No hay tiempo II: Esperaré... Hasta que me perdones

Noticias...

Violeta se tiró en la cama gimiendo y llorando de culpabilidad y placer el mismo tiempo, se sentía sucia y mala persona, por unos momentos había deseado un poco de la felicidad que tenía su hermano, el brillo de sus ojos repletos de ilusión y no supo cómo ni porqué pero había besado a Evan y lo peor de todo es que le había hecho daño y sabia bastante bien que al único vampiro que podía tocar era a su hermano porque compartían la misma sangre.

Criss tocó tímidamente la puerta se la habitación de Violeta, la escuchaba lora incluso desde el patio y para él era inconfundible su llanyo de cualquier otra persona y esta vez le sonaba mucho más desgarrador que cuando se lastimaba de pequeña o algo parecido, esta vez lloraba con un dolor intenso y eso le preocupaba bastante.

-Violeta déjame pasar –Le dijo desde el otro lado de la puerta

-No quiero, vete, no quiero lastimarte a ti también –Respondió ella entre lágrimas

-Anda chiquita que me lastima mucho más no poder estar contigo ni verte que una simple quemadura si es que me tocas

-Estoy cansada de hacerles daño Criss entiende

-Bueno preciosa quieras o no voy a entrar.

Violeta trato de sentarse lo más rápido posible y secar las lágrimas de sus ojos, pero había llorado tanto que lo único que consiguió fue desparramar su maquillaje por los ojos, al verla así Criss no pudo hacer otra cosa más que echarse a reír e ir al baño con una toalla húmeda para limpiarle el rostro, le untó un poco de crema y poco a poco le fue sacando todo el maquillaje y lo negro de el rededor.

-Un mapache se quedaba pequeño comparado contigo Violeta… ahora dime por fin ¿qué es lo que te pasó?

Ella se encontraba un poco más calmada y ya no respiraba con dificultad, se había logrado relajar después de que su amigo le limpiase el rostro y Criss asomaba una pequeña sonrisa al notar que ya estaba mejor, ambos tomaron un largo suspiro y él se tendió sobre la cama a unos centímetros de ella, puso un cojín y luego jaló del vestido de su amiga para que quedara acostada sobre el cojín.

-Si quieres cuéntamelo todo, o si quieres solo duerme y descansa

-Es solo que no quiero hacerles daño Criss, quiero que sean felices y parece que yo soy solo una carga, por lo menos mi hermano ya está haciendo su vida y lo veo tan feliz que me alegra que no corra la misma suerte que yo y espero se pudiera alejar de todo y tener su vida con Jena, pero sé que no lo hará y que yo seré un obstáculo para su felicidad siempre y van a estar pendientes de mi … No lo sé Criss francamente a veces todo esto me supera y no encuentro alguna salida para poder hacer algo al respecto y cuando parece que ya me estoy acostumbrando a las cosas, pasa algo que lo descoloca todo nuevamente.

-Violeta, te amamos y siempre, siempre vamos a estar contigo, porque no hay nada que nos haga querer lo contrario, nuestra felicidad es esta familia que tú ayudaste a crear, si no fuera por tu, tu hermano y Jenna no se hubieran conocido, no estarían enamorados y casados, y créeme que por Evan y por mí has hecho mucho y somos felices contigo, aquí y a pesar de todo.

Sin darse cuenta Violeta se había quedado dormida junto a Criss quien la sentía respirar por sobre la almohada, él se relajaba mientras tanto la oía respirar y se relajaba a la vez que pensaba en las palabras de su amiga, nunca se había quejado hasta ese momento, nunca había derramado ni una sola lágrima por todo lo sucedido y estaba bien que lo hiciera ahora, pero no era su culpa y le molestaba un poco que lo pensara de esa forma.