8. Amenaza

186 34 272
                                    



"(

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

"(...) lo que nos amenaza de verdad y cuesta más de combatir

es algo que procede de nuestro interior."

John Katzenbach

Olivia:

- Eres la mejor cocinera que he conocido en mi vida. - era la tercera vez que Shia vaciaba su plato, comía como si fuera su última cena.

- Si sigues comiendo así no vas a poder probar el postre. - respondí entre risas.

- Siempre tengo espacio para esa tarta de manzana. No te preocupes. - me mordí el labio y apoyé los codos sobre la mesa. Hacía demasiado tiempo que no me reía tanto y que no sentía que de verdad podía ser yo misma. - Mamá estaría feliz de vernos así, juntos, riendo y no recordándola con tristeza. - sonreí amargamente mientras asentía.

- Luego del postre debería volver a casa. - estaba pensando en voz alta, un poco frustrada.

Levantó la mirada de su plato haciendo una mueca: - Creí que ibas a quedarte. Pijamada de hermanos. - rió, como si hubiera hecho una travesura.

- No tengo nada que ponerme para dormir.

- Ropa mía. Solucionando. Te quedas.

Sonreí muy ampliamente. Al menos podría sostener ese sentimiento de libertad que me estaba invadiendo por algunas horas más.

***

En mitad de la noche ya me encontraba en pijama, que era un enorme remerón de Shia, el cual me quedaba como vestido. Estábamos recostados en su cama, la porción extra de tarta había sido demasiado.

- Dime. ¿No crees que esto es mejor que haber pasado tu noche con papá y Aidan? - giró y me estudió un segundo con su mirada, yo por mi parte, evite hacer cualquier tipo de contacto visual. - A menos que estar con Aidan a solas tenga su parte positiva y divertida. - sonrió pícaro e instantáneamente comprendí a lo que se refería.

- No voy a hablar de ese tema contigo. Eres mi hermano. - de verdad me estaba comenzando a poner muy incómoda.

- ¿Y qué? No es como si fuera a horrorizarme. Ese tipo quiere estar contigo desde que éramos niños. Claramente ahora que tiene el permiso de papá no habrá perdido demasiado tiempo. - hizo una pequeña pausa en la que se sentó. - Espera... Olivia... ustedes no lo hicieron... ¿Eres...

- No, pero no con él. No me gusta. ¿De acuerdo? - me tapé la cara con las manos, completamente ruborizada. - Tengo que casarme con él, pero no me despierta más que asco.

El muro ✔️Where stories live. Discover now