Capítulo 18

333 55 37
                                    

Me levante de golpe sintiendo un gran dolor de cabeza, me queje en silencio mientras llevaba mis manos hasta mi cabeza pensé en levantarme pero me percate que no llevaba ropa, gire a ver el otro lado para ver el espacio vacío pero el sonido del agua cayendo me hizo darme cuenta que no estaba sola, ¡¿que demonios hice anoche?!
Maldita sea, ¿por qué?, ¿por qué?, ¿por qué?
¡¿POR QUE?!
Note como el sonido del agua dejó de sonar de inmediato me levante de la cama para buscar toda mi ropa y proceder a vestirme, tomé mi bolso y zapatos los cuales se encontraban sobre una silla y salí de la habitación con prisa.
¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿POR QUE MALDITA SEA?!
Mientras corría por el pasillo no dejaba de pensar en lo sucedido anoche, bese a Kent, después todo recuerdo es oscuro pero sabía que no hacía falta recordar lo que había pasado para saber lo que había sucedido, ¡maldita sea! ¿Por qué?
Ya tengo suficientes problemas como para terminar en este tipo de lios. No volveré a tomar nunca más en mi vida, solo me causan muchos problemas, después me iba a disculparme con Kent mientras tanto saldría huyendo de aquí como la cobarde que soy para poder analizarlo con calma, no necesito más problemas en este instante y mucho menos de este tipo.

Al salir del hotel pasé por todo es estacionamiento de un lado a otro buscando mi auto, cuando por fin lo encontré subí trate de relajarme un poco pero cuando coloque mis manos sobre el volante comence a gritar con cierta frustración mientras maldecía.
¿Por qué hice algo como esto?
¿Por qué?
De acuerdo Arianwen necesitas concentración, si no recuerdas no pasó, ahora debo ir a casa, tomar una larga ducha y alistarme para ir a la reunión familiar que tendría, nadie debía enterarse de lo sucedido, necesitaba estar en calma y paz.

Todo con calma y paz, todo con calma y paz.
Al menos eran las palabras que trataba de recordarme durante todo el trayecto a casa, necesitaba estar en calma y paz, nada malo va a suceder el día de hoy.
Nada puede salir mal.
Solo tengo que relajarme un poco.
Incluso aunque ya había logrado llegar a casa sin ningún inconveniente no dejaba de repetir aquellas palabras, debía estar en calma y paz pero no lo conseguía mi mente daba vueltas sin parar, todos eran recuerdos tan vagos y sin embargo no podía dejar de olvidar como lo había besado.
¡MALDICIÓN!
¡NO AHORA!
Vamos Arianwen mantén estas hormonas al margen, ahora concéntrate, tienes que trabajo que realizar.

Soy una mujer exitosa, sin ningún obstáculo, puedo con cualquier problema que se me ponga en frente, soy alguien sin ningún temor, yo puedo con esto.
Salí de mi departamento encontrándome con Marcus y Damián que parecían discutir, ambos me miraron y yo les cerré la puerta en la cara a ambos, no puedo con esto. Vamos Arianwen, si pudiste pelear contra ese mapache en aquel campamento puedo con un par de hombre, solo debes fingir seguridad.
Volví a abrir la puerta para encontrarme con la mirada de ambos las cuales pasé de alto, no iba a pensar mucho las cosas tan solo pensaba ignorarlos el día de hoy hasta encontrar una solución viable, pase frente a ellos ignorando sus llamados hasta llegar al elevador donde las puertas se abrieron para encontrarme con él.

—Kent, ¿que haces aquí?

—Vine a buscarte.

— Yo estoy ocupada.

—Mi hermana dijo que tenías la agenda libre hoy.

—No es trabajo, me refiero con mi familia.

—Oh—mencionó y tomo mi brazo para introducirme al elevador, escuche como Marcus y Damián objetaron pero las puertas ya se habían cerrado, yo me aleje de él sintiendo como la presión de estar en un lugar tan pequeño como este me asfixiaba—.Olvidaste esto.

Yo gire para ver mi collar el cual tomé.

—Gracias.

—No hay de que.

¿Aceptas Este Amor? Si... No... ¿Tal Vez? Where stories live. Discover now