No hay tiempo II: Esperaré... Hasta que me perdones

Es cierto?

Violeta se levantó corriendo de la mesa en dirección a la sala para ir a la puerta de entrada y ver al fin quien estaba haciendo tanto escándalo, al momento de abrir vio un hombre, su rostro le resultaba familiar, los labios eran muy parecidos a los de ella y sus ojos le recordaron por un momento a su padre tal vez, no los sabía muy bien porque no los recordaba, pero sí ese extraño le era familiar.

Otra cosa que podía sentir, es que él era un vampiro, pero por una extraña razón no tenía miedo, rabia, rencor, y algún sentimiento de que era malo o le podía dañar, como que en el fondo podía confiar en él, tan solo por su mirada, no le había pasado eso que ella recordara salvo cuando conoció a Criss y Evan, y se preguntó si es que podía sentir si lo vampiros eran buenos o malos, pero su tío no le había dicho nada al respecto y lo más probable es que fuera una percepción propia más que de sus poderes.

El vampiro por otra parte, se acercó mucho a Violeta, quedando a escasos centímetros y mirándola detenidamente, observaba sus ojos, su boca y su pelo, una y otra vez, como si estuviese estudiándola, hasta que por fin tomó distancia y dio un grito:

-Violetaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa! –Dijo corriendo a abrazarla –Eres tú no es verdad

-Si claro soy yo –Le respondió ella conteniéndole el abrazo.

Se quedó así unos segundos hasta que decidió soltarla un poco, pero no por completo, ya que aun la sostenía desde los brazos y le brindó una gran sonrisa…

-Te extrañe tanto hermana –Le dijo él-.

Violeta estaba atónita, no podía pronunciar palabra alguna, no entendía porque ese vampiro le había dicho hermana, si tampoco sabía como él había dado con su paradero y sabía quién era ella, quizás, no podía ser posible, que… tal vez, ese vampiro fuera Ross, su hermano, pero eso era imposible él murió junto con sus padres, y no lo recordaba mayormente.

    

Pero definitivamente no podía ser cierto, su tío le hubiera dicho que su hermano estuviera vivo, además él era un vampiro, y era grande, dónde habría estado metido todos estos años, había algo raro en todo esto, y estaba por completo confundida y debía averiguar la verdad, no podía comenzar a tener dudas nuevamente después de que al fin las cosas se comenzaban a aclarar para ella.

-Soy yo, Ross hermanita reacciona por favor, te he buscado por tanto tiempo y al fin te encuentro

-Ross de verdad eres tu? –No podía creerlo, sabía su nombre, y ella casi no lo recordaba y nadie lo mencionaba, era él, pero no podía fiarse, debía tener más información.

Los chicos fueron a ver por qué había tanto alboroto y se encontraron de frente con un vampiro que sostenía por los brazos a Violeta, Evan se abalanzó contra él y Criss también fue para ayudarle, Violeta gritó para que se detuvieran y dejó atónitos a los chicos, se quedaron mirándola como sin saber qué hacer y se quedaron quietos en su posición.

-Es Ross, o al menos eso creo-.

Dijo ella aun un poco nerviosa por toda la situación, aquel chico miró a Violeta con adoración en sus ojos y le dio un abrazo para decirle un cariñoso “te quiero hermana” al oído para que solo ella pusiese escuchar, a Evan por otra parte le tomó un par de segundos hacer la conexión…Ross, el único Ross que había escuchado en su vida era a el tío de Violeta refiriéndose al hermano de ella.