Open Mind

32. Nacimiento

 APOV

Mirando fijamente la mesa, siento cómo la confianza que gane este mediodía se desvanece. La vieja declaración "demasiado bueno para ser verdad" me golpea la cara mientras contemplaba los cuatro tenedores, las dos cucharas y los tres cuchillos frente a mí.  ¿Para qué? Seguramente no para satisfacer necesidades primarias.

Estoy seguro de que las personas chinas que inventaron cucharas y tenedores hace mil años, no imaginaron que estas creaciones brillantes y simples se convertirían en algo tan complicado e intimidante.

"Sabes qué hacer, Anastasia".  Christian está sentado frente a mí, la mesa es pequeña, circular, cubierta por un mantel largo y elegante. El restaurante se ve moderno y elegante al mismo tiempo, es un restaurante francés.

"Sí, lo recuerdo, de afuera hacia adentro. Ensalada, carne y... algo más".

Él se ríe. "Depende de cuántos platillos se vayan a servir".

"Correcto." Por favor, Dios, solo dos, en serio, no necesito más que eso.

"Solo sígueme, Anastasia. Lo harás bien".

Hombre mandón. Debe estar disfrutando mucho este momento de solo sígueme.  Supongo que compartiremos más momentos como este. No hay escapatoria, estar con él significa tratar con "personas con clase", lo que no necesariamente significa convertirse en uno. Sé poco sobre las reglas de este mundo: cómo comer, cómo vestirme, cómo caminar. No olvides el maquillaje y la manicura. Bien, eso también. Y tus cejas, y probablemente tus dientes no son lo suficientemente blancos. Mierda, grillo, detente. No me hagas empezar con tu cabello. Mierda, necesito un corte de pelo.

Fui criada por un carpintero, un hombre que me enseñó a mojar pan en mi sopa, lo cual sé que es algo muy culto en Francia y en mi vecindario, pero no aquí en este restaurante francés, irónico. Un poco de investigación que necesito hacer para lidiar con esto, espero que haya algunos consejos en Internet para enviar esas reglas al infierno. Necesito descubrir cómo hacerlo de la manera más elegante posible, evitando descortesía y la falta de respeto. Incluso para enviar las reglas de las clases altas al infierno, se necesita algo de clase.

Parece preocupado de repente, pero trata de ocultarlo con una sonrisa débil. Un pensamiento triste acaba de cruzar por su mente.

"¿Cómo estás Christian?"

Frunciendo el ceño, se recuesta en su silla, sopesando la pregunta. "Si te dijera que estoy bien, estaría mintiendo".

"Lo siento."

Él busca mi mano sobre la mesa y yo la acerco. Acaricia la parte superior con el pulgar.

"No te preocupes, Anastasia. Esto es algo por lo que tengo que pasar".

"¿Cuándo se supone que debes ver a tu terapeuta?"

"¿Flynn? Este viernes. ¿Por qué preguntas?" Sus ojos se estrechan, especulativamente.

"Él sabe sobre la depredadora, deberías decirle lo que acaba de pasar".

"¿La qué?"

Olvidé filtrar mis palabras. En realidad, estoy olvidando tantas cosas que no puedo mantener el ritmo. "Depredadora, ya sabes... para mí ella es un depredador".

Él entrecierra los ojos. "Tal vez ella tenía un motivo oculto, no noble, pero todavía creo que ella me ayudó".  Recuerdo cuando mencionó a Tony Stark, su cabeza está definitivamente hecha de hierro, no hay progreso allí.