Open Mind

27. Sentimientos entremezclados

CPOV

"Yo también te amo, Anastasia".

Inmediatamente después de decirlo, me siento mejor. Es extraño escucharlo en mi propia voz, en voz alta, pero no hay otra forma de nombrar lo que siento por ella, esta sensación de integridad, esta nueva emoción que hace que todo lo demás se desvanezca en insignificancia.

Después de la liberación, el alivio. Y después del alivio, la tensión ha vuelto. No sé qué sigue, es como caer en un abismo de incertidumbre. Pero si Anastasia se cae conmigo, vale la pena. ¿Donde esta ella?

Abro los ojos para verla mirándome sin ver, con la boca abierta, inmóvil. ¿Ella incluso está respirando? ¡Ella me dejó aquí y fue al Planeta Ana! Sonrío, mi loca niña, me gustaría ir allí con ella.

"Anastasia". Nada.

"Anastasia... te extraño". Ella parpadea y sonríe con su hermosa sonrisa.

"Christian..." Sus brazos alrededor de mi cuello en un fuerte abrazo son lo que necesito para borrar la tensión. "Dijiste que me amabas, bajaste la escalera, estás aquí conmigo".

"¿Qué?" ¿La escalera?

"Tengo mucha curiosidad por saber qué demonios estoy haciendo con una escalera en el Planeta Ana, pero quiero mi regalo ahora, así que lo desenvolveré". Ella se ríe y se levanta para ir a mi escritorio, sentada en el y levantando el dobladillo de su falda lentamente, tentadoramente. Cada pelo en mi cuerpo salta a la atención.

"Christian, ponle seguro a la puerta y ven aquí". Su susurro y sonrisa traviesa son acogedores y abrazo de buena gana la complicidad con Anastasia, la emoción de la espontaneidad, no hay guión o escena planificada, solo aventura. Saboreo la sensación y la abrazo con fuerza. Con una mano en su cabello sosteniéndola en su lugar, nos besamos suavemente, lentamente, como nuestro primer beso. Esto debe ser memorable, siempre tendré esto.

...

"Christian, ¿estás bien?"

La calidez que emana de su cuerpo no me permite levantar la cabeza, me siento tan unido a ella en este momento. Todavía es nuevo para mí, la confusa variedad de emociones que viene mezclada con el placer, todo enredado dentro de mi pecho.

"Eres pesado, mis brazos están cansados".

¡Sus brazos! Ella está soportando nuestro peso con sus antebrazos. Me paro rápidamente masajeándolos. "¿Mejor?"

Para mi sorpresa, ella sonríe. "Estoy bien, Christian, no empieces a preocuparte". Quito el condón y lo descarto discretamente en el piso mientras ella besa mi frente dulcemente, llevándome de vuelta a nuestro resplandor. "Quiero que esta arruga desaparezca". Ella me besa allí nuevamente y la abrazo, cerrando los ojos y enterrando la cara en su cabello, inhalando su aroma seductor. Si esto fuera suficiente para mantenerla aquí conmigo, para siempre. Ella no sabe acerca de mis nuevas pesadillas, su cuerpo se vuelve etéreo, desaparece gradualmente, mi vida está vacía y miserable. Necesito estos días en Aspen, Anastasia solo para mí mientras todavía quiere estar conmigo.

"Christian, la arruga ha vuelto, ¿qué es?"

"Es solo que... no quiero perderte". Mierda, su aroma siempre borrando mi autocontrol.

"Oh Christian, ¿otra vez? Mírame, por favor". Abro mis ojos. Su hermoso rostro no debería estar tan serio, necesito filtrar mis palabras. Ella agarra mi cara con sus manos suaves. "No voy a ir a ninguna parte, para mí tú eres mi hogar. Una vez fuera de esta oficina, comenzaré a extrañarte, contando los minutos para estar contigo de nuevo de la manera más espeluznante. Quiero olfatearte todo el tiempo, quiero una figura de cera, una que pueda llevar conmigo a todas partes, mi mini-christian". Mi sonrisa ha vuelto, esa es su forma de decirme que siente lo mismo que yo.