo sabio nos iba a trasladar del Monte a Konoha, les agradecí todo lo que hicieron por mí y Gina, y volvimos a la Aldea.

Estábamos en la puerta de la Aldea cuando Kotetsu e Izumo me saludaron en la entrada, caminé por la aldea, todos estaban corriendo por todos lados, no entendía nada, parecía muy concurrida la aldea, eso era extraño.

Con Gina decidimos ir a visitar a Kakashi, Gai le dijo a Gina que tuvieron que trasladarlo al hospital porque no mejoraba, entonces fuimos a su habitación, ahí encontré una escena que no esperaba

-    Ay que desgracia... Ser sacado de la jugada por dos infelices como ellos... ¿No se suponía que eras el mejor? -escuché la voz de la abuela Tsunade, mientras que Gai estaba inquieto detrás de las cortinas que cubrían la cama, me acomodé a lado del cejotas mayor y saludé a Naruto, el me miró y volvió a mirar a Kakashi, se percató de que había vuelto y se dio rápidamente la vuelta para alzarme en sus brazos

-    ¡Hayami! ¡volviste! -me decía muy contento, Kakashi miraba a Tsunade sorprendida de mi presencia, al igual que Shizune, luego nos miraba a mí y a Naruto para responderle a Lady Tsunade

-    Siento decepcionarla... -hablaba Kakashi con una mirada perdida, Naruto me soltó

-    ¡Bueno! Ese fue Kakashi Sensei, solo uno más y hemos terminado -decía Naruto muy contento, Tsunade sonrió y tocó mi cabeza, yo le sonreí igual

-    ¡Rock Lee está a lado! ¡a lado! -decía Gai inquieto, quería que Tsunade lo cure de una vez por todas...

-    Por favor, Lady Tsunade, cure a Rock Lee... Su condición es grave y yo... -hablaba entrecortada, ella hizo un sonido con su boca

-    Tranquila, haré lo mejor que puedo, luego quisiera que nos saludáramos apropiadamente -me dijo tocando mi hombro con delicadeza, Shizune me abrazó fugazmente y fueron todos detrás de Gai, yo me senté a lado de Kakashi con Gina

-    Kakashi-sensei... ¿Se encuentra bien? -le pregunto, el seguía con su mirada perdida, pero la gata se puso en sus piernas absorbiendo su negatividad y sus malos pensamiento (si, los gatos pueden hacer eso, en especial Gina, que era tremendamente espiritual, y más luego de haber aprendido el modo sabio versión animal)

-    Por favor, Hayami, no me llames más Sensei, ahora somos compañeros, solo dime Kakashi -hablaba con un poco más de ánimo en su voz, sonreí

-    Itachi y Kisame escaparon de las manos de Jiraiya-sama... -le conté lo sucedido, hablamos un poco más y me fui a casa, quería bañarme y comer algo caliente para poder dormir días

Al llegar a casa, puse mi ropa para lavar, y empecé a hacer de comer, le dejé un plato a Naruto por si quería y empecé a leer de nuevo los pergaminos de mi padre, tenía que ocultarlos dentro de otro pergamino para que Naruto no los viera, puse para secar mi ropa y me bañé para ponerme la pijama.

Me acosté en mi cama con un libro de medicina especial que había sacado de la biblioteca y empecé a leer.

Me quedé profundamente dormida

Al día siguiente me levanté sola, sin despertador alguno, vi que eran las 6:00am, ¿Qué demonios? Yo quería dormir días, no horas... En fin, me levanté para verificar si Naruto estaba en casa, y en efecto seguía durmiendo, Gina se levantó adormilada conmigo, le puse su comida y empecé a hacer el desayuno