Capítulo 4: Un primer día realmente duro

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Finalmente, el día siguiente llegó y sonó la alarma nos pusimos el uniforme y bajamos a desayunar. El día anterior los chicos nos hicieron un mapa de la academia y nos lo explicaron antes de ir a dormir, así sabíamos cómo llegar a los sitios. Ellos ya debían de estar en clase y allí fue donde nos dirigimos nosotros dos. En la academia había una enorme biblioteca, el lugar perfecto para investigar mis tatuajes y nuestro viaje. Llegamos a nuestra clase y el profesor nos presentó a la clase. Tomamos asiento y comenzó la lección de historia. Tras la clase de historia había otra sobre ciencias (incluía matemáticas, química y física), otra sobre organización y políticas, una sobre medicina y primeros auxilios y una llamada lenguaje mágico. Las primeras clases pasaron y entre la explicación del profesor y los libros que nos habían proporcionado las entendíamos bastante bien. La clase sobre medicina y primeros auxilios fue un paseo, pues eran cosas que yo había aprendido antes de empezar la carrera de medicina en el otro mundo. La clase llamada lenguaje mágico iba precisamente sobre eso. Al parecer la escuela era una escuela militar y no solo luchaban con armas como espadas, sino que además podían usar la magia y sus distintos tipos, aunque normalmente solo se controlaba uno o dos como mucho. Para saber cuál era tu tipo de magia se recurría a una esfera de adivinación que te decía el resultado. Si me hubieran dicho hace 24 horas que acabaría así, hubiera dicho que estaba loco. Ahora me encontraba en una clase sobre magia. Según nos estaba explicando el profesor existen 7 tipos de magia y normalmente se despierta uno de esos tipos que es la magia que eres capaz de aprender y controlar, en casos excepcionales se lograban dos o tres, aunque esto no es algo que decides, sino que es algo que la esfera te dice. Los tipos de magia son: fuego, aire, tierra, agua, movimiento, curación y real (la magia usada solo por los miembros de la familia real de todos los países). Ese día se supone que veríamos cual es el tipo de magia que podríamos controlar. Poco a poco fueron llamando al resto de alumnos y todos despertaron algún tipo de magia, incluso varios. Entonces llegó el turno de Mickel, indeciso y nervioso se acercó a la bola y esta le reveló la magia que usaría. Solo él conocía la respuesta verdadera y el profesor le preguntó cuál fue el resultado y lo anunció en voz alta. Curación, tierra y movimiento fue lo que dijo. Realmente espectacular, algo muy raro y poderoso. Todos en la clase comenzaron a aplaudir. Fue entonces cuando llego mi turno, me levanté y puse frente a la bola. No esperaba que saliera nada espectacular como con Mickel, pues yo no era tan fuerte. Cerré los ojos y la bola me reveló que tipo de magia era la que yo usaría. Entonces me lo mostró y yo me quedé sin palabras. No era posible, nadie había mencionado algo así antes.

- David ¿cuál fue tu resultado? -preguntó el profesor.

- Fuego, agua, movimiento y tierra- dije aunque en realidad también me había dicho aire, curación y real. Por tanto, era alguien único que podía controlar todos los tipos de magia y además podía usar real, luego era parte de alguna familia real. ¿Se deberá a que soy de otro mundo?

Todos se quedaron asombrados con los que dije y comenzaron a aplaudir aún más que antes. Así fue como acabaron las clases de por la mañana y llegó la hora de ir al comedor en busca de algo de comida.

Mickel y yo nos dirigimos juntos hacia allí mientras hablábamos del resultado de la magia y le comenté lo ocurrido. Mickel me dijo que a él solo le habían salido esos, pero que tal vez se deba al hecho de dónde venimos. En cualquier caso, decidimos ir a la biblioteca cuando tuviéramos tiempo libre en busca de respuestas a nuestras preguntas. Mientras tanto, acordamos mantenerlo en secreto. Al fin y al cabo, nos iríamos eventualmente y no era bueno destacar tanto. Así fue como acordamos no destacar más de lo que ya lo hacíamos. Llegamos al comedor y en una mesa en el centro estaban nuestros compañeros de cuarto sentados con otros estudiantes. Sus uniformes eran iguales a los nuestros, pero ellos llevaban una capa además. Mickel y yo le preguntamos a un estudiante por la capa y nos contó que eso era porque ellos ya formaban parte del ejército y trabajaban para él, aunque no habían terminado la formación y debían hacerlo, por lo que hacían las dos cosas al mismo tiempo. Mickel y yo nos miramos y dijimos al mismo tiempo:

- Vamos que son sorprendentes.

Es decir, que no nos convenía relacionarnos mucho con ellos porque destacaban mucho y nosotros queríamos pasar desapercibidos. Nos dirigimos hacia una mesa tras coger nuestra comida, pero Dani y los demás nos vieron y nos invitaron a sentarnos con ellos. Éramos los novatos que habían empezado el año tarde y además nos sentábamos con la élite y los mejores de la escuela y despertábamos varios elementos. Si no queríamos llamar la atención no lo estábamos haciendo muy bien precisamente. Entre las miradas de los demás nos sentamos con nuestros compañeros de habitación y comimos simplemente. Tras la comida nuestros compañeros de mesa se fueron a las habitaciones a descansar para así tener energías para la tarde cuando estaban los entrenamientos físicos. Mickel y yo decidimos ir a la biblioteca para averiguar más sobre este lugar y como volver.

Tras un paseo llegamos a nuestro destino. La biblioteca era enorme y estaba vacía. Nadie estaba allí a esas alturas de curso, estaban todos descansando y relajados. Tras buscar entre los estantes encontramos un libro sobre la magia, así que lo cogimos y empezamos a leer. Cuando llevábamos una media hora leyendo Mickel se quedó dormido. Al fin y al cabo, el libro no nos decía nada que no supiéramos ya. Me paré un segundo a mirar a Mickel y sin poder evitarlo toqué su pelirrojo cabello, era increíblemente suave. Tras decidir que ese libro no me llevaría a ningún lado, dejé a Mickel dormir y me propuse investigar mis tatuajes nuevos. Caminando entre los estantes encontré un libro llamado las leyendas de Rossbal. Por alguna razón me sentí atraído por ese libro y lo tomé. Me senté en una esquina de la biblioteca y lo abrí por el primer capítulo llamado tatuajes legendarios. No podía creer lo que estaba leyendo en esas páginas. Sencillamente era algo que no era posible, decía así:

Los tatuajes legendarios son usados por los guerreros y varones de la familia real de Rossbal. A diferencia de los tatuajes ordinarios estos les dan cualidades nuevas a los portadores y aumentan sus habilidades. Se pueden reconocer porque a la luz del sol desprenden un brillo tenue pero muy característico.

Era la primera vez que leía algo sobre tatuajes en ese mundo, pues hasta ahora no había visto a nadie llevarlos y cuando le pregunté a Dani me dijo que nadie excepto los generales llevan tatuajes que está prohibido porque se considera sacrilegio. Sentía que cada vez se me dificultaban más las cosas. Por la ventana de la biblioteca entraba la luz del sol y decidí probar si mis tatuajes eran o no los del libro. Me quité la chaqueta y subí la manga de mi camisa. Fue una suerte que no hubiera nadie más allí porque tal y como decía el libro desprendía un brillo tenue pero único. No cabía duda, los tatuajes que había en mi piel, eran los tatuajes legendarios que decía el libro. Rápidamente volvía a ponerme la chaqueta y a taparlos y continué la lectura que seguí de este modo:

Los tatuajes son puestos por un sacerdote con poderes especiales y según su clase proporcionan más fuerza, rapidez, resistencia, velocidad y mayores habilidades para la magia y la batalla. Se colocan en el brazo izquierdo a los grandes guerreros con méritos. Se colocan en el brazo derecho en caso de que sea un hijo destinado a heredar un cargo o a luchar por su nación. No se colocan en otros lugares excepto para una sola persona: el rey de Rossbal y su heredero, quienes tendrán un tatuaje que simboliza su herencia en su pierna izquierda. Nadie más puede llevarlos. Sin importar las circunstancias su condena será la muerte.

La lectura me dejó un poco sorprendido pues lostatuajes que el libro describía y dibujaba eran exactamente iguales a los míos.Solo que yo no era parte de ese mundo. No podía ser el legítimo rey de Rossbal.¿O tal vez sí? Ahora que recuerdo, tal vez sea parte de este mundo. Al menoseso decía mi madre en su última carta. 

Los secretos que ocultoWhere stories live. Discover now