Open Mind

22. Conversaciónes Necesarias

APOV

"Anastasia... Anastasia."

"Lo siento, estaba..." suspiro. ¡Que día!

Ambos estamos en nuestras batas de baño, acostados en la cama, mirándonos el uno al otro. La suite es una novedad para mí, lujo en todas partes. Me abruma, como un mal presagio.

"¿Estás bien?"

Se está preocupando de nuevo. En realidad, si conocí a este hombre es porque estaba preocupado por mí, es parte de su naturaleza. O tal vez es el efecto que tengo sobre él.

"Sí, necesitaba esa ducha, me siento mejor ahora. ¿Vamos a dormir aquí?"

"Depende de ti, me quedaría. Taylor puede traernos ropa por la mañana". Me acaricia el pelo con ternura. Tan dulce, ¿está él consciente? Siempre se refiere a sí mismo de manera negativa. Bueno, nunca me ha gustado retrasar las conversaciones necesarias, y este es un lugar neutral, deberíamos hacer esto aquí.

"Entonces... quieres que me mude contigo".

Él se queda quieto, pero después de unos segundos reanuda a acariciar mi cabello. "Si."

"¿Te gustaría hablar de eso?"

"¿Realmente tengo una opción?"

"No."

Su risa aligera el momento.

"No tomes esta conversación como un paso atrás, pero somos dos... ehh... adultos peculiares que necesitan aclarar algunas cosas si queremos que esto funcione".

"Estoy de acuerdo, pero con una condición".

"¿Una condición?"

Él sonríe. "Dame tu mano."

Me siento y él sigue el ejemplo, agarrando mi mano extendida. "Está bien... soy todo oídos". Me doy cuenta de que ahora él es el que toma las manos a través de las conversaciones, está cambiando definitivamente.

Respirando hondo, empiezo. "Christian, en mi opinión, sabemos muy poco el uno del otro, aún no somos una pareja real. No estoy hablando de té o café por la tarde, estoy hablando de nuestras posiciones políticas, identidades religiosas, poco atractivos hábitos". Él sonríe. "Y tenemos desafíos por delante con respecto a las preferencias sexuales. Eso me preocupa más. Sé que suena demasiado racional pero... Es un gran paso".

"Soy consciente de todo eso".

"¿En serio? ¿Te das cuenta de que no me has visto con mi período desde que nos conocimos?" Sus ojos se abren alarmados y su espalda se endereza. "No porque esté embarazada, sino porque nos conocemos por qué. ¿Tres semanas? ¿Menos? Me vuelvo insufrible cuando comienza mi período, ni siquiera lo sabes".

Él me aprieta la mano sonriendo. "Anastasia, tienes razón, este no será un paso racional, supongo que mis emociones están involucradas... Mira, podemos conocernos con el tiempo. Necesito más de nosotros en mi vida, te quiero tan cerca como puedas".

Esto es lo que quería escuchar, pero no exactamente. "¿Emociones? Bien, hablemos de emociones, Christian".

Se congela, sabe a dónde voy. "¿Por qué me mudaría con un hombre que apenas conozco? ¿Por qué?" Christian está inmóvil, no quiero usar esa palabra, pero él es el que propone pasos dramáticos demasiado pronto. Tú eres la que acepta, eso es peor; no has aprendido nada? Mi jueza interior... juzgando. Sacudo la cabeza sabiendo que ella tiene razón.