La Bestia Decide

Mikah Di Lawrentis (Especial Hola 2015 -3-)

@infinitive es todo tuyo. A todas las que piensan que Deamon, es un tonto, les pregunto: no se merece acaso, una buena lección? ?
Disfruten!
Saludos pandix...N♥
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Deamon P.O.V

Estoy shockeado, mi mate y mi disfrute personal, se pelean por el puesto a mi lado, y sé a quien le corresponde, pero también se quién debería llevarlo por algunas de sus pocas buenas cualidades. Y como si eso no fuera poco, toda mi manada toma bando, dejándome sólo con la zorra. Ah, me olvidaba, que para peor, tenía una vista perfecta al patio trasero, donde están los autos y motos, pudiendo apreciar perfectamente, como Raven, se encuentra super abrazadita a "su mejor amigo", llorando, como para agregar a mi lista de estupideces.

Pero nadie parece entenderme a mi. El reconocerla, marcarla, significa atarla siempre a mi, y ella es humana, vivirá mucho menos que yo, y no estoy dispuesto a sufrir ese dolor si la pierdo. Cosa para la cual, no tengo que esperar demasiado, porque cada vez que nos atacan, corro riesgo de que con un simple puñetazo la maten, y eso aterraba a mi emocionado corazón.

Enamorado, no. Jamás pienso enamorarme, como dije antes,  eso sólo trae problemas.
*Entonces, idiota, llegaste tarde, porque ella es tu problema, es nuestra mate y su personalidad te encanta, la disfrutas  y la amas, yo ya no tengo nada que ver.

Luego de eso, se desconectó, obligándome a reconocer que yo ya había caído por ella.

Pocas veces he hablado con mi lobo, y ahora menos que nunca. Literalmente, me odia, y yo también ¿Por qué no me paré? ¿Por qué no la defendí? Todo por miedo, a darme cuenta de que ella es importante para mi, y ahora lo recibo como balde de agua fría. Lo que es peor, es que como consecuencia, tengo que soportar a una sanguijuela de mujer, y que mi mate esté en los brazos de su mejor amigo.

Cuando mis cavilaciones acabaron, me di cuenta de que, ahora, los brazos de Cherrie rodeaban mi cuerpo, y de que todo el desayuno que había preparado para mi chica, se vio destruido, dejado por la mitad. Vasos de leche sin terminar, pedacitos de waffles en la mayoria de los platos, y para peor, todo lo que ella se sirvió, sin tocar. Alejé a Cherrie con un gruñido.

-Pero, cariño...

-Te lo dije antes, y te lo diré una última vez,  no soy tu cariño, no soy nada tuyo, ni lo seré. Veo a través de ti, se lo que quieres, pero no creo estar dispuesto a dártelo.

La empujé y pasé de ella, listo para ir al instituto y ayudar a los profesores, con el entrenamiento de los chicos. Yo habia elegido cursar fútbol americano, y boxeo, cuando iba al colegio, me recibí el año anterior, debido a que perdí un año por adaotarme a llevar el liderazgo de mi manada, la cual tomé a los 17, bajo órdenes de mi padre. Pero sigo yendo porque el director (que también es parte de mi manada), pidió mi ayuda, y es por eso que la encontré a Raven, porque yo salía de entrenar y me iba a los sacos de box, luego de jugar con mi noviecita, un año menor que yo. Lo loco, es que mi mate, resultó ser una chica normal, casi tres años menor (porque en un mes cumplo los 20, y ella tiene 17), de carácter fuerte, que me enciende como el infierno, pero es...humana.

Suspirando, sali del coche, porque ya había llegado.

Algo cambió en el aire, me huele a que Ryan está cerca, o al menos alguien de su manada. Ya le gané una vez ¿por qué se empeña en jugar de nuevo?

*Porque puedes perderla

Dios...éste será un día muy largo.
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Raven P.O.V

Bastian me trajo, y en el camino, le fui contando todo lo que habia sucedido desde que me levanté hasta que corrí a sus brazos. Cuando terminé, tuve que detenerlo de no ir, y golpear a Deamon, ya había tenido suficiente por un día.

Los chicos me cruzaban por los pasillos, y antes de entrar a clase, me hacían monerías o nos reíamos de alguna estupidez. Dos horas más tarde, en uno de los recesos, me senté a tomar algo con Claire, quien estaba fastidiada por haber estado peleando, con Brandon toda la mañana. Ellos no deberían tomar partdio de ésto, les hace mal. Y aunque lo repita una y otra vez, me ignora diciendo que su lealtad está conmigo. Sin embargo, a pesar de que me halaga, lo último que quiero, es que siga sufriendo.

Ya en la tercer hora, Literatura, el director hace interrupción de la clase, y llega un chico junto a él, quien al aprecer era nuevo, y había pasado las dos horas previas en una reunión y recorriendo las instalaciones.

-Tome asiento, señor Di Lawrentis -indicó el profesor, luego de algunas breves presentaciones y preguntas.

El joven, definitivamente era sexy. Tenía un aire de chico malo que cortaba la respiración, y ojos que aparentaban ser dulces, combinación mortal. Parecía capaz de hacerte hacer lo que el quisiera, y jamás se sentiría culpable.

Cabello negro, lacio, acomodado hacia arriba con algo de gel; expansores en las orejas, que le quedaban genial (y eso que a mi mucho no me gustaban), y tatuajes en su brazo izquierdo, tribales o coloridos, se podía apreciar que eran bastante detallados. Y luego me encontré con su mirada gris, con algo de azul, helada, pero adorable y prometedora. Lo siento por cualquier chica que se le cruzara, porque el la haría mantequilla, y aún asi tengo la sensación de que su estilo, muestra a un rompe corazones, pero su personalidad, es la de alguien bueno. Habrá que conocerlo, para sacarme las dudas.

-Puedo sentarme aquí?

Levanté mi vista, y lo vi a mi lado ya sentado, con sonrisita ganadora, que ocultaba una picardía hecha. Si esos ojos verdes, no ocuparan mi cabeza noche y día, es probable que hubiese caído enamorada de éste chico en segundos.

-Por supuesto, aunque ya te has sentado, por lo que no le veo la diferencia si te dijera que no.

Soltó una risita -Soy Mikah, Mikah Di Lawrentis.

-Nombre extraño, soy Raven Sorensen -su mueca me causó gracia -, y sí lo sé mi nombre es peor.

Su risa era muy contagiosa, y pasamos toda la clase riendo de pavadas, y cosas triviales. El profesor nos mandó un trabajo con nuestra pareja, y yo encantada. Mikah era super ocurrente y divertido, incluso hasta protector. Sería lindo que se uniera al grupo.

Descarté rápidamente esa opción, cuando lo vi medirse con la mirada, con Max y Bastian, mientras que yo, estaba muy confundida. Besó mi frente y se dispuso a alejarse, pero volteó y de nuevo esa sonrisita ladeada estaba alli haciéndome reír.

-Nos vemos, Raven.

-Adiós Mikah.

Y con una sonrisita, me fui al comedor, sabiendo que me seguían dos ceñudos, y encontrando la mirada verde clavada en mi, a través del campus. Mirada, a la que decidí ignorar, y seguir mi camino, divertida.