Determinación

180 16 4
                                    


Recomiendo buscar la letra de la canción. L@s dejo con el cap.

Raven P.O.V

-Ahhhhh!!- sentí mi cuerpo estrellarse contra el suelo por enésima vez en lo que iba del día. No podía respirar, el golpe me había quitado todo el aire acumulado en mis pulmones, y ya no tenía más fuerzas, pero no podía rendirme tan fácilmente.

Tosiendo la vida fuera de mí, quité de mi rostro los pelos rebeldes que se habían escapado de mi trenza, limpié la sangre que salía de mis labios, y gruñí una vez más antes de levantarme temblorosamente dispuesta a enfrentar los golpes una vez más.

Ryan observaba impasible desde una esquina del cuadrilátero, como una de sus lobas sacaba la mierda fuera de mi, pero si supuso que yo era de las que caían fácilmente, estaba equivocado. Habían pasado unas cuantas semanas desde que Quillan llegó a mi vida, y se había vuelto una parte más de mi, podía ver al cachorro ya un poco más crecido, sufrir por mi, aún así no podía dejar que la pelea terminara conmigo aplastada nuevamente. Todo era una cuestión de orgullo personal.

Soy radioactiva, pensé

Sonreí involuntariamente cuando adiviné de dónde provenía el próximo azote, y para sorpresa del mismo diablo, no sólo conseguí detenerlo, sino que me las arreglé para devolvérselo. Desde el suelo La Comandante, o así supuestamente la llaman, me dio una mirada gélida mientras se tocaba su labio ahora  roto. Quizás ante sus ojos yo era un insecto a punto de ser aplastado (y bien que lo sabía), y se suponía que debía estar amedrentada, que el golpe que acababa de asestar me costaría unas cuantas costillas rotas, pero nada de eso me importaba puesto que yo había probado lo que debía.

Muévete rápido.

Una voz masculina joven irrumpió en mi cabeza descolocándome algunos segundos, pero ignorando los ojos desmesuradamente abiertos de Ryan, decidí hacerle caso y me moví con tanta velocidad como mi torpe y herido cuerpo me permitía, lejos del centro del cuadrilátero, aunque no tanto como para encerrarme a mi misma. Estaba en situación de riesgo, la cambiante frente a mi había desenfundado sus garras y colmillos, y dudo mucho que mis uñas por más afiladas que fueran, hubiesen podido hacer algún tipo de daño. Así que decidí hacer mi movimiento más arriesgado y me lancé contra ella...

-Fue una jugada interesante, aunque creo que fuiste un poco demasiado evidente - el cachorro se había acostado al lado de mi cabeza a dedicarse a lamerme las múltiples heridas que las fauces de una loba furiosa dejaron en mis hombros, al mismo tiempo que la voz gutural de Ryan hacía eco en mis oídos recordándome con sorna cómo me habían pateado el trasero por millonésima vez. Inclinándose en mi oído, susurró un "Bien hecho", y sin más se fue.

Te ves horrible.

-Gracias, la sinceridad ante todo.- hice un esfuerzo para ver quien me hablaba, pero ante mi espanto no había nadie. A pesar del mareo me senté de golpe, buscando alarmada entre los arbustos al acosador.

No puedo creer que me ignores. Segura sos mi humana? Digo, Ryan no me podría haber dado a alguien más inteligente?

Miré hacia Quillan quien faltaba que me dijera "idiota" y habría completado el show montado por su cara.

Idiota.

-Ok, perro. No te alteres. Cómo iba a saber que podías leer mis pensamientos? O peor aún, que ibas a comunicarte invadiéndolos? Probablemente el bruto ese de Ryan no te dijo que eso es violación a la privacidad.

Me reí ante la habilidad del can para poner los ojos en blanco y ofenderse tan rápidamente. Era una actitud que probablemente habría adquirido de mi.

La Bestia DecideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora