Relatos de una Ninja Intrépida - ¡Hayami Uzumaki!

Capitulo 34: ¿Pa-Papá?

En el séptimo día ya tenía que volver a la Aldea... En teoría...

⁃ ¡No puedo creerlo! -decía el sapo sabio muy contento, le sonreí con los labios y ojos cerrados

⁃ Eres una chica muy inteligente y talentosa, al igual que tu padre, tengo algo para ti... Esto lo dejó tu padre en mis manos, tienes que cuidarlo muy bien -decía mientras sacaba una caja llena de pergaminos, Gina y yo nos miramos

⁃ Gracias jefe sapo, por todo. Pero ¿Qué es eso? -pregunté curiosa

⁃ Bueno, el cuarto Hokage creía que uno de ustedes dos sería lo suficientemente bueno con los jutsus de sellado, y que alguno igualaría su velocidad, lo que tengo aquí son algunos de sus jutsus de sellado y el estudio que conlleva el jutsu Dios del Trueno

⁃ Que... Demonios... -dije sorprendidísima, no entraba más sorpresa en mi cabeza, parecía que estaba descubriendo todos los sabores de helados del mundo entero y los ponían en mi paladar. No merecía tanto, no merecía tener los jutsus de mi padre

⁃ ¿Que pasa hija? Vamos, agárralo -hablaba el sabio, yo negué, Gina maulló sorprendida

⁃ No lo merezco -dije corriendo hacía la fuente de aceite que había allí, estaba pensando, escuché los saltos de una rana

⁃ Mira, hija. Te voy a hacer seguir unos pasos, ahora, empieza a meditar -me dijo Fukasaku, asentí no muy segura y empecé a meditar

⁃ Ahora, escucha mi voz y toma este kunai, y piensa en tu padre lo más que puedas, lo hice.

Al meditar por tanto tiempo empecé a emanar energía natural de mi cuerpo.

- Ahora, distribuye tu chakra al kunai que tienes en la mano, y piensa en Minato -me decía, lo hice, en ese momento me sentí en otra dimensión, escuché desde lejos que el sapo sabio me dijo que abra los ojos, estaba en una habitación completamente blanca, allí estaba sentado un hombre rubio, parecido a Naruto de espaldas, pero más alto, se dio la vuelta y me petrifiqué.

- Pa-pa-papá... -dije sorprendida, él sonrió dulcemente y se acercó a mi tocando mi cabeza, empecé a lagrimear

Narra Gina

Estábamos viendo a Hayami meditar, estando en un trence muy grande, emanaba energía natural por todos lados y chakra en su mano con el kunai irregular que le dio el sapo. Vi que empezó a llorar y me preocupé

- Oi... Sapo sabio, ¿Qué le sucede a Hayami? ¿Estará bien? -pregunté maullando preocupada

- No te preocupes, está en una reunión con su padre -me respondió tranquilo

- ¿Cómo es eso posible? -pregunté sorprendida

- El día en que Minato selló al Kyubi dentro del hermano menor de Hayami, habían restos de chakra que Hayami absorbió por ser un alma pura, Minato transfirió chakra en Naruto y en Hayami antes de morir, para que puedan volver a reunirse con el aún después de muerto, esta es una ocasión especial para la chica, ya que su padre le dejo mucha información y ella no quiso tomarla, encontré el método más eficaz, que es a través de la meditación, así podría sacar el chakra de Minato dentro de lo más profundo de ella... Lo que ella está experimentando ahora capaz les afecte en varias de sus decisiones anteriores, si la chica llega a aceptar los dotes de su padre, podría ser una shinobi estupenda, y no digo que no lo sea ahora... Porque lo es, pero con los conocimientos que ya tiene, más las habilidades de Minato, podría ser la chica de la profecía, que consiga la paz en el mundo shinobi, la profecía que una vez el gran sapo sabio le dio a Jiraiya-chan -me comentaba el sapo arrugado, era mucha información que procesar y a mí me preocupaba el bienestar de Hayami...