Capítulo 12: Las intenciones de la princesa.

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Cierto tiempo después la princesa entra a la habitación, radiante en su vestido de novia.

- Sé que te acabas de acostar con Mickel. Eso podría romper nuestro compromiso y suponer tú fin y el de tu pueblo.- dijo la princesa con una extraña calma.

- Debes tener alguna razón oculta para contarme todo esto, si no actuarías directamente- dije, no podía permitir que nadie pagara por mi cuenta.

- Es cierto, hagamos un trato. Mi padre el emperador, mató hace ya tantos años a mi hermana mayor para que ella no fuera la heredera sino su hijo varón. Todos estos años le he odiado por eso. Además, me usa como herramienta y mató a la persona que yo más amaba porque se trataba de un sirviente. Quiero verle morir a él y a su tonto heredero.

- Es traición de lo que hablas, podríamos morir los dos.

De esa forma comenzó una conversación de la que finalmente llegamos a un acuerdo. Si nos casábamos y la princesa quedaba embarazada, seríamos los siguientes en el trono después del heredero. Una vez que eso se cumpliera mataríamos al heredero y al emperador y gobernaríamos juntos formando un nuevo imperio. Era la mejor situación posible. Solo teníamos una condición ser fieles el uno al otro. Lo que quería decir que lo que acaba de pasar no puede volver a ocurrir. Habiendo aclarado todo entre nosotros y habiendo hecho nuestras promesas secretas de luchar juntos por el imperio ha llegado el momento de vendernos por completo a la otra persona e iniciar la guerra.

La mañana siguiente llegó y con esa otra y otra más. De esa forma pasa un mes desde que la princesa y yo nos casamos. Durante ese tiempo hicimos nuestras responsabilidades con la corte y el imperio y cumplimos nuestros papeles a la perfección. Fue entonces cuando el doctor lo confirmó: la princesa estaba embarazada. De esa forma la segunda fase de nuestro plan comienza. Lo siguiente que está en nuestra lista es asesinar al príncipe heredero. IA y yo vamos camino a ver al emperador para darle la buena noticia de que estábamos esperando a un bebé. El emperador está lleno de felicidad pues es su primer nieto y manda organizar un banquete esa noche para celebrar el embarazo. Asistiría toda la familia imperial y nuestros caballeros.

La noche llega y vamos al banquete. La noche transcurre sin ningún incidente. Desde el incidente no he vuelto a hablar con mis caballeros ni con Mickel. Los chicos creen que es porque he estado demasiado ocupado con mi nuevo matrimonio y en cuanto a Mickel no sé que es lo que piensa. Es mejor que piensen así, sin embargo, la realidad es que todo es parte del plan. Esa misma noche se les entregó a todos mis caballeros la misma carta diciéndoles que mañana partíamos a un viaje para compensarles por que los he dejado. Ya había avisado al emperador hace tiempo y le pareció bien. Cuando le dije que iríamos al país vecino a disfrutar sus famosas aguas termales se mostró algo preocupado pero la princesa le convenció con el argumento de que quería pasar las primeras semanas de embarazo a solas con él.

Al día siguiente me reuní con los chicos y en silencio nos dirigimos a la frontera. Dentro del país había ojos y oídos por todas partes y no podía contarles nada. Después de un día y medio de viaje llegamos a la capital del reino vecino. Entramos al hotel donde nos hospedábamos y subimos a la habitación que compartimos. Para el resto del hotel no somos más que un grupo de comerciantes. Ha llegado el momento de explicarles todo a los chicos.

Los secretos que ocultoWhere stories live. Discover now