Capitulo 7: Un simple capricho

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Iba despertando y abriendo los ojos lentamente, sonreí al ver frente a mi a Connor a pocos centímetros de mi rostro.
Lo pensé mejor y lo vi a CONNOR en mi cama, conmigo, abrazados.
Me moví rápido saliendo de la cama, el ni se despertó, solo se movió para acomodarse un poco y seguir durmiendo.

Analice la situación una vez más porque el sueño no me dejaba estar completamente lúcida.

Baje a la cocina en busca de una aspirina, un vaso con agua y un café.

- Hola mi niña- escuché decir a mi madre mientras entraba a la cocina, la miré con una sonrisa.

- Hola madre, como la has pasado ayer?

-Bien, luego de comer fuimos a un bar unas horas, fue bastante divertido, tendrías que haber visto a Érica ebria- rio y yo también. Érica era su compañera y amiga también.- Te duele la cabeza hija?- miro la aspirina en mi bandeja.

- Ma antes que pienses mal o te sorprendas tienes que saber que está Connor en mi cuarto dormido.

- Ustedes...- me miró sorprendida.

- NO madre, que ni se te cruce por la mente.- dije rápido antes de que pueda seguir imaginándose cosas.- ayer apareció ebrio en casa, no quería que maneje en ese estado y decidí que se quede, por eso.- su rostro cambio a uno divertido.

-Asi que se te apareció ebrio, quiso buscarte para...- con mi mamá tenemos demasiada confianza, la cual aveces me avergüenza.

- Ya ya- reí- no digas estupideces, le llevaré la aspirina por si tiene dolor y un café, luego se va.

Mi  madre me dio un beso en la cabeza y empezó a hacer su día. Yo tome la bandeja y fui escaleras arriba a mi cuarto.
Al abrir dejé la bandeja en la cama lejos de Connor para que no la tire y me senté.

- Oye, Connor- le tome el brazo para moverselo apenas sin fastidiarlo. Poco a poco fue abriendo sus ojos.

- Que hago aquí?- dijo ya sentándose y mirándome confundido. Yo reí. Así que no se acuerda.

- Nada, ayer te apareciste borracho en mi casa para decirme que estabas enamorado de un amigo tuyo.- trate de contener la risa y el puso cara de susto.

- Mentira- fue lo único que le salió decir. Estalle en una carcajada.

- No tonto. Apareciste queriendo...- frené al darme cuenta de lo que seguía y me ruborice un poco- eso conmigo- el me sonrió.

- Bueno al parecer dio resultado- dijo mirándose con el torso desnudo y solo en bóxers.

- Claro que no, yo te frene y te hice bañarte, por eso estás así. Tu ropa enserio apesta a alcohol.- tomé la bandeja para ponérsela en las piernas.

- Mierda se me explota la cabeza- se tomó la frente con los dedos y puso cara de dolor.

- Toma, supuse que te pasaría así que te traje una aspirina.- se la tomo y luego agarro el café.

- Gracias.

- De nada. Ahora me voy, te dejo cambiarte para que te puedas ir a descansar a tu casa.

Antes de poder levantarme me tomo del brazo.

- Perdona por molestarte anoche.- me miró con esos ojos que me hacían irme a otro lugar.

- Descuida, me divertí enterándome de tu vida y de que eres Venezolano- sonreí y él me miró confundido pero luego sonrió.

- Me acaba de venir un flash, tú tienes algo con Argentina no?

- Si, mi madre es Argentina.

- Y te gusta Mau y Ricky- sonrió.- a mi igual.

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