Capítulo 8: Se rebela todo.

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Narra Mickel

Verlo frente a mi desangrándose y muriendo lentamente es demasiado. Recuerdo lo largas que se me han hecho las ultimas semana en las que no lo he visto. Recuerdo nuestra última conversación de verdad, el ultimo día que pasamos juntos antes de que David se fuera en busca de respuestas. Durante el periodo de vacaciones me encontré extrañándolo y pensando en él todo el tiempo. Cuando estaba en el otro mundo debía ocultar mis sentimientos, pues sabía que mi familia no aceptaría el hecho de que fuera bisexual. Cuando fui a otro país y le conocí. Despertó mi atención, pero decidí dejarlo ir y ocultar lo que realmente soy como había hecho siempre. Sin embargo, no pude dejarle ir. Lo seguí, lo seguí por la universidad e incluso lo seguí a una academia militar en otro mundo. Cuando se fue por las vacaciones entendí que era lo que sentía por él. Lo amaba demasiado y no podía dejarlo ir. Cuando pasaban tres días de la vuelta a clase el aún no había vuelto y lo extrañaba tanto que no pude evitar coger su almohada y olerla. Su olor estaba allí impregnado. Fue en ese momento que la puerta se abrió y fingí dormir. Él había vuelto y no quería que descubriera lo que siento por él y se alejara de mí. A la mañana siguiente fuimos todos a desayunar y aunque estaba sentado a mi lado pude notar que había algo diferente en él. En clase tampoco estábamos ya sentados juntos y sentía como si cada vez se alejara más y más de mí. Llegaron las personas sentadas a mi lado y comenzamos a hablar mientras que él permanecía solo sentado al fondo. Entonces llegaron dos personas que no conocía y se sentaron a su lado. Fugazmente giré la vista y los vi siendo muy amistosos. A lo largo de ese día los vi juntos, inseparables, vi como provocaban en él risas que yo no podía y sentía la distancia entre nosotros más que nunca. Estaba celoso y no podía evitarlo. Yo quería estar allí, pero cada vez que me acercaba se alejaban y me evitaba. En las prácticas de la tarde vi una flecha dirigirse a David y quise salvarlo, pero él lo hizo antes que yo. Los vi abrazarse y nada me dolió más que eso. Cuando finalmente acabó el entrenamiento los vi juntos y sentí que mi corazón cada vez se rompía más. Finalmente me recuperé y decidí preguntarle directamente por lo que pasaba. Al entrar a la habitación le escuché cantar en el baño y entré. Verlo solo en ropa interior causó en mí una reacción que esperaba poder ocultar. Mis palabras salieron más rudas como resultado, pero no importa le pregunté por qué me evitaba y su respuesta no fue otra que irse. Esto no iba a acabar así, le seguí y nos encerré en un pequeño armario. Me dijo que era parte de los rebeldes, ¿cómo si eso me importara? Pensé, sin querer lo dije en voz alta. Diablos yo solo quiero saber que soy para ti, idiota te quiero, pensé. Antes de darme cuenta él estaba entre mis brazos y estábamos a un centímetro de distancia. Entonces fue cuando él me beso. Un beso en los labios, promesa de dos amantes y fruto de la lujuria profundicé el beso. Comencé a quitarle la ropa y a tocarlo. El no solo no me rechazaba, sino que profundizaba nuestros besos y comencé a sentirme más y más y feliz pensando que era algo mutuo y podríamos estar juntos. En ese tiempo él ha llenado todo mi mundo y solo quiero quedarme a su lado para siempre. Suelta un gemido y lo que me provoca una gran erección. Siento que soy incapaz de detenerme y al ver su erección gemela a la mía siento que él tampoco quiere que pare. Entonces escuchamos voces animadas en el pasillo que nos hacen volver a la realidad y nos separamos. Sin decir una sola palabra. A la mañana siguiente tiene lugar nuestra primera misión, en la que Mickel desobece las órdenes por alguna razón y así nos separamos.

Durante las siguientes semanas los chicos y yo hicimos misiones como parte del ejército. Intentaba evitarlo, pero mis pensamientos se dirigían hacia él siempre. Si seguía haciendo misiones eventualmente lo vería. El día de hoy era un día como otro cualquiera. Nuestra misión era ejecutar a uno de los líderes rebeldes. Se esperaba que lo rescataran y se reunieron un montón de unidades. Busqué a David con la esperanza de encontrarlo, pero nadie conocía a nadie con ese nombre y esa edad. Finalmente llegó el momento y los chicos y yo tomamos posiciones. Cuando el prisionero estaba a punto de ser ejecutado alguien que no esperábamos se movió. Ian y Kevin, a quienes considerábamos nuestros amigos y compañeros, liberaron al prisionero y comenzaron a huir con él. Los chicos y yo corrimos tras ellos y comenzamos a luchar contra los que eran nuestros amigos. Entonces una luz nos cegó y fuimos incapaces de movernos. Se escuchó una voz que decía: "huid rápido, yo me encargo de todo". Reconocí esa voz, la reconocería en cualquier parte y cualquier multitud era la persona a la que yo amaba más que nada. Entonces la luz se extinguió y pude verlo claramente. Sin camiseta con el pantalón remanado luciendo orgulloso los tatuajes que siempre tapaba. La alegría invadió mi ser y quise correr y abrazarlo, besarlo y amarlo por siempre. Sin embargo, al segundo siguiente todo se desvaneció frente a mí. Ahora él yacía frente a mí desangrándose poco a poco. Sin pensarlo ni un segundo más activo mi curación y le curo. No voy a dejar que muera. Las autoridades se acercan y nos felicitan. Se alegran que esté vivo e inconsciente. Se lo llevan a una tienda del campamento donde nadie puede entrar y yo me quedo allí desconcertado. Los chicos se acercan a mí y comenzamos a hablar ninguno entendemos nada. Ha pasado una hora desde entonces y un grito desgarrador recorre el campamento. Varios gritos más le suceden, esa voz es de David. Quiero ir con él, pero los demás me detienen. Una hora después los gritos cesan y el líder de la unidad nos convoca para una reunión.

Los secretos que ocultoWhere stories live. Discover now