Capítulo 31

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Desde ese dia trato de fingir que todo está bien frente a nuestra familia cuando en realidad nada es así, para todos nosotros seguíamos siendo los mismo pero lo cierto es que era diferente me dolía este distanciamiento pero sabía que me lo había buscado, realmente jamás debí haberle preguntado sobre sus sentimientos tal vez solo debí haberlo dejado pasar así las cosas seguirían siendo las mismas, si tan solo me hubiera quedado en la ignorancia no estaría sintiéndome de esta manera.

Me mire en el espejo para soltar un largo suspiro no me sentía cómoda con esto pero ya había aceptado con antelación pero no quería dejar plantado a Damián, no quería decepcionarlo a él también, me levante para tomar mi bolso para poder marcharme e irme al restaurante.
Al llegar escuché varias personas murmurar lo cual era extraño ya que este hotel era conocido por su ambiente tranquilo, me abrí paso entre las personas para ver a Damián sujetar a Marcus de su traje, ¿que demonios? ¿Que esta pasando aquí?

—Damián, ¿que esta sucediendo? 

—Wen, yo no, no es lo que parece—se apresuró a decir Damián mientras lo soltaba para mirarme —sólo es un simple mal entendido, ¿verdad?

Damián miró a Marcus con una sonrisa nerviosa, él por su parte se sacudió su traje para verlo y soltarle un golpe en el rostro que me hizo gritar debido a la sorpresa. Damián soltó un quejido para lanzarse contra Marcus quien se dio la vuelta para esquivarlo, ambos entraron al área del restaurante maldije en mis adentros para ir detrás de ellos con la esperanza de detenerlos, al entrar al restaurante observe como Damián como una jarra de agua con la intención de mojar a Marcus pero este la esquivo por lo cual una chica terminó pagando los platos rotos, esto está mal, muy mal mas que mal y se puso peor cuando ambos comenzaron a golpearse de nuevo, terminando tropezando cayendo sobre una mesa vi a la pareja quienes estaban con sorpresa y cierto horror no podían seguir de esta manera por lo cual mire alrededor para tomar la jarra de agua con cierta vergüenza para luego rociarla sobre ambos varones quienes me miraron confundidos.

—¿Que demonios les pasa? Peleando como bárbaros, actuando como idiotas, arruinando cosas costosas y destruyendo hermosas veladas— dije  señalando a la pareja.

—Wen—me llamo Damián como un niño pequeño en busca de perdón pero ya me tenían arta, levante la jarra como advertencia a lo cual retrocedió.

—No me llames asi, eres un idiota, y tu lo eres aun mas—señale a Marcus quien dejo de reír con burla mientras me miraba.

—¿Yo tambien?—preguntó incrédulo.

—Ustedes son un par de...

—Feliz cumpleaños a ti—un mesero salio de la cocina con un pastel entre manos mientras cantaba felizmente la canción tradicional de cumpleaños interrumpiendo mis palabras, todos comenzaron a cantarla acompañando al mesero quien era ignorante de la situación.—Feliz cumpleaños a ti.

Finalizó con una voz aguda, todos aplaudimos y vi como Damian le soltó a Marcus, ambos comenzaron a pelear nuevamente, Marcus empujó a Damián quien por accidente golpeo a la chica el pánico me invadió por completo en especial al ver la mirada del novio quien se acercó, era un poco más bajo que ellos pero vaya que tenía fuerza pues note como separó bruscamente a Damián de Marcus quien intentó empujarlo pero no se movió ni un centímetro.
Esto no podía seguir así por lo cual me coloque en medio de ambos pensé en gritar pero escuché la voz del gerente, maldita sea esto si que es una pésima cita.

—¿Que sucede aqui? —Rita apareció bastante molesta nos observo y con gran furia nos señalo la puerta, creo que jamás podré realizar una boda nuevamente en este lugar—. Fuera de mi restaurante o llamare a la policia.

¿Aceptas Este Amor? Si... No... ¿Tal Vez? Donde viven las historias. Descúbrelo ahora