Iba despertando y abriendo los ojos lentamente, sonreí al ver frente a mi a Connor a pocos centímetros de mi rostro.
Lo pensé mejor y lo vi a CONNOR en mi cama, conmigo, abrazados.
Me moví rápido saliendo de la cama, el ni se despertó, solo se movió para acomodarse un poco y seguir durmiendo.Analice la situación una vez más porque el sueño no me dejaba estar completamente lúcida.
Baje a la cocina en busca de una aspirina, un vaso con agua y un café.
- Hola mi niña- escuché decir a mi madre mientras entraba a la cocina, la miré con una sonrisa.
- Hola madre, como la has pasado ayer?
-Bien, luego de comer fuimos a un bar unas horas, fue bastante divertido, tendrías que haber visto a Érica ebria- rio y yo también. Érica era su compañera y amiga también.- Te duele la cabeza hija?- miro la aspirina en mi bandeja.
- Ma antes que pienses mal o te sorprendas tienes que saber que está Connor en mi cuarto dormido.
- Ustedes...- me miró sorprendida.
- NO madre, que ni se te cruce por la mente.- dije rápido antes de que pueda seguir imaginándose cosas.- ayer apareció ebrio en casa, no quería que maneje en ese estado y decidí que se quede, por eso.- su rostro cambio a uno divertido.
-Asi que se te apareció ebrio, quiso buscarte para...- con mi mamá tenemos demasiada confianza, la cual aveces me avergüenza.
- Ya ya- reí- no digas estupideces, le llevaré la aspirina por si tiene dolor y un café, luego se va.
Mi madre me dio un beso en la cabeza y empezó a hacer su día. Yo tome la bandeja y fui escaleras arriba a mi cuarto.
Al abrir dejé la bandeja en la cama lejos de Connor para que no la tire y me senté.- Oye, Connor- le tome el brazo para moverselo apenas sin fastidiarlo. Poco a poco fue abriendo sus ojos.
- Que hago aquí?- dijo ya sentándose y mirándome confundido. Yo reí. Así que no se acuerda.
- Nada, ayer te apareciste borracho en mi casa para decirme que estabas enamorado de un amigo tuyo.- trate de contener la risa y el puso cara de susto.
- Mentira- fue lo único que le salió decir. Estalle en una carcajada.
- No tonto. Apareciste queriendo...- frené al darme cuenta de lo que seguía y me ruborice un poco- eso conmigo- el me sonrió.
- Bueno al parecer dio resultado- dijo mirándose con el torso desnudo y solo en bóxers.
- Claro que no, yo te frene y te hice bañarte, por eso estás así. Tu ropa enserio apesta a alcohol.- tomé la bandeja para ponérsela en las piernas.
- Mierda se me explota la cabeza- se tomó la frente con los dedos y puso cara de dolor.
- Toma, supuse que te pasaría así que te traje una aspirina.- se la tomo y luego agarro el café.
- Gracias.
- De nada. Ahora me voy, te dejo cambiarte para que te puedas ir a descansar a tu casa.
Antes de poder levantarme me tomo del brazo.
- Perdona por molestarte anoche.- me miró con esos ojos que me hacían irme a otro lugar.
- Descuida, me divertí enterándome de tu vida y de que eres Venezolano- sonreí y él me miró confundido pero luego sonrió.
- Me acaba de venir un flash, tú tienes algo con Argentina no?
- Si, mi madre es Argentina.
- Y te gusta Mau y Ricky- sonrió.- a mi igual.
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¿No lo recuerdas?
Romance- Enserio no lo recuerdas?- dijo el entre lágrimas al igual que yo, al ver que no contestaba se agarró los cabellos con las manos haciendo presión. - Necesitó tiempo Connor, me heriste mucho- y ahí no aguante y me largue a llorar, se me acerco rápid...